Páginas

sábado, 21 de agosto de 2010

LA ALEGORÍA DE CAIN Y ABEL - de Rayos de la Rosacruz


LA ALEGORÍA DE
CAIN Y ABEL

de Rayos de la Rosacruz


Cuando la Biblia nos dice que Caín mató a su hermano Abel,
debemos interpretarlo en el sentido de que la personalidad material
excluyó de su vida, la tendencia interior, la heredera de la luz, la que
podía aportarle inspiración sobre la organización del Cosmos. Muerta
esa tendencia en él, Caín solo seguiría por el conocimiento que le
aportara la experiencia, y no reconocería otra verdad, que la que se
desprende de la práctica y la observación.

Cuando el hombre abandonó el Paraíso, es decir, cuando renunció
a seguir el camino que le ofrecía la Gracia Divina, los Luciferes
fueron autorizados a comunicar su sabiduría al hombre, de manera
que éste pudiera volver a la Gracia por el atajo del dolor.

El camino del dolor es mucho más corto que el de la Gracia, puesto
que el dolor nos aporta un conocimiento inmediato de una realidad,
que quizás hubiéramos tardado siglos en intuirla sin la ayuda de la
experiencia material.

Los Luciferes son los directores del Deseo Humano. Nada pueden
hacer por el hombre que no experimenta deseos. Pero en cuanto
los experimenta, allí encontramos a un Luciferino dispuesto a complacernos,
poniendo el deseo a nuestro alcance,
Pensamientos y deseos, se encuentran en polaridad opuestas.

En el hombre no evolucionado, el Pensamiento establece su sede en
el cerebro y el deseo en el órgano sexual, de modo que la actividad del
centro de deseos, impedirá que la mente funcione a nivel creador, y la
generación se hará a través de los órganos de procreación inferiores y
no a través de los superiores.

Pero cuando el hombre se encuentra de retorno de las experiencias
materiales, el Centro de Deseos sube hasta el corazón, y el pensamiento
baja hasta ese mismo órgano. El hombre entonces puede
pensar en el corazón y desear con el corazón. Fué el Cristo el realizador
de esta unidad.

Pero volvamos a Caín, es decir, al hombre impulsado por los
Deseos. La Biblia nos refiere cómo fueron los descendientes de Caín,
quienes inventaron y descubrieron todo. Ellos forjaron los metales,
construyeron las máquinas, crearon la artesanía, la misión, la música,
el arte. La raza de Caín, es por excelencia, una raza de constructores.

Pero las formas, cuando no están ubicadas por la energía, no tardan
en desmoronarse. Es por ello, que la civilización de Caín se desplomó.

Las aguas del Diluvio terminaron con las construcciónes cainistas.

La Biblia nos habla de la perversidad de los descendientes de Caín y
Sabemos cuán altamente tecnificada era la civilización antidiluviana,
basada en la eficacia y en una ciencia desprovista de conciencia.

La humanidad, representada por Adán y Eva, tuvo que abandonar
el Paraíso, para refugiarse en la esfera de la Necesidad, donde se
ganó el pan con el conocimiento -con el sudor de su frente-.

Si el exceso de goces nos aparta inexorablemente de un Universo
de bondad y gracia; el exceso de rigor, o de crueldad nos apartará
igualmente de la esfera en la que era posible el ejercicio del poder.

Ya hemos dicho que las formas cambian y que la energía permanece.

O sea, Caín morirá y resucitará bajo mil formas distintas, pero
Abel no puede Morir. Puede sí, permanecer como muerto, sin actuar.

Si llevamos el relato Bíblico a nuestra realidad psíquica, diremos
que Caín y Abel, son dos tendencias que existen en cada uno de nosotros,
y que la mayor, la que nos impulsa por el camino de la experiencia
y de la ciencia, somete y posterga siempre a la menor, que es
la que guarda contacto con la Divinidad.

Entonces nuestro Caín interno, liberado de la voz de la conciencia,
representada por Abel, crea y reestructura el mundo según sus
deseos. Caín, es el que gana dinero, el que preside consejos de administración,
el que mueve la industria, el que soluciona, experimenta y
comete errores, el que ha hecho el mundo lo que es hoy.

Mientras tanto, Abel actúa sigilosamente en el inconsciente. El
hombre no detecta su presencia, para él está muerto. Pero cuando
Caín colma con la última gota el receptáculo en que actúa, las aguas
se ponen en movimiento y la inunda todo, sepultando a Caín en lo
profundo de lo inconsciente.

Este es el gran peligro que acecha a los ejecutivos; el hundimiento
de su razón en las aguas purificadoras. Podríamos citar muchos
ejemplos de hombres que dirigían industrias, bancos, negocios internacionales
y que de pronto han visto oscurecerse su razón y convertirse
en simples de espíritu. Los médicos dicen que se han vuelto locos
pacíficos que razonan como un niño de siete años, como si su inteligencia
se encontrara sepultada bajo un alud de emociones: son hombres
que están viviendo en su psiquis el episodio del diluvio universal.

Repetimos, que el relato bíblico no narra únicamente unos hechos
históricos, sino que describe el proceso de desarrollo del alma humana
en su camino de involucran y evolución hacia su fuente Divina.

Hay pues, hoy en día, grupos de hombres que viven en el período
paradisiaco. Grupos que están saliendo de él expulsados; otros
que matan al Hermano Menor, otros que actúan sin la ayuda de su
conciencia, y otros que sucumben al diluvio, etc. Si escribiéramos la
biografía de esos distintos grupos, podríamos reconstruir a través de
ellos el relato bíblico.

* * *

459 - JOYAS ESPIRITUALES - 09/00 - FRATERNIDAD ROSACRUZ DEL PARAGUAY

1 comentario:

  1. REALMENTE ESTO NO SOLO ES UNA AFIRMACION ACOMODADA A UNA HISTORIA BIBLICA ESCRITA POR HOMBRES QUE CONDENARON LA LUCHA DE CAIN, PORQUE NO CONVENIA A SUS INTERESES;JUSTAMENTE ES TODO LO CONTRARIO CAIN LUCHO PARA EVITAR EL DESMORONAMIENTO DE LA VERDAD, DE ESA VERDAD QUE VIVE EN EL INTERIOR DE CADA HOMBRE Y DE CADA SER VIVO,LUCHO PARA EVITAR SU OCULTAMIENTO , SU OLVIDO EN LA EN LA ILUSION TEMPORAL,POR ESO NUESTRA SOCIEDAD CREE EN LA MUERTE Y POR ESO LA MARCA DE CAIN ES LA SEÑAL PARA PROTEGER A LOS VERDADEROS HOMBRES QUE FUERON PERSEGUIDOS POR DEFENDER Y PROTEGER LO ESCENCIAL,QUE ES UNA VERDAD DE AMOR,HOY TODAVIA HAY HIJOS DE CAIN, HOY TODAVIA HAY ESPERANZA,PORQUE COMO HIJOS DE ESA HERENCIA SABEMOS QUE LA LUZ HABITA EN LA MISMA OSCURIDAD.

    ResponderEliminar