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jueves, 2 de septiembre de 2010

DE LA AMISTAD por Celtes




DE LA
AMISTAD
por Celtes

Un amigo no es quien piensa igual a uno, sino quien tiene similares
aspiraciones en la vida, la misma fe en el porvenir y hasta análogos
problemas de resolver. No es quien ríe o llora a nuestro lado, quien se
conduele de nuestras desgracias o nos hace receptor de sus pesares,
sino quien con mano cordial brinda una esperanza y un aliciente en los
momentos de debilidad; no es quien resuelve nuestros problemas, sino
quien mirando desde fuera del problema que nos aflije, concibe un punto
de vista diferente y nos minimiza el asunto. No es quien entra en la
casa sin llamar y nos tutea con facilidad, sino quien al llamar prudentemente,
sabe que será bien recibido y nos trata con afecto y respeto y no
confunde familiaridades con vocabulario descuidado.

He aquí algunas reglas para cultivar una amistad. Cuando te encuentres
con un amigo, recuérdalos, y si no lo encuentras, búscalo y
créalo; que la amistad al igual que las plantas de invernadero, hay que
cuidarlas cuidadosamente.


1) Busca los puntos de interés común y evita los antagónicos. No
trates de hacerle cambiar sus preferencias para que él acepte las tuyas,
sino, más bien, trata de descubrir el porqué de esas preferencias y el
porqué de las tuyas.

2) Reúnete con él para intercambiar ideas y puntos de vista, es
decir, para conversar, pero ten una idea para intercambiar, buscando
alarar un concepto, superar un prejuicio, revivir un afecto.

3) Trata de que de la conversación aprendas algo nuevo, que signifique
crecer juntos mental y espiritualmente, y cuando logras sobreponerte
a las limitaciones de los intereses egoístas. también podrán crecer
juntos materialmente.

4) No hagas de la reunión una excusa para comer y beber; por el
contrario, que el bocado sea la excusa para un momento de amable
solaz.

5) No hables de rumores ni de defectos ajenos, porque generalmente
ni unos ni otros son ciertos, y no vale la pena hablar de mentiras.

6) No ofendas a nadie, ni cargues el momento del encuentro con
pensamientos saturados de ofensas que a nada conducen, salvo a
crear un recuerdo amargo.

7) Cuida que en ninguna de las dos puntas de la amistad se dé
lugar a pensamientos mezquinos, que son los que te hacen desear mayor
bien para tí, que para el amigo.

8) Confía en el amigo, pero no tanto para confiar más en él que en
ti mismo, ni trates de suplir con sus cualidades las que reconocen que a
tí te faltan; más bien trata de imitarlo en todo lo positivo que le admires.

9) Halla la mejor faceta de su carácter, y recuerda que él estará
haciendo lo mismo con tu personalidad.

10) Busca a un amigo y cuando lo encuentres, sentirás que has
conseguido uno de los mayores bienes que es dable esperar de la vida.


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463 - JOYAS ESPIRITUALES -- 01/01 -- FRATERNIDAD ROSACRUZ DEL PARAGUAY

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