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miércoles, 6 de agosto de 2014

El dominio de sí mismo



DOMINIO  DE  SI  MISMO

            El dominio de si mismo es un tema que debiera ser de vital importancia para todos los hombres que realmente anhelan lograr un grado considerable de desarrollo espiritual, ya que sabemos muy bien las graves consecuencias que ocasionan, por ejemplo el dejarse llevar por el mal humor, los accesos de cólera, la ira incontrolada, etc.
            Ahora bien, lamentablemente muchos consideran como algo “normal” perder el control de si mismo, aunque lo haga en forma esporádica y prefieren dedicar su tiempo a lo que sus deseos lo inclinan, tales como las posesiones físicas, los placeres, la abundancia de todo género, que en realidad son todas ilusiones que encadenan al Espíritu.
            Cuando un hombre piensa que es “dueño” de un auto, una casa, una computadora, un lujoso yate, mucho dinero, en realidad él está siendo poseído por sus bienes terrenales. Está siempre preparado para protegerlas, dedicando mucho tiempo a la seguridad material, en lugar de dedicar todos sus afanes o buena parte de ellos a “reunir tesoros en el cielo”.
            Es por eso que podemos decir que hoy el hombre está tan “esclavizado” como siempre y por las mismas cadenas que él mismo se ha creado, por lo que es un esclavo tanto mental como moral. El Espíritu del hombre que es real y viviente, es el esclavo del hombre físico.
            Según sabemos, el hombre tal como lo vemos en el mundo físico, se ha revestido de varios cuerpos para así poder obtener experiencias y crecimiento, pero en lugar de controlar esos vestidos o sea los llamados cuerpos, está siendo controlado por ellos, que se han convertido en sus amos. Así el hombre está permitiendo que las circunstancias, el medio ambiente, determinen su vida, en lugar de permitir que el Espíritu guíe y determine su futuro.
            Esto que decimos lo podemos comprobar cuando tratamos de negarle al cuerpo físico algo por lo cual tiene un deseo, convertido en un hábito y que el estómago desea, tales como licor, carne, café o tabaco (esto se hace más evidente a quien está tratando de no usar estos artículos) o cuando se trate de comer alimentos que no sean agradables al paladar, el resultado es que el cuerpo se subleva contra el Espíritu, declarándose un conflicto. El mundo se queja de esta actitud auto-impuesta.
            La Paz Universal nunca podrá tener lugar hasta que el hombre logre el dominio de si mismo, hasta que comprenda que su ayer ha puesto el fundamento para su hoy y que su vida actual está determinando sus vidas futuras. Muy bien lo expresó el gran místico Goethe en las siguientes pocas palabras:
            “De todo el poder que mantiene al mundo en cadenas, el hombre se libera cuando obtiene el dominio de si mismo”.
            Algunas veces se puede cometer el error de creer que una persona que ha llegado a cierto grado de desarrollo psíquico es un Ego avanzado. Por su fuerza de voluntad llegó a tener dominio sobre ciertas fuerzas de la Naturaleza. Pero esto no es dominio de la naturaleza inferior. Tal persona pude ser muy negligente en su vida y un esclavo de sus deseos inferiores. Cuando una persona se ha desarrollado espiritualmente no se interesa en los fenómenos. Renuncia a todo por el amor altruista y desinteresado de humilde servicio, lo que le permitirá alcanzar la verdadera sabiduría. Así entonces, lo mejor es estar en armonía con el Infinito y al lograr auto-dominio sobre los deseos físicos, habremos logrado unificarnos con los Grandes Seres que guían nuestra evolución.-

Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte.

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1 comentario:

  1. Muchas gracias, por tratar éste tema. Fundamental para quien quiera "pararse sobre sus pies"

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