Así como los lirios

ASÍ  COMO  LOS  LIRIOS…

         “Considerad los lirios, como crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.”  (Lucas, 12:27)

         El hombre trabaja, se fatiga, se aflige y desespera, se regocija y triunfa, adelanta o retrasa su evolución. Puede apartarse del camino del progreso trazado por las Grandes Jerarquías Espirituales, más, tal como el lirio, continúa bajo la compasiva protección del Creador.

         Y así como las necesidades del lirio son conocidas, así como son alimentados y hermosamente vestidos, así también son conocidas las necesidades del hombre.

         La vida del Cristo Cósmico, manifestada anualmente en nuestra Tierra, hace posible que tanto el lirio como el hombre puedan sobrevivir y crecer.

         El lirio no tiene escuela. La fuerza vital trabaja a través de él, lo quiera o no. La humanidad tiene escuela. Esa es la gran diferencia. Nosotros podemos decir que no al flujo de la gran energía Cristica y muy frecuentemente decimos que no, impidiendo así que la Vida del Cristo se manifieste en beneficio nuestro.

         De ese estado de no cooperación voluntaria, de esa no permanencia en Cristo, es que debemos ser Resucitados.

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         “El hombre debe dejar de sentirse manejado por las influencias externas; debe trabajar en el silencio y en la meditación para así permitir que su Espíritu lo guíe. El Espíritu debe o debería ser, el Señor del hombre interior y cuando obedece en forma dócil a tal orientación, encuentra en forma perdurable la paz y la comprensión, de esa manera, sus pasos se encaminan por el sendero del éxito.”

                                                                          Augusta Foss de Heindel

ASOCIACION INTERNACIONAL DE CRISTIANOS

MISTICOS MAX HEINDEL

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Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte

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