Páginas

miércoles, 1 de junio de 2016

Meditación Mindfulness: La Práctica de la Atención plena


Meditación Mindfulness: La Práctica de la Atención plena

Observa tus pensamientos…

¿Puedes encontrar alguno que no te lleve al pasado o te transporte al futuro?

Esta corriente de pensamientos arrastra nuestra conciencia e impide que vivamos plenamente el maravilloso despliegue de nuestra vida en este momento.

Mediante la meditación Mindfulness o Atención plena, la conciencia es una plataforma que nos permite sentarnos serenamente en el medio de la turbulenta corriente del río de nuestros pensamientos.

Son muchos los autores que han comparado a los pensamientos con un río. Pues no hay en el río, ninguna entidad permanente. La corriente fluye, las piedras se erosionan, la fauna y la flora evolucionan. De la misma forma, los pensamientos mutan a cada instante: nacen, se transforman, mueren.

Los pensamientos influyen en la forma en cómo percibimos el mundo, pero muy a menudo estas percepciones son distorsionadas, falsas, y cuando esto sucede, aparece el sufrimiento. Las percepciones vienen acompañadas de emociones, ansiedad, estrés…

¿Realmente estás dispuesto a dejar que tu vida sea gobernada por falsas interpretaciones?

Te encuentras sentado en una plataforma de madera sobre pilotes, en un sitio seguro y sereno, en el medio de la corriente de un río. Observa la corriente, que avanza constante a tu alrededor, a veces lenta, a veces con un impulso urgente, natural. ¿Puedes describir la corriente enumerando cualidades que no sean pasajeras? ¿Los colores, la temperatura del agua, quizás las formas de las ondas?

Así son tus pensamientos.

¿Reconoces su fugacidad?

Meditación Mindfulness: Compensar el pensamiento

Según Jon Kabat-Zinn, la conciencia es la única capacidad de compensar al pensamiento.

Esto no quiere decir que debamos dejar de pensar ni reprimir nuestros pensamientos, sino que la conciencia nos ayuda a adquirir una perspectiva adecuada sobre ellos, impidiendo que gobiernen nuestras emociones y nuestra vida.

El poder de la meditación mindfulness nos permite observar, de forma desapasionada, cómo nos identificamos con nuestros pensamientos y las consecuencias que tienen en nuestro comportamiento, que percibimos como nuestra forma de ser, pero que es, sin embargo, una respuesta natural, en ocasiones instintiva. Ante el peligro, el miedo; ante el ataque, la ira.

Mediante la Atención plena, observamos el fluir de la corriente de pensamientos, pero testimoniamos su fugacidad.

Haz la prueba en este momento.

Meditación Mindfulness

Inspira profundamente y lleva tu atención plena hacia este instante. Mira por la ventana, escucha los sonidos a tu alrededor, siente la frescura del aire que recorre tu cuerpo, observando cómo discurren tus pensamientos.

Sólo observa de modo imparcial, sin juzgar las cualidades de la corriente. Vive tu inspiración y exhalación, las sensaciones de tu cuerpo, el maravilloso momento presente.

En el momento en que tus pensamientos te impulsen a irte con ella, respira profundamente y vuelve al ahora, con compasión, con tolerancia, con amor.

Mindfulness es llamado también “atención afectuosa”, pues se emprende con amor y compasión hacia uno mismo. Se trata de mantener una actitud tolerante e inteligente, que sabiamente reconoce las dificultades que esta práctica implica.

Volver a la conciencia plena, una y otra vez, desdeñando la preocupación o la culpa por las interrupciones constantes de nuestra mente, es la forma de avanzar.

Podría parecer que la práctica de Mindfulness es para los momentos en que estamos felices, o al menos en momentos de ausencia de crisis emocional. Pero resulta interesante encontrarse con que la conciencia nos ayuda a establecer una relación más armónica con lo que ocupa nuestra mente, sea bueno o malo, y con los sucesos exteriores que no se amoldan a nuestras expectativas.

La forma en la que nos relacionamos con los problemas determina nuestra angustia y nuestra ansiedad. En muchas ocasiones debemos enfrentarnos a situaciones difíciles, la diferencia radica solamente en la forma en que nos enfrentamos a los desafíos de nuestra vida.

Respira, centra tu atención en la respiración.

Enfoca tu atención plena al momento presente. La plataforma de tu conciencia es el único lugar en donde puedes alcanzar la paz, la alegría y la felicidad, viviendo intensamente el único instante posible. Observa la corriente de tus pensamientos, reconoce su fugacidad.

Respira, centra tu atención en el ahora.


*

No hay comentarios:

Publicar un comentario