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martes, 30 de mayo de 2017

Kintsugi o el arte de entender qué es la resiliencia


Kintsugi o el arte de entender qué es la resiliencia

Kintsugi resiliencia. Tan lejos, tan cerca. El artículo de hoy es uno de los muchos artículos de este blog que nacen del corazón, pero también de la casualidad.
Hace unas semanas encontré navegando por la red una imagen que me cautivó profundamente. Al principio no supe muy bien por qué, pero se trataba de una imagen que sabía que me quería decir algo, una imagen que trascendía más allá de la propia imagen, una imagen que me ha dado la oportunidad de aprender y de enseñarte qué se entiende por Kintsugi y cómo este término guarda una relación muy estrecha con la resiliencia.
En Justifica tu respuesta no son pocos los artículos que tratan sobre las emociones y, en particular, sobre la resiliencia. De ahí que el artículo tenga como finalidad enseñarte qué se entiende por resiliencia a partir del término japonés Kintsugi. Te aseguro que te va a encantar. ¿Preparado para emociones fuertes?

Kintsugi o la resiliencia convertida en arte.

El Kintsugi es un término japonés, pero también quiero que entiendas este término como un arte. La palabra Kintsugi no tiene una fácil traducción al español pero vendría a significar algo así como la ‘unión con oro’, la ‘reparación con oro’ o la ‘carpintería de oro’.
Este arte japonés que se remonta al siglo XV consiste en arreglar las fracturas de los objetos de cerámica que con el tiempo o por accidente se han agrietado o sufrido algún desperfecto.
 Las fracturas de estos objetos de cerámica se arreglan con la ayuda de un barniz de resina mezclado con polvo de oro. El Kintsugi, por tanto, no sólo se convierte en un arte, sino también en una filosofía de vida donde las roturas de los objetos son vistas como un elemento que embellece al propio objeto en lugar de afearlo, es decir, el Kinsugi valora por encima de todo al objeto y tiene especial cura cuando este se rompe.
Su filosofía hace que en lugar de tirar el objeto, este objeto se recupere, se restaure para que, a través de la restauración, luzca de nuevo más fuerte y con toda su historia y esplendor.
Aquí tienes la fotografía que tanto me impresionó y que ha dado pie a este artículo:

(Imagen original desde aquí)

¿Qué valor se le puede dar al arte del Kintsugi? A propósito del término resiliencia.

Como he dicho al inicio del artículo, lo que me llamó poderosamente la atención de la imagen del plato de porcelana restaurado con vetas de oro fue lo trascendente de su significado.
El plato en cuestión había dejado de ser un plato convencional para convertirse en algo más, algo con un valor añadido y en el que el concepto reparación adquiría un nuevo y valioso significado. Es precisamente el concepto reparación el que me dio la idea de relacionar el término Kintsugi con la resiliencia.

¿Cómo puedes enseñar qué es la resiliencia mediante el Kinsugi?

La cultura japonesa es una cultura con un alto sentido de la espiritualidad. De hecho, junto con el término Kintsugi, también existe la expresión Wabi-sabi que consiste en hallar la belleza de los objetos rotos, viejos o deteriorados. Esto hace que el verdadero valor de un objeto no radique exclusivamente en su belleza externa, sino en la historia que dicho objeto posee.
La sociedad actual, la sociedad occidental ha perdido en interés por restaurar lo viejo o roto. Y esto se debe a que en su escala de valores se relaciona lo bello con lo nuevo o lo que es lo mismo, se aparta lo viejo y roto para ser sustituido por algo nuevo y moderno.
Esto es algo que puedes hacer con un objeto. Pero, ¿qué pasa cuando trascendemos el objeto a una persona, a una persona rota y deteriorada por dentro? Ahí es donde el término resiliencia juega un papel fundamental.
En el artículo titulado 10 Maneras de enseñar resiliencia a tus alumnos ya definí la resiliencia como la ‘capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas’. Por tanto, al igual que el Kinsugi, la resiliencia habla del valor de la reparación como una manera de salir de una situación traumática.
Lo que hace la resiliencia es preparar a la persona ante la llegada de una situación traumática o dolorosa.
El cuerpo y el alma de las personas, al igual que cualquier objeto de porcelana, es frágil y está expuesto al paso del tiempo. Y ese paso del tiempo desgasta la cerámica, pero también desgasta tu cuerpo y tu alma hasta que llega el día en que te rompes no sólo por fuera mediante el llanto, sino también por dentro a través de la pena y el sufrimiento.
Pero lo bueno que tiene dicha rotura tanto en el objeto como en el cuerpo y alma es que tiene la posibilidad de repararse mediante el polvo de oro en los objetos de cerámica y mediante la resiliencia en las personas.
La vida que vives está repleta de grietas, de muchas roturas. Hay momentos en tu vida en que estás roto por fuera y por dentro. La resiliencia te ofrece la oportunidad de devolverte la sonrisa y  recomponer tu alma y tu espíritu para que una vez restaurados cuerpo y alma, al igual que un objeto de porcelana expuesto al Kintsugi, pueda resurgir con toda su fuerza y toda la determinación para sobreponerse a los obstáculos que la vida te pone por delante.
Así como la cerámica es reparada con barniz de resina mezclado con polvo de oro, el cuerpo y el alma de una persona se puede reparar mediante la resiliencia con algunos de estos ingredientes emocionales:
  • Autoconocerse para ser consciente de cuáles son tus puntos fuertes que necesitarás usar en una situación traumática.
  • Descubrir en ti aquellas habilidades que te hacen destacar en algo y que podrás usar para salir de una situación difícil.
  • Potenciar al máximo los hábitos saludables basados en una buena alimentación, ejercicio moderado, reducción del estrés y sueño reparador.
  • Aprender a escuchar de forma activa y empática a aquellas personas que pueden ayudarte no sólo desde la palabra, sino también desde el corazón.
  • Fomentar la autoestima reforzando positivamente aquellas actuaciones que te hacen mejor.
  • Aprender a solucionar tus propios conflictos a través de la formulación de preguntas abiertas que tú mismo debes responder.
  • Fomentar la bondad y la asertividad contigo mismo y con los demás.
  • Tener una actitud ante la vida optimista.
Estos son algunos de los ingredientes de la resiliencia que, al igual que el polvo de oro, harán posible que puedas restaurar tu cuerpo y tu alma y también te permita poder ayudar a todas aquellas personas que, estando a tu alrededor, también se han roto por dentro.
Convertirse en un persona resiliente hará posible que puedas recomponerte por dentro y por fuera. De hecho, lo que fomenta el Kintsugi es que seas tú mismo el que restaures tu propio plato. Con la resiliencia pasa igual.
De lo que se trata es de que tengas las estrategias suficientes para poderte restaurar a ti mismo e incluso tener la capacidad para restaurar a los que más quieres, a los que de corazón te importan.

Kintsugi y resiliencia. Propuesta de actividad.

A raíz de los términos Kintsugi y resiliencia creo que sería interesante poder plantear en el aula una actividad en la que los alumnos pudieran descubrir por ellos mismos el valor de recuperar algo roto.
Una posible actividad sería que tus alumnos trajeran de sus casas una pieza de una vajilla que tuviera algún tipo de rotura. Una vez tus alumnos hubieran traído de casa una pieza vieja, rota y deteriorada, los alumnos se podrían colocar en grupos de cuatro y con su objeto encima de la mesa podrían escribir en un papel un pequeña historia de ese objeto contando:
  • Qué significa para ellos.
  • Qué han bebido o comido en él.
  • Que recuerdo positivo les trae.
  • Cómo creen que se ha hecho la grieta.
  • etc.
Esto hará que el objeto no sólo se cargue de historia, sino también de un valor emocional. Una vez creada esta historia, podrían ver el siguiente vídeo que dura poco más de dos minutos:
desde aquí
Después de ver el vídeo, tus alumnos podrían tratar de arreglar dicho objeto con algún material como la plastilina, por poner algún ejemplo de material. Lo importante no es el material, sino que vivan la experiencia de restaurar un objeto del que han sido capaces recrear una historia y darle un valor emocional.
Una vez “restaurado” cada uno de los objetos se podrían exponer en el aula y ese sería el momento en el que podrías introducir el término Kintsugi y relacionarlo con la resiliencia utilizando la información de este artículo.

Kinsugi y resiliencia. A modo de conclusión.

Siempre me produce una profunda emoción escribir en Justifica tu respuesta sobre la resiliencia. Como docente vivo cada día las cicatrices que impone la convivencia en un centro educativo. Es por ello que no me cansaré de insistir en la importancia de educar a los alumnos no sólo en conocimientos, sino también en emociones. Este es mi deseo y esta ha sido la finalidad de este artículo.
Acabaré esta entrada con una cita de Marc Levy que reza así: El tiempo cura todas las heridas, aunque nos deje algunas cicatrices. O, si me permites modificar ligeramente la cita:
La resiliencia cura todas las heridas, aunque deja algunas citratrices
  • Si tienes algún objeto de porcelana roto y quieres arreglarlo, la empresa holandesa Humade pone a disposición un kit para realizar la labor de restauración. Aquí te dejo el vídeo y el kit de restauración en el siguiente enlace:
vídeo sobre este arte, desde aquí


agradecemos al autor de este  artículo Sr:  
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Teatro Kabuki


Teatro Kabuki

En contraposición al teatro Noh, que nació como arte para las clases feudales elevadas, el kabuki (歌舞伎) nació entre las clases trabajadoras como una forma de expresión y entretenimiento. Los símbolos de la palabra Kabuki significan cantar, bailar y habilidad, pero se cree que la palabra deriva del verbo kabuku, que significa fuera de lo común o extraño, por lo que también podría interpretarse como teatro raro o experimental.
Teatro Kabuki
Las bases del teatro kabuki tienen origen en el periodo Azuchi-Momoyama (1573-1603), el periodo donde se sentaron las bases para la unificación del país después de una época de enfrentamientos y divergencia de opiniones.El verdadero nacimiento del kabuki fue a partir del siguiente periodo; el periodo Tokugawa (1603-1867), con Izumo no Oku, una mujer que comenzó a bailar y cantar cerca del río Kamo en Kioto y cuya popularidad fue extendiéndose hasta llegar a oídos de la Corte Imperial. Al contrario que otros géneros teatrales, el kabuki fue representado en su inicio por mujeres, algunas de las cuales se dedicaban, utilizaban este arte, a promover sus servicios como prostitutas.
Pocos años más tarde (1629) el gobierno japonés catalogó estas actuaciones de indecentes para la moral pública y prohibió que las mujeres ejecutaran este arte teatral. A partir de este momento, el kabuki, que ya gozaba de buena popularidad, fue representado por actores masculinos, algunos de los cuales se especializaban en papeles femeninos.
Uno de los autores de obras de kabuki más importantes es el conocido Chikamatsu Monzaemon (1653-1725), el cual también escribió muchas obras para bunraku o teatro de marionetas. Las temáticas del teatro fueron evolucionando con el paso del tiempo, haciéndose muy famosas las obras sobre suicidios y dramas humanos. Además, el kabuki se caracteriza por el dinamismo de las representaciones, los cambios frecuentes de escenario, la gesticulación exagerada de los actores y los maquillajes y pelucas utilizados.
Teatro Kabuki
También es característico la utilización del hanamichi (花道)o camino de flores, una larga pasarela situada a la izquierda del público que conecta con el escenario y por la que los actores salen y entran de la escena. La pasarela sirve para conectar al público con la escena, creando un ambiente de cercanía.
A partir de la Segunda Guerra Mundial el kabuki sufrió una etapa de declive, pero poco a poco ha vuelto a revitalizarse y en el 2005 fue incluido, al igual que el nogaku y el bunraku, en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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Las películas favoritas de Akira Kurosawa

Las películas favoritas de Akira Kurosawa
Las películas favoritas de Akira Kurosawa

Utilizamos a la ligera la palabra genio. ¿Qué es exactamente un genio, aquel que demuestra una gran creatividad u originalidad, el que abre caminos nuevos o el que es capaz de influir notablemente en las siguientes generaciones?. Sea como sea -desde aquí no propondremos una definición- es evidente que Kurosawa las englobaba todas. Al fin y al cabo, hablamos del hombre que filmó (y firmó) obras maestras de la talla de "Vivir""Trono de sangre""Los siete samuráis" o "Yojimbo"Y que influyó significativamente en los trabajos de, entre otros, Scorsese, Spielberg, Sergio Leone, Tarantino o, incluso, George Lucas. Así es, no exístiría "Star Wars" sin "La fortaleza escondida"

Y como todo gran cineasta, Kurosawa era también un insaciable cinéfilo. Prueba de ello es la larga entrevista que mantuvo un año antes de morir con su hija, Kazuo, y que se publicó en forma de libro; un libro que no debería faltar en la estantería de cualquier amante del séptimo arte. Por suerte, no falta en Filmin. Hemos rastreado los comentarios que el genio -signifique lo que signifique- japonés vertió sobre algunas de las que él consideraba las mejores películas de la historia del cine. Las películas aquí mencionadas, así como el resto, hasta un total de 36 títulos, pueden ustedes verlas en nuestra colección "Top Kurosawa". Desde clásicos hasta títulos recientes, desde Hollywood a su tierra natal, pasando por Europa. Nada mejor que recorrer la historia del cine de la mano de un maestro




Antes de pasar a los clásicos, una contemporánea. La última película que Kurosawa revisa en la larga entrevista con su hija. Una de las últimas películas vistas por el maestro, que murió un año después de que Takeshi Kitano la estrenara, mereciéndose el aplauso unánime de la crítica y el León de Oro en el Festival de Venecia: "Me convencí de su talento desde que ver "Policía violento". Las primeras obras de una persona con talento a menudo parecen ser un poco incoherentes porque el autor intenta muchos experimentos en ella. En esta película hay algunas representaciones bastante atrevidas, audazmente incluidas. Yo realmente la disfruté. Cada personaje es dibujado con competencia. Maravillosa"




Un clásico. Un crudo y desgarrador melodrama que lleva el sello de David W. Griffith (sí, el mismo hombre que hizo apología del racismo en "El nacimiento de una nación", para disculparse luego con "Intolerancia") aunque Kurosawa prefiera fijarse en el talento y, sobre todo, la belleza de su protagonista. Los genios, sí, también son humanos: "Lilian Gish era muy bonita y tenía muy buenos modales, ¿no?. Dorothy Gish es su hermana pero es un poco menos sexy. Por lo tanto, fue realmente doloroso para mí verla en esta película. Y realmente la odié. En "Las ballenas de agosto" la vi de nuevo, y claramente no había cambiado nada. Quiero decir, sí, se ha convertido en una abuela, pero fue una agradable sorpresa como de adorable estaba en la vejez"




La obra más conocida de uno de los movimiento más innovadores de la historia del cine, que no sólo cambió radicalmente y para siempre su lenguaje, sino que también nos sumergió en terribles pesadillas y nos mostró el lado más inhumano, oscuro y peligroso de nuestro inconsciente. En palabras de Kurosawa:"Es representativo del expresionismo alemán, pero uno puedo disfrutarla a día de hoy. La construcción de los escenarios está hecha con un estilo futurista, un estilo artístico. Sabes, todavía se puede aprender muchas, muchas cosas de estas viejas películas"




Y no podía faltar él. Chaplin o, lo que es lo mismo, Charlot. El hombre que se hizo mundialmente famoso gracias a un bombín, un bastón, una pantalones holgados y unos zapatos desvencijados. Unos zapatos, por cierto, que en esta película se comía con la avidez propia de un niño. Kurosawa la seleccionó entre sus favoritas: Chaplin es un actor muy bueno y talentoso. Sabes, hacer comedia es algo muy complicado. Es más fácil sacudirle las lágrimas al espectador. Por supuesto, también era un director muy dotado, bien versado en música. Creo que era tan dotado que ni siquiera sabía que hacer con sus propios talentos. Beat Takeshi me recuerda un poco a él".




El único español presente en la colección. Nuestro director más lúcido, innovador e internacional (con permiso de Almodóvar), que, curiosamente, siempre trabajó en el extranjero y no en un país que abrazaba acaloradamente la figura de un fascista bajito y barrigudo. Su ópera prima fue un punto de inflexión en la historia del cine, una explosión surrealista que Buñuel (pues, aún sin mencionarlo, hablábamos todo el rato de él) tejió con la ayuda de su amigo Salvador Dali"La película comienza repentinamente con una escena que retrata un ojo ocular siendo rasgado por una navaja. Una escena impactante e intensa. Y la luz del faro era deslumbrante...de esa manera simbolizaban vívidamente la condición mental cuando uno está enfermo de rabia. De estas técnicas surrealistas aprendí muchas cosas cuando estaba haciendo "Rashomon"




Jean Epstein conoce a Edgar Allan Poe. Y el resultado no podía ser otro que una película hipnótica que abusa del tiempo lento, del ralentí, para crear una atmósfera casi onírica y una belleza tan extraña como fascinante. Una película que jamás deja indiferente:" Como sabes, es una película muda. Es decir, que sólo consiste en imágenes. Pero viéndola sentí como si realmente escuchara algo. Ese poder de la expresión. Sencillamente maravilloso. Y antes de comenzar cualquier película, siempre imagino como la habría hecho si fuera muda"




Y de un maestro del cine japonés vamos a otro. Yasujiro Ozu fue algo más que un cineasta, fue un poeta cuya cámara se deslizaba con fragilidad, elegancia y armonía. Un hombre que marcó el cine que se hacía en el país Nipón y con el cual Kurosawa era consciente de tener una gran deuda: " Su característico trabajo de cámara fue imitado por muchos directores, también en el extranjero. Es decir, que mucha gente vieron y ven las películas de Ozu, ¿verdad?. Eso es bueno. De hecho, uno puede aprender mucho de sus películas. Los jóvenes cineastas de Japón deberían ver más el trabajo de Ozu. ¡Ah, eran tiempos realmente buenos cuando el Sr. Ozu, el Sr.Naruse y el Sr. Mizoguchi estaban todos haciendo películas!



Después de Griffith o Chaplin, no podía faltar otra gran referencia del cine hollywoodiense. El hombre que fue una rara avis en el sistema de estudios pero que a los 25 años había realizado una de las mejores películas de la historia. Curiosamente, en el "El tercer hombre" no se encargó de la dirección -al frente estaba el modélico Carol Reed- ni tampoco del guión -fue el propio Graham Greene quién firmó la adaptación de su obra- pero la película tiene el aroma de sus mejores trabajos. A pesar de ello, Kurosawa prefiere fijarse en la destreza y el virtuosismo de Reed como director: " Filmó respetablemente bien una historia muy complicada. Sus trabajos de cámara son maravillosos. He aprendido mucho sobre el uso de la cámara con este trabajo. Una película de primera linea que se puede disfrutar todavía hoy en día. "Larga es la noche" era también brillante. Un director muy hábil con un estilo documental"



Una película que inauguró un movimiento que no sólo cambió el idioma cinematográfico sino incluso la forma de pensar y concebir el cine. Y, por supuesto, hablamos del debut de un hombre que cambió el cine francés y, por extensión, el cine contemporáneo. Alguien que se basó en sus propias experiencias de infancia para dar cuerpo y alma al travieso e ingenioso Antoine Doinel (siempre interpretado por Jean-Pierre Léaud). Un hombre al que recientemente rendimos homenaje desde Filmin con motivo del 85 aniversario de su nacimiento con una breve selección de sus mejores e imprescindibles trabajos. Nos referimos, sí, a François Truffaut" Esta película de Truffaut es brillante, ¿no crees?. Dejó que los niños actuaran de forma muy convincente. La elogié abiertamente en su momento, pero fue retirada poco después de su estreno. Sospecho que fue por su inepto título japonés: "Los adultos no entienden a los niños" (Otona wa wakatte kurena)"



Casi el mismo año en que Truffaut estrenaba "Los 400 golpes", y Godard"Al final de la escapada"Chabrol despuntaba con su segunda película, confirmando que lo que sucedía en Francia no era sólo una anécdota, sino un tsunami que venía a ponerlo todo patas arriba. La nouvelle vague había llegado para quedarse. "Es una película extraña tomada desde una perspectiva muy pesimista. Es un director muy hábil."Laberinto mortal", por ejemplo, es una de las mejores películas filmadas sobre una novela de Ed McBain"



El testamento fílmico de John Huston. Su última película, la que realizó estando ya en silla de ruedas y con un estado de salud algo más que frágil. Por ello, esta adaptación del clásico de James Joyce tiene un sabor a despedida. Algo que el propio Kurosawa recordaba: "Un entrenador negro y unos caballos negros emergen. Es la sombra de la muerte. Él hizo esta película mientras le suministraban oxígeno, en tal condición la rodó. No es de extrañar que las imágenes sean algo demoníacas y horribles. Cuando él, que siempre se peleaba con los tipos de producción, iba a morir, dijo ." ¿Tienes un arma? Bien, vamos a matarlos". Y luego murió, según he oido"



Y de un testamento fílmico a otro. Y es que a pesar de que a Ingmar Bergman le quedaban muchos años de vida por delante, se despidió de la gran pantalla con esta monumental y extraordinaria obra (hizo algunos trabajos posteriores, todos ellos en televisión, sin alcanzar jamás la profundidad y la ambición de "Fanny and Alexander"). Un genio preocupado por el sentido de la existencia. Una frase con la que bien se podría definir a Bergman o a Kurosawa. Tal vez por esa similitud, el japonés sólo tenía palabras de afecto para la obra del cineasta sueco: " Es una película muy larga. Por supuesto, la cámara y el arte tuvieron éxitos en la presentación de un color excelente. Pero lo más interesante son, sobre todo, los pequeños episodios que te permiten imaginar como se criaron. También me gustan mucho"Fresas salvajes" y "El manantial de la doncella".



La única película que dirigió Dalton Trumbo, uno de los mejores guionistas del Hollywood clásico, luego perseguido por el senador McCarthy y finalmente repudiado por compañeros y estudios (lo cual no le impidió seguir trabajando bajo seudónimos, e incluso ganar varios premios de la Academia). Con esta película, un estremecedor alegato a favor del pacifismo, adaptaba su propia novela. "Hay muchas películas anti-belicistas, pero es muy difícil rodar escenas de batalla, porque si uno rueda, como hace todo el mundo, simplemente escenas en las que los soldados disparan, éstos se verán valientes y así la guerra será glorificada. En ese sentido, esta película es realmente anti-bélica"



Y, de nuevo, a Japón. En este caso en compañía de David Bowie, que interpreta aquí a un prisionero inglés en un campo de concentración japonés. Una película en la que Nagisa Oshima explora los horrores de la guerra, la creación de vínculos en momentos complejos y hasta la homosexualidad. Una película para la cual Ryuichi Sakamoto compuso una banda sonora extraordinaria. "Con el Sr. Oshima he discutido muchos temas, por ejemplo, el de las asociaciones de directores de cine. Muchas personas dicen que él es impaciente, pero es muy consistente y serio. Espero que usted haga películas japoneses, le dije varias veces mientras comimos juntos. Esta película tiene que haber sido un trabajo muy duro. El reparto es interesante. ¡Es un director realmente hábil!"



Raro, camaleónico, diferente, independiente, único, alguien vinculado siempre al riesgo. Así podríamos presentar a Jim Jarmusch, el hombre que en 1984 estrenaba "Extraños en el paraíso", con la cual, además de obtener la Camera d'Or en el Festival de Cannes, deslumbraba a un ya anciano Kurosawa, que parecía quedar atolondrado ante el talento del americano. " Todavía no le conocí, pero estaba muy contento de ver un talento tan interesante. Vi sus películas en vídeo. Esta película se hace siguiendo el principio de "one-scene-one-shot". Los espacios entre las secuencias son brillantes, están conectados con fundidos y uno allí, entre las secuencias, se siente viendo una película. Estoy deseando ver su futuro. Y esta película, en la que se reutilizan algunas viejas, nos dice que es un talento que podrá rodar una gran película, incluso sin un presupuesto muy alto"



Kurosawa cuenta una anécdota que pone de manifiesto que Wim Wenders, uno de los mayores exponentes del Nuevo Cine Alemán, vive, como todos los grandes directores, obsesionado con eso que algunos de forma cursi llaman la magia del cine. Capaz de entrevistar al gran maestro japonés y preguntarle por la forma en que consigue que llueva en sus películas. Simplemente brillante: "Cuando "Rapsodia en Agosto" se estrenó en Japón, tuve una conversación con él. Olvidó que era una entrevista para una revista y me preguntaba solamente por cuestiones prácticas y técnicas. Por ejemplo," Mr. Kurosawa, dejaste llover de forma realmente hermosa, ¿como lo hiciste?". O algo así. Para ser honestos, para mí también son temas más que bienvenidos, y los discutimos. Pero los editores estaban bastante avergonzados"






EL RESTO DE PELÍCULAS ESTÁN DISPONIBLES AQUÍ

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lunes, 22 de mayo de 2017

Proverbios de la sabiduría japonesa


Proverbios de la sabiduría japonesa

Se puede hablar durante horas sobre la enigmática y difícil cultura japonesa, compleja de entender, ¡es tan diferente a la nuestra! Inclusive hoy en día este contemporáneo y tecnológico país sigue conservando un vínculo fuerte con sus raíces y tradiciones. ¿Será este el secreto de su prosperidad?

Genial.guru juntó para ti algunos proverbios y dichos japoneses que te ayudarán a acercarte un poco al entendimiento del alma de un japonés.

Si puedes resolver el problema, no vale la pena preocuparse por eso; si no se puede solucionar, no tiene caso.

Si ya lo pensaste, atrévete; si ya te atreviste, no lo pienses.

No detengas a quien se quiere ir, no corras a quien acaba de llegar.

Rápido, es despacio pero sin pausas.

Es mejor ser enemigo de una buena persona, que amigo de una mala.

Sin personas ordinarias no existen personas grandes.

Quien desea mucho llegar a la cima, se inventará una escalera.

El marido y la mujer se deben parecer a las manos y los ojos: cuando una mano siente dolor, los ojos lloran; cuando lloran los ojos, las manos quitan las lágrimas.

El Sol no sabe quién tiene razón y quién está equivocado. El Sol brilla sin el objetivo de darle calor a alguien. El que se encuentra a sí mismo es como el Sol.

El mar es grande porque no desprecia los riachuelos.

Hasta el camino lejano empieza con uno cercano.

Quien bebe no conoce el daño del vino; quien no bebe, no conoce sus virtudes.

Incluso si únicamente necesitaras la espada una sola vez en tu vida, siempre debes cargarla.

Las flores bonitas no dan buenos frutos.

La pena, como un vestido desgastado, se tiene que dejar en la casa.

Cuando hay amor, las marcas de viruela son igual de bellas que los hoyuelos en las mejillas.

Nadie tropieza acostado en la cama.

Una palabra buena puede darte calor durante los tres meses de invierno.

Cede el paso a los tontos y los locos.

Cuando dibujas una rama debes escuchar el suspiro del aire.

Cerciórate 7 veces antes de dudar de una persona.

Haz todo lo que puedas, en lo demás confía en el destino.

La honestidad exagerada limita con la estupidez.

A la casa donde se ríen, viene la felicidad.

La victoria es para aquel que aguanta una hora más que su rival.

Puede suceder que una hoja se hunda y una piedra se mantenga a flote.

A la cara que sonríe no se le lanzan flechas.

Un té y un arroz fríos se pueden aguantar, pero una mirada y una palabra fría son insoportables.

A los 10 años, un milagro; a los 20, un genio; después de 30, una persona ordinaria.
Si una mujer quiere algo, atravesará una montaña.

Es un minuto de vergüenza por preguntar, y toda la vida por ignorancia.

Un jarrón perfecto nunca sale de las manos de un mal maestro.

No tengas miedo de inclinarte un poco, te enderezarás más.

Los ríos profundos fluyen en silencio.

Si empiezas el camino por tu propia voluntad, mil ri te parecerán uno. (Nota: un ri equivale a cerca de 4 km)


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