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jueves, 30 de agosto de 2018

SATURNO - Liz Greene


SATURNO
Liz Greene

«Cuando el discípulo ve en Saturno al dios que ofrece
oportunidades y no lo considera únicamente una deidad que
atrae las catástrofes, entonces es un verdadero discípulo en el
sendero de la verdad y la acción correcta, y no en algo
meramente teórico».
ALICE BAILEY

En el cuento de La Bella y la Bestia parece apropiado y lógico que la Bestia, con toda su fealdad, severidad y aspecto atemorizante, se convierta al final en el Príncipe Azul y se case con la heroína. Esta sensación de que sucede lo apropiado es el efecto característico de los cuentos de hadas ya que su esencia, así como la de los mitos, es una representación simbólica de los valores del inconsciente colectivo de la humanidad. Aparentemente inocentes, resultan poseer una cualidad de convincente familiaridad. Por debajo de las diferencias culturales, responsables de los detalles superficiales de estas historias, se encuentra una simplicidad de argumento y personajes, ya que estos representan las experiencias psíquicas del hombre, el esqueleto de su vida subjetiva.

Siempre hallamos al mismo príncipe, la misma hermosa princesa, el mismo gigante tontorrón y el mismo tesoro enterrado. La Bestia siempre representa la cara oscura del Príncipe Azul. Esta paradoja parece ser una faceta obvia de la vida, fácilmente aceptada cuando se encuentra en los mitos, los cuentos de hadas y otros tipos simbologías como, por ejemplo, muchos temas religiosos. Sin embargo, esta dualidad no parece haber impregnado en absoluto la mentalidad astrológica moderna. Todavía se habla de planetas maléficos son completamente malos, y planetas beneficiosos, que son completamente buenos. Incluso cuando se permite algo de ambigüedad, algo de gris entre el negro y el blanco, sigue siendo muy poco. Todavía existe una cualidad llana y bidimensional en muchas de nuestras interpretaciones astrológicas del tema natal. Asimismo, se observa una tendencia a interpretar la carta astral en base a los parámetros morales de la sociedad, de tal forma que se habla de cartas honestas o deshonestas, aspectos morales o inmorales y comportamiento positivo o negativo. En la astrología hemos perdido muchas de las sutiles paradojas que están contenidas en este rico sistema de símbolos. El más maligno de todos los símbolos astrológicos es Saturno, al que comúnmente se le reconoce su aspecto de la Bestia, pero cuya faceta de Príncipe Azul suele pasarse por alto. Sin embargo, si falta alguna de estas dos caras, el símbolo no puede comunicar su significado y la interpretación
sólo ofrece al individuo un valor demasiado simple y bidimensional.

Saturno simboliza tanto un proceso psíquico como un tipo de experiencia. No representa únicamente el dolor, la restricción y la disciplina, sino que también es un símbolo del proceso psíquico, natural en todos los seres humanos, gracias al cual el individuo puede aprovechar sus experiencias de dolor, restricción y disciplina para obtener una mayor conciencia y plenitud. La psicología ha demostrado que, dentro de la psique humana, existe un motivo o impulso hacia la totalidad, hacia la plenitud. Dicho estado de totalidad se simboliza mediante el llamado «arquetipo del yo-mismo». Este no sugiere una perfección en la que sólo se tienen en cuenta los aspectos buenos del hombre, sino que implica una totalidad en la que cualquier cualidad humana ocupa su lugar y encaja armoniosamente con el todo. Dicho arquetipo está presente en el simbolismo de muchas religiones así como en el folklore y en los cuentos de hadas de cualquier civilización, en cualquier época de la historia. Intrínsecamente, siempre se trata de lo mismo, a pesar de que el aspecto externo varíe a medida que el hombre se desarrolla. El proceso psíquico simbolizado por Saturno parece estar relacionado con la realización de la experiencia interna de plenitud del individuo. Saturno representa el valor educativo del dolor y la diferencia existente entre los valores externos (los que se adquieren de los demás) y los internos (aquellos que hemos descubierto dentro de nosotros mismos). El papel de la Bestia es un aspecto necesario del significado de Saturno ya que, como sucede en el cuento, sólo cuando se ama a la Bestia por si misma puede desaparecer el hechizo y convertirse en el Príncipe Azul.

En la astrología tradicional Saturno es un planeta maléfico. Hasta sus cualidades son más bien sombrías: autocontrol, tacto, parquedad, precaución. Sus vicios son particularmente desagradables ya que operan a través de la emoción que llamamos «miedo». No tiene ni la elegancia de los planetas exteriores ni las características humanas de los planetas personales. Por lo general, se le considera carente de sentido del humor así como el causante de las limitaciones, frustraciones y penurias. Representa la abnegación, e incluso su aspecto más brillante se asocia con la sabiduría y autodisciplina del personaje que trabaja con ahínco y que jamás comete la atrocidad de reírse de la vida. Según su posición en los signos y las casas. Saturno representa aquellas áreas de la vida en las que el individuo podrá ver frustrada su expresividad y donde encontrará mayores dificultades.

En muchos casos. Saturno parece estar relacionado con las circunstancias dolorosas que, a primera vista, no están causadas por ningún fallo o debilidad por parte de la persona, sino que sencillamente «suceden», por lo cual el planeta ha obtenido el título de «Señor del Karma». Esta calificación más bien deprimente sigue enganchada a Saturno a pesar de que una de las enseñanzas más antiguas y persistentes lo denomina «El dueño del Umbral», el guardián de las llaves, a través del cual (y sólo a través de él) podremos obtener la libertad mediante la comprensión de nosotros mismos.

Las experiencias frustrantes relacionadas con Saturno son, obviamente, tan necesarias como educativas, en un sentido práctico y psicológico. Ya sea en terminología esotérica o en psicológica, el hecho básico permanece inalterable: los seres humanos únicamente se ganan el libre albedrío a través del descubrimiento propio y éste no se produce hasta que las cosas se ponen tan feas que no hay otra salida. A pesar de que muy pocos astrólogos considerarían a Saturno un alegre compañero de cama, por lo general se reconoce, aunque de mala gana, la necesidad de la experiencia saturnina, Sin embargo, no se suele aceptar que puede haber felicidad en dicho tipo de experiencia. Todo aquel que disfruta de su propio dolor es considerado un masoquista. Sin embargo. Saturno no fomenta un disfrute del dolor sino un regocijo de la libertad psicológica.

Normalmente, esto no se acepta, ya que poca gente lo ha experimentado. Todos hemos sugerido alguna vez los desengaños, retrasos y angustias que suelen coincidir con una fuerte influencia de Saturno. Sin embargo, a la pregunta de ¿qué significan dichas experiencias y cómo se les puede sacar provecho? no existen demasiadas respuestas, a parte del consejo típico de paciencia y autocontrol. Cuando no se contesta "¡suerte!", algo totalmente inservible, se dice, de forma igualmente inútil, que estas experiencias son causadas por el karma individual, la terminación actual de una acción o ciclo iniciado en alguna encarnación anterior, y que lo mejor es aguantar los desengaños apretar los dientes, no hacer nada, tener fe y, de esta forma, pagar las deudas y hallar el sendero hacia la luz. Incluso a los astrólogos que permiten una cierta libertad en el desarrollo del ser humano les resulta difícil aconsejar algo sobre Saturno, a parte de tener paciencia, calma y una actitud positiva. Quizás lo que Saturno y nuestras psiques nos piden es que intentemos preguntamos por qué, al igual que Parsifal cuando se encuentra en el castillo encantado y ve el Santo Grial. Es posible utilizar cada retraso, desengaño o miedo como un medio para profundizar en los misteriosos mecanismos de la psique, y aprender gradualmente, a través de todas estas experiencias, a percibir el significado de nuestras propias vidas.

Una gran parte de lo que sucede en el interior de un ser humano permanece en el terreno de lo desconocido, y no se trata únicamente de las emociones reprimidas. El nivel periférico que Freud exploró no es más que el comienzo del mundo inconsciente. El hombre crea su mundo constantemente según el tipo de pensamientos que genera, produciendo una realidad que no es más que la expresión externa de estos. Las experiencias con las que un individuo se encuentra, son atraídas hacia su vida de forma misteriosa por el poder creativo de su propia psique y, aunque no comprendemos plenamente el mecanismo sincrónico de reflexión entre lo interior y lo exterior, sabemos que tiene lugar en todos los individuos. No hay más que observar a una persona en proceso de desarrollo para ver que las circunstancias externas a su vida siguen siempre el modelo de los cambios psíquicos que atraviesa. Ella no está creando conscientemente dichas circunstancias pero sí su yo más amplio, la totalidad de su psique, que es la energía dinámica responsable del desarrollo del individuo. Si éste no se esfuerza en expandir su conciencia de tal forma que pueda comprender la naturaleza de su desarrollo total y pueda comenzar a cooperar con él, entonces se sentirá como una víctima del destino y no podrá controlar su vida. Únicamente podrá alcanzar su libertad aprendiendo más de si mismo y comprendiendo la influencia de una experiencia en particular en el desarrollo de la totalidad de su yo. Y no hay nada como la frustración, el regalo de Saturno, para incitar al hombre a realizar este tipo de exploración.

La mayoría de nosotros no ha alcanzado el nivel en el cual las densas moléculas de la materia se mueven a las órdenes de nuestros pensamientos. Además, se suele desmentir vehementemente las experiencias o la existencia de los que han alcanzado este nivel de evolución. Al no considerarles como maestros que expresan lo que existe potencialmente en todos nosotros, se les concede el dudoso honor de ser unos caprichos de la naturaleza a los que las religiones del mundo han otorgado la precaria función de explicar nuestros pecados a Dios. La mayoría de la gente observa que sus acciones les vuelven en forma física a través de canales indirectos, los cuales suelen ser por culpa de terceros; o en forma
de circunstancias favorables que atribuimos a la agudeza de nuestro intelecto consciente; o
mediante enfermedades o accidentes que son debidos al azar, a la mala suerte, a las bacterias o a una dieta pobre. Todos estos son los canales por los que llega la experiencia de Saturno, a parte del suyo favorito: la soledad. Generalmente, estas experiencias resultan más difíciles de lo necesario y se descubre muy poco del significado o del valor interno de la experiencia. Sólo se gana precaución y sabiduría. No hay nada más odioso que tener que aceptar la responsabilidad de nuestros actos y nuestro sino, a pesar de que el hombre quiera creer desesperadamente que es libre. En caso de que se acepte la responsabilidad, se la suele colorear de negro y llamar pecado, lo cual conlleva una actitud igualmente inútil.

El mero deseo de eliminar un problema y la comprensión de las causas superficiales de su
existencia no van a hacer que el problema desaparezca, especialmente si no se trata realmente de un problema sino de un intento, por parte de la psique más interna, de alcanzar un equilibrio o un punto de vista más amplio. El inconsciente del individuo siempre lucha para obtener plenitud e integración y utilizará cualquier canal que el hombre consciente ponga a su disposición. El verdadero sufrimiento surge cuando sus ideas conscientes de lo que es correcto o apropiado entran en conflicto directo con el camino que inconscientemente ha escogido, apareciendo entonces un dolor penetrante y una sensación de futilidad y de falta de objetivos. Mucha gente vive en un callejón sin salida ya que, sea lo que sea lo que busquen en la vida, en el último momento siempre hacen algo que destruye el sueño antes que se cumpla. Esta capacidad de destrucción está a menudo relacionada con el miedo y el sentimiento de culpa, lo cual es un aspecto de la expresión de Saturno. Con la misma frecuencia, detrás del miedo y la culpa se esconde otro propósito probablemente más sabio y significativo que el escogido por el hombre consciente. Normalmente, sólo se ve la destrucción. Se le suele llamar «El Mal» y ha sido personificado en la imagen de Satán, el cual está obviamente muy relacionado con Saturno, si nos fijamos en las pezuñas y cuernos de la Cabra de Capricornio. Dicho conflicto entre el consciente y el inconsciente, la luz y las tinieblas, no es ni bueno ni malo, sino necesario para el crecimiento, ya que de él puede surgir la integración y una consciencia más amplia. La dualidad que encontramos al traspasar el umbral de la consciencia suele ser bastante incómoda, debido a que siempre olvidamos que cualquier objeto que está en la luz proyecta siempre una oscura sombra. Dios y Satán, tengan o no una existencia objetiva, están definitivamente presentes en la psique del hombre en forma de impulsos, pero no son lo que aparentan.

No existe un método rápido y sencillo para hacerse amigo de Saturno. En muchos aspectos, el antiguo arte de los alquimistas se dedicaba a esto, ya que la materia prima de la alquimia, en la que podía encontrarse oro, se llamaba Saturno y, a parte de existir en forma concreta, representaba también al alquimista. La psicología moderna, cada vez más paralela al sendero de los alquimistas, también intenta descubrir cómo hacemos amigos de Saturno, aunque para ello utilice otra terminología. Pero si se es constante, se puede extraer oro y, si se hace un esfuerzo, se llega a ver que, a pesar de todo. Saturno tiene su sentido del humor cuando somos lo suficientemente sutiles como para comprender su ironía.
del libro
SATURNO - Liz Greene

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viernes, 17 de agosto de 2018

Miguel Servet. La sangre y la ceniza


Miguel Servet. La sangre y la ceniza

Corre el año 1532 en Ratisbona, Alemania. El nuncio de Su Santidad se escandaliza ante la aparición del libro De Trinitatis Erroribus. Su autor es alguien que se dice nacido en Aragón, llamado Miguel Servet.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/miguel-servet-la-sangre-y-la-ceniza/miguel-servet-sangre-ceniza-tiempos-apocalipsis/4400828/

Mosén Juan Servet viaja a Francia y Alemania con la misión de traer a España a su hermano. Mientras Miguel está en Basilea, busca allí interlocutores válidos con quienes discutir sus tesis sobre la Trinidad.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/miguel-servet-la-sangre-y-la-ceniza/miguel-servet-sangre-ceniza-hermano-perdido/4410642/

Tras su huida de Basilea, Servet llega a París bajo el nombre de Michel de Villeneuve.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/miguel-servet-la-sangre-y-la-ceniza/miguel-servet-sangre-ceniza-entre-paris-lyon/4415344/

Servet coincide en París con profesores y alumnos excepcionales, entre ellos Vesalio.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/miguel-servet-la-sangre-y-la-ceniza/miguel-servet-sangre-ceniza-corazon-estrellas/4417097/

Servet vagabundea por los caminos de Francia en compañía de un grupo de anabaptistas perseguidos.


Se publica clandestinamente la obra de Servet. Considerándola un ataque personal, Calvino lo denuncia a la Inquisición.


Último capítulo de la serie, que termina con la muerte en la hoguera de Servet en Ginebra.



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jueves, 16 de agosto de 2018

VIDA, PASIÓN Y MUERTE DE MIGUEL SERVET


Nadie sabe con exactitud la fecha y el lugar de su nacimiento, pero se ha dicho que vino al mundo  el día 29 de septiembre de 1511 en la ciudad navarra de Tudela o —quizá con más rigor topográfico— en Villanueva de Sijena, en Aragón. Hijo de Antón Servet, un notario vinculado a la nobleza menor del reino aragonés, fue bautizado con el nombre del arcángel cuya fiesta era, por aquel tiempo, celebrada el día de su primer llanto sobre la tierra.
 
Para complacer a su padre Miguel Servet fue a la universidad francesa de Touluse, donde en 1530 culminó sus estudios de derecho. Allí conoció los principales libros de la reforma protestante traducidos al francés, cuyas  tesis lo determinaron a dejar la fe católica y a interesarse por la lectura de la Biblia en sus  lenguas originales.
 
Cuando  después de graduarse en leyes Servet empezó una larga gira por Europa —viaje que lo llevó, sucesivamente, a Bolonia, Venecia, Augsburgo, Ginebra, Basilea y Estrasburgo— ya era un poliglota versado en el hebreo, el griego y el latín. Por entonces entró en contacto no sólo con los más distinguidos teólogos de la reforma germano-suiza, sino con los heterodoxos sustentadores de las doctrinas unitarianas y anabaptistas. Los primeros negaban la Santísima Trinidad y la naturaleza divina de Cristo Los segundos rechazaban el bautismo de los niños, el servicio militar y la ingerencia de la potestad civil en los asuntos eclesiásticos.
 
 A diferencia de la mayoría de los grandes campeones de la reforma protestante, Servet fue siempre un laico. Nunca  recibió las órdenes  sagradas ni hizo votos como monje o fraile. Sin embargo, pronto se convirtió en teólogo autodidacta. Ya en 1531, encontrándose en Alemania, publicó en lengua latina un libro titulado De Trinitatis erroribus ("De los errores de la Trinidad"), obra en la cual impugnaba con sarcástico estilo la creencia en Dios uno y trino. Aunque esta publicación le hizo perder la amistad de muchos que hasta allí lo habían rodeado de afecto y respeto, no pareció importarle el escándalo provocado por sus radicales proposiciones. Impávido y aun temerario, al año siguiente hizo imprimir un segundo trabajo acerca del mismo tema, titulándolo Dialogorum de Trinitate ("Diálogo sobre la Trinidad").
 
 Denunciado a la Inquisición española por Jerónimo Aleandro, nuncio papal en tierras alemanas, el joven autor creyó prudente huir a Francia, donde se domicilió por más de veinte años, primero en París —ciudad en la cual se cruzó con el futuro reformador Jean Cauvin o Calvin (en español Juan Calvino)—, luego en las cercanías de Lyon y por último en Vienne, presentándose con el nuevo nombre de Miguel de Villanueva.  
 
Durante su "vida oculta" en tierra francesa, donde se hizo médico, ejerció Miguel de Villanueva las más diversas ocupaciones: corrector de imprenta, traductor y editor de laGeografía de Tolomeo, amanuense del  insigne galeno Symphorien Champier —bajo cuya docencia adelantó sus primeros estudios de medicina—, y autor de libros raros y curiosos como En defensa de la astrología y Tratado universal de los jarabes.
 
Pero el temor al Santo Oficio  y a las leyes antihereticales de Francisco II de Francia no ahogó en Servet la vocación de teólogo. En 1553 comenzó a circular, con muchas precauciones, el libro en latín Christianismi Restitutio, (Restitución del Cristianismo), cuyo autor sólo se identificaba con las letras M.S.V. puestas en la portada. Muy pocos lectores llegaron a saber que aquel  tratado impactante, repleto de conclusiones inadmisibles para católicos, luteranos y calvinistas, era obra del médico español.
 
 Nunca he podido leer la Christianismi Restitutio, aunque sé que fue traducida al español en 1980. Si uno se guía por el muy poco confiable Marcelino Menéndez y Pelayo, es un libro enmarañado, obstruso y delirante. Para otros comentaristas, por el contrario —entre ellos Peter Hughes— esa obra contiene un duro y razonado ataque contra el dogma trinitario, hecho con las armas proporcionadas por las propias Escrituras, las ciencias naturales y la teología dogmática disidente.
 
Pero hay en la Restitución del Cristianismo un valioso hallazgo de la ciencia médica que ni siquiera el parcializado Menéndez se atreve a negar: el de la circulación menor de la sangre (el de su recorrido desde el corazón a los pulmones). "Quiénes se pregunten por qué este descubrimiento científico se contiene en un libro de teología —reflexiona Sergio Baches— deben buscar la respuesta en el carácter integrador del pensamiento de Servet. Como hijo del Renacimiento, para él la teología, la medicina, la filosofía y el resto de las ciencias no son compartimientos estancos, sino saberes conexos y complementarios que permiten al hombre comprender el universo".
 
 Uno de los dirigentes religiosos que de inmediato conoció la identidad del autor de laChristianismi Restitutio fue el ya mencionado Juan Calvino, autoritario reformador de Ginebra, quien desde mucho tiempo atrás era enemigo de Servet.  Éste, que nunca fue prudente en su actuación ni moderado en sus expresiones, había desafiado al dictador ginebrino con una serie de opúsculos en forma de  cartas  —misivas muy poco amables— en las cuales controvertía, entre otras, sus doctrinas sobre la naturaleza de Dios, la fe, la predestinación y el orden social. Deseoso de venganza, Calvino se las arregló para que un tal Antoin Arneys denunciase a su contradictor ante la Inquisición de Vienne (Francia), donde por entonces residía el médico conocido como Miguel de Villanueva.
 
 Tras ser detenido por los inquisidores y sujeto a continuos interrogatorios, Servet logro escapar de la prisión de Vienne  para refugiarse clandestinamente en algún lugar del Delfinado. Por decreto del 17 de junio de 1553 se le declaro culpable de todas las acusaciones, condenándolo a ser quemado a fuego lento junto con sus libros.
 
Nada mas supo el mundo de Miguel de Villanueva hasta el 13 de agosto de 1553, fecha en la cual fue descubierto en la iglesia de Ginebra donde solía predicar Calvino y privado al punto de su libertad. Nadie ha podido explicar por qué el teólogo aragonés resolvió ir a la ciudad teocráticamente gobernada por su fanático adversario. Algunos autores, como Roland H. Bainton, sostienen que Servet  tenia el propósito de buscar refugio entre sus correligionarios, los anabaptistas de Venecia. (En algún momento de su vida Miguel se había hecho rebautizar  por los que impugnaban la validez del bautismo  de los infantes).
 
Al comparecer ante los jueces civiles de Ginebra, después de ser acusado de herejía por el cocinero de Calvino, Nicholas de la Fontaine, Servet no negó que profesaba la doctrina anabaptista. Manifestó, sin embargo, que abjuraría de ella si le demostraban su falsedad. Aquello fue inútil. Bajo las presiones de Calvino —a quien apoyaron casi todos los ministros reformados de Suiza— y después de ocho semanas de procedimiento, el tribunal lo declaro culpable de dos cargos de herejía (antitrinitarismo y anabaptismo), sancionándolo con la pena de muerte en la pira. Cuando el reo, lleno de pavor ante la decisión judicial, demandó que se le ajusticiara mediante decapitación con hacha, su solicitud fue de inmediato denegada.
 
 Y así, en la madrugada del 27 de octubre de 1553, Servet fue conducido a un sitio en las afueras de Ginebra para dar cumplimiento a la sentencia. En el camino hacia la muerte tuvo como sesgado auxiliador espiritual al ministro Guillaume Farel,  un incondicional de Calvino, que lo exhorto una y otra vez a abjurar de sus errores.
 
En mi libro Siluetas para una historia de los derechos humanos(1993) escribí sobre aquel atroz episodio:
 
"El martirio de Servet duró casi dos horas, porque la leña estaba húmeda y el viento insistía en apartar las llamas del ajusticiado. En cierto momento —según lo narraron testigos del hecho— el reo se quejó ante sus victimarios gritándoles: ¡Infeliz de mí! ¿Por qué no acabo de morir? Las doscientas coronas de oro y el collar que me robaron, ¿no les bastaban para comprar la leña necesaria para consumirme? Una columna, erigida en 1903 a manera de monumento expiatorio, señala hoy en Champel —el campo del verdugo— el lugar exacto de la ejecución.
 
 Como el suplicio del español fue criticado por los ministros reformistas del cantón de Vaud y por otros correligionarios de Calvino, éste quiso justificar la barbaridad de Champel. Para ello escribió en el invierno de 1533, a toda prisa y sin cuidar mucho el estilo, la obra titulada Defensa de la legítima fe y de la Trinidad contra los espantosos errores de Servet. En aquel libro sostuvo el reformador, apoyándose en versículos bíblicos y en normas del derecho justinianeo, que los magistrados ginebrinos habían procedido con justicia y rectitud al aniquilar por medio del fuego a un auténtico monstruo. El historiador Joseph Lecler ha definido ese texto calvinista como uno de los tratados más aterradores que se hayan escrito para legitimar la persecución de los herejes."
 
El "asesinato judicial"  de Miguel Servet fue uno de los hechos que demuestran hasta dónde llegó la intolerancia de la reforma protestante, que algunos quieren, con ligereza, presentar como bastión  de la libertad.


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miércoles, 15 de agosto de 2018

Los Rosacruces : ¿Nuevo resurgir de la filosofía Gnóstica-Maniquéa?


Los Rosacruces : ¿Nuevo resurgir de la filosofía Gnóstica-Maniquéa?

Primera página del tratado "Fama Fraternitatis", base ideológica de la orden, supuestamente escrita por su originador, el Alemán Christian Rosaenkruzt en el siglo XV

Hablaremos ahora de otro grupo o movimiento filosófico-cristiano que parece si bien parce muy alejado del cristianismo, parece hundir sus raíces en este. No referimos a la llamada Orden de los rosacruces. Aunque algunos de ellos insisten en renunciar a la religión como fin, como sucede con algunas logias masonicas, las formas y sobre todo el contenido de su doctrina tiene más contenido religioso incluso que los anteriores.

El misterio invade los orígenes de este grupo con tan llamativo nombre, un movimiento que si bien han pasado mas desapercibidos que los masones, buscan fines similares y tiene tantas cosas en común que en realidad no se sabe quien influyó en quien. En primer lugar, comparten ciertos símbolos, algunos de sus rituales, la propia cruz rodeada de un rosal o atravesada por una rosa, también es símbolo masónico, por los menos uno de los grados de la logia masónica del llamado rito escocés, hace referencia a la posición de Soberano Príncipe Rosacruz. Por ello algunos aseguran que los rosacruces provienen de un grupo disgregado de la masonería.

Pero el origen de la orden rosacruz, quizás hay que buscarla en época anterior a la masonería por lo menos al establecimiento oficial de la constitución masónica de 1717, aunque es posible que ambas corrientes surgieran de una fuente común, que se disgregara tiempo antes.

En el caso del nacimiento oficial del rosacrucismo, por un lado se habla de dos libros de origen dudoso, aparecidos en 1617, uno llamado "Fama Fraternitatis" y otro Bodas Químicas de Christian Rosaenkreutz", que tuvieron mucha difusión y dieron origen al movimiento tal como lo conocemos hoy. Pero los libros en cuestión, según la propia tradición de los rosacruces fueron escritos por un tal Cristian Rosenkrutz, en 1459, de allí el nombre del movimiento.

El problema está en situar al personaje en cuestión, pues hay poca documentación que de testimonio de su existencia, hasta los propios rosacruces están divididos entre los que lo consideran un mito o leyenda, los que lo ven como un verdadero personaje, viajero peregrino que anduvo por Palestina, Damasco, Marruecos y Egipto, en busca de maestros en las ciencias ocultas. Por otro lado hay quien afirma que el nombre de Christian Rosaenkrutz, era un seudónimo o nombre en clave de uno de los investigadores más importantes del siglo XIII, Roger Bacon, a quien se le atribuyen numerosos estudios sobre la alquimia recordemos que por ello fue acusado de brujería, aseguran que en su "Libro de las Seis Ciencias", se encuentran las bases de la doctrina rosacruz. También en otra fuente relaciona al científico político del siglo XV, Francis Bacon, que por cierto nada tienen en común con Roger, salvo por el apellido.

Los que defienden a Rosaenkrutz como leyenda, entre ellos la organización AMORC, (Antigua y Mística Orden Rosae Crucis), aseguran que la Orden rosacruz, existía desde varios siglos atrás pero moría en apariencia para resurgir de nuevo en intervalos de 108 años, al parecer cada Gran Maestro CRC, según le llaman, descubría en la tumba de su predecesor los manuscritos y objetos especiales que servirían para abrir el nuevo ciclo. Y estos se hacían llamar cristianos rosacruces. En ese sentido el nombre es metafórico y no pertenece a un personaje en cuestión sino es una forma de titulo. Bajo esa premisa crean una linea que les llega a hundir sus raíces en la antigüedad mas lejana, pasando por grandes maestros de la llamada sabiduría del antiguo Egipto, de hecho algunos afirman que los fundamentos del la orden fueron establecidas durante el reinado de Thumosis III, en Egipto alrededor del año 1500AC. Su sucesor Amenhotep IV, al que consideran también jefe de las escuelas de misterios, y quien según parece abolió el politeísmo, es considerado por los rosacruces como su tradicional primer gran maestro.
Aunque otras ramas del rosacrucismo como los defensores de la llamada biosofía, van más allá e incluyen en su lista de maestros rosacruces a Zoroastro, Buda, Jesús y Manes, sobre este último afirman que fue el primero en usar el símbolo principal, la rosa y la cruz.

En realidad, en principio, ni Zoroastro ni Manes tuvieron nada que ver con el origen del rosacrucismo en ninguna de sus vertientes, pero si hay algo de cierto en lo que tiene que ver con los lazos comunes que esta orden guarda con las enseñanzas maniqueas al aceptar a los diferentes supuestos profetas previos y posteriores a Jesús, tal como Manes lo hizo. Otras cosas en común con el maniqueísmo es el uso de la magia y la admiración por lo esotérico.
Así, es posible que existiese un personaje entre los siglos XIV-XVque se hizo llamar con el titulo Christian Rosaenkruzt (cristiano rosacruz). Según otra tradición, este fue el único sobreviviente de una rica familia de Turingia, los Germelshausen, al parecer eran cátaros y fueron asesinados todos durante las persecuciones del siglo XIII y XIV, excepto un pequeño de 5 años. Al pequeño huérfano lo protegió un monje cátaro amigo de la familia y lo trasladó a una de las fortalezas albigenses que había en el Languedoc francés.

Si alguna influencia cátara se quiere encontrar en los rosacruces es mínima y salvo el misterio que rodea mucha de la desconocida liturgia y rituales cátaros, quizás es el interés de alguien para unificar dos mundos separados por muchos años. Pero eso no encaja históricamente, pues si según se dice la fecha del posible nacimiento del fundador de la orden fue en 1378, habían pasado muchos años desde el último juicio de la inquisición contra estos en 1330, por lo menos en la región del Languedoc, en Albi y el todo el sur francés, de donde fueron erradicados, algunos quizás para esa época estuviesen refugiados en el norte de Italia, pero para el siglo XV, se disolvieron. Por lo tanto es poco probable, que una familia cátara llevara a nadie a ningún monasterio cataro, pues ya no existían para ese entonces.

Es posible que se trate de meras conjeturas, quizás para tratar de explicar algunas de sus creencias similares al misterioso catarismo, o darle continuidad historica al movimiento, pero pobre parece la similitud con las antiguas creencias cataras, sobre todo por el rechazo al Diablo, cuando estos creían que era el verdadero dios de la tierra. Poco podemos añadir a esto, sin embargo en sus enseñanzas si hay otras influencias mas marcadas, según cuentan los que aceptan la existencia real de Rosaenkruzt, el joven alemán alrededor del año 1393, con apenas quince años viajó por Asia, convirtiéndose en todo un viajero apasionado por los misterios, el misticismo, la magia y lo esotérico, llegando a Palestina, Persia, la India, Arabia, Egipto y hasta Marruecos, algo extraordinario para una persona tan joven, por eso algunos apuntan que lo hizo acompañado por el monje que lo cuidó, pero este murió pronto durante el largo viaje, así que es posible que fuera parte de una caravana de peregrinos.

El caso es que en sus periplos por Egipto y Palestina, tuvo que tener contacto con aislados grupúsculos de maniqueos o por lo menos conoció sus escritos pues algo de ello se observa en sus tratados. Además es muy posible que también recibiera información sobre el gnosticismo copto, que se mantuvo aislado por siglos bajo la muralla protectora del islam. Es probada la evocación de los rosacruces por las revelaciones de secretos, de hecho afirman que Cristo cuando estuvo en la tierra hablo ciertas cosas a la gente común, pero guardó ciertos secretos revelada solo para los iniciados, al igual que los antiguos gnósticos, creen en los secretos codificados. Por otro lado es posible que también recibiera cierto conocimiento de la cábala judía, surgida precisamente entre los judíos europeos, en el siglo XII.

De Marruecos pasó por España, donde con todo el conocimiento adquirido, quiso formar una comunidad mística, pero su enseñanza no cuajó en una España tremendamente intolerante y donde la orden de la inquisición dominaba y aplastaba cualquier reducto de disidencia. Por ello en 1407 volvería a Alemania y según parece, poco después de aquello, alrededor del 1409, fundó lo que el denominó como Orden de los Rosacruces, con el propósito de arrojar luz sobre la mal entendida religión Cristiana, y para explicar el misterio de la vida y del ser, desde un punto de vista científico, pero en armonía con la Religión. Consiguió unos pocos seguidores con los que hasta llegó a construir un templo llamado "La Casa del Espíritu Santo", desde allí dio impulso al movimiento, que en un principio no tuvo mucha repercusión, pues se sabe que tan solo llegó a congregar entre 8 y 13 discípulos, aparte de el mismo. Con esa base escribió en el 1459 el libro "Bodas Químicas" bajo el seudónimo de Christian Rosaenkruzt, aunque también hubo otro que se proclamó autor de este tratado.

Según la obra Fama Fraternitatis, se estipularon varias reglas básicas para los miembros de la orden, entre ellas las siguientes :
1. Ejercer la medicina profesionalmente, pero sin cobrar por ello dinero.
2. No adoptar jamás hábito monacal, sino vestir según las costumbres del país donde se encontraran para así mantener el anonimato.
3. Reunirse en el templo - el Casa del Espiritu Santo - una vez al año, justo el Día de C, para compartir información y renovar la hermandad, (se desconoce el significado del día C, algunos expertos creen que hacía referencia al día del Corpus Christi, instaurado por Urbano IV en 1263, pero no está claro).
4. Elegir a un sucesor antes de morir, a quien deberían transmitirle todos sus conocimientos con el fin de perpetuar la misión de la Orden.
5. Adoptar las iniciales RC como contraseña y símbolo de la Orden.
6. Mantener en secreto la existencia de la hermandad y sus conocimientos.


Ilustración donde se muestra simbolicamente el templo construido por Rosaenkruzt y sus discipulos, "La Casa del Espiritu Santo".

Está claro que algunos de esos preceptos ya no se cumplen en los modernos movimientos rosacruces, pero sirvió para justificar el fracaso de sus inicios. Tras su muerte al parecer ocurrió en 1484, entonces la orden por el iniciada se disolvió, ni siquiera su tumba que permaneció desconocida fue lugar de peregrinación alguna ni se hizo más referencia a su enseñanza, incluso sus escritos parece que quedaron olvidados. Así fue hasta 1604, fecha en que fue redescubierta la supuesta tumba del maestro, según el libro Fama Fraternitatis, todo según los planes de Rosaenkruzt, quien dejó dicho que ciento veinte años después resurgiría y descubrirían toda su obra y el mundo estaría preparado para seguir el camino marcado por el. Por supuesto la fecha de la muerte no aparece en el libro, así que todo queda en conjetura.

Pero unos años antes de aquel histórico 1604, en 1598 se habla de un alquimista llamado Studion, quien funda en Nuremberg una asociación denominada Militia Crucifera Evangelica, sus teorías, dogmas y creencias quedan plasmadas en una obra con el llamativo nombre de Naometría, escrita precisamente en 1604, coincidiendo con la fecha del redescubrimiento de la tumba del primer impulsor de la idea. En la portada del libro aparece por vez primera el símbolo de la Rosa y la Cruz y al parecer es una obra en la que se estudia la medida del Templo místico, con el que relacionan épocas y años, anunciando una próxima reforma general y una renovación de la tierra.

En 1616 aparecen los libros que supuestamente escribió el maestro Rosaenkruzt y fue un pastor luterano llamado Johann Valentin Andreae, quien se encargaría de publicarlos y darles la publicidad suficiente para que pronto se distribuyeran de forma masiva. El libro Fama Fraternitetis, un anónimo que se dirigió principlamente hacia los gobernantes europeos, y en parte, pedía y pronosticaba una reforma política, social y religiosa. Por otro lado el mismo fue quien proclamó haber escrito uno de ellos "Bodas químicas", en el que sin embargo si aparece el membrete Christian Rosaenkruzt. El pastor luterano además jugó un papel un tanto ambiguo, pues a la vez temiendo perder su puesto, nunca aceptó ser parte de una comunidad independiente de su luteranismo. Algunos incluso quieren ver a esta formación como un instrumento del protestantismo para luchar contra el poder de los jesuitas católicos, que para ese tiempo ya tenían mucho poder. Pero al igual que la masonería fue refundada por un grupo protestante, en este caso sucede igual, es un hecho que resulta sorprendente, pues si en algo se distingue el protestantismo es la falta de ritualismos que eran rechazados para alejarse de los estereotipos de la iglesia.

Es el camino que toma la comunidad de rosacruces, pues por un lado dicen aceptar en sus seno toda clase de ideas religiosas, pero en realidad el iniciado debe aceptar y creer en su filosofía para progresar en grados, lo que significa que aunque ellos tratan de rechazar la idea de ser una religión, lo son, al igual que la masonería quiere ser vista como una fraternidad de superación individual, sin mediar religión alguna, pero llena por otro lado de liturgia y rituales religiosos. En el caso de los rosacruces, van un poco mas allá y nos solo tienen rituales o liturgia religiosa sino una profunda y compleja enseñanza, con numerosas interpretaciones de la Biblia, mezclada por supuesto con filosofía de tipo gnóstica.
Una definición de sus doctrinas aparecen expuestas en el siguiente recorte : El símbolo que da nombre a nuestra Orden Venerable, la Rosa Cruz, representa al ser humano completamente evolucionado, al Maestro de la Existencia. Representa a la persona que, por su sabiduría y dominio de las circunstancias, no es un esclavo del destino, sino que es artífice de su propia existencia, y que manifiesta, en el mundo material, las más elevadas potencialidades e ideales del espíritu. Bien podemos decir que la Rosa Cruz simboliza un estado interior de perfección y poder que debemos alcanzar por nuestro estudio, nuestra práctica, y por nuestro merecimiento. Una de las maneras como se define a la Orden Rosacruz es que es la "Escuela Visible" que transmite los secretos y conocimientos de la "Hermandad Espiritual" que representa nuestro símbolo. Aplicar el gran poder de esta sabiduría en todos los asuntos de su quehacer cotidiano con resultados extraordinarios, adquiriendo además un conocimiento especifico sobre metafísica, misticismo, filosofía, sicología, parapsicología y ciencia, que no es impartido por ninguno de los sistemas educativos convencionales ni por las religiones tradicionales
Algunos expertos hablan de ellos como el nuevo gnosticismo, aunque eso es ser demasiado simplista con lo que los rosacruces enseñan. Según se muestra en la revista Biosofía de los rosacruces, ellos entienden que existe una dualidad aunque no hablan de dos dioses, ni como la lucha entre el bien y el mal, sino como un equilibrio necesario para la armonía, o por lo menos eso parece indicar la siguiente nota : Existen, por consiguiente, dos principios: el principio del bien y el principio del mal, brotando ambos de la misma raíz, en la cual no existe, como quiera que sea, mal alguno, solo reside en ella el bien absoluto e inconcebible.

Así aunque comparten misterios y elocuciones con el gnosticismo, y quizás hasta sienten una curiosa atracción a ellos, pero tienen su propia interpretación de las cosas, además al beber de otras fuentes, como el maniqueísmo, el hinduismo, mazdeísmo y otras, el resultado es una amalgama de creencias y enseñanzas de difícil adaptación y comprensión para el neófito o el curioso investigador.

En sus escritos abunda lo místico, lo esotérico y misterico a partes iguales, pero según ellos lo esotérico no tiene nada que ver con el espiritismo, al igual que cuando en sus libros aparece la expresión alquimia o magia, según dicen ellos practican la alquimia mental o espiritual, cuando hablan de ocultismo, tampoco se refieren a algo demoniaco, pero abundan citas al karma, a la gnosis, mezcladas con toda clase de filosofía y numerosos términos que han ido añadiendo procedente de ritos y enseñanzas religiosas orientales, ajenos del todo al cristianismo. Hacen alusiones a la telequinesia, la vibroturgia, la telepatía, la regeneración mística y el contacto con ciertos maestros invisibles de extraña procedencia, así pese a no hacer mención del Diablo ni de un espíritu del mal, y de hecho negando la existencia de tal ente, se acercan a practicas que las escrituras relacionan con dicho ser.

Con respecto a la muerte y la esperanza futura, no se definen de forma clara, sin embargo si critican la idea del alma tal como la entienden la mayoría de las religiones de la cristiandad : la religión predica la existencia del alma y de la vida futura, pero se pierde en conjeturas contradictorias sobre el porqué y el cómo de la dimensión espiritual del hombre. Así pues, sólo el misticismo permite comprender el sentido de la vida humana, pues procede de una Ontología Universal que reúne todos los conocimientos esotéricos que el hombre ha acumulado en el transcurso de los siglos sobre los misterios del Ser".

Rechazan la predestinación del protestantismo luterano, pero entre sus misterios, incluyen una especie de idea del alma inmortal y trascendental, la metempsicosis o transmigración de las almas, similar a lo que defendió Orígenes allá por el siglo III, esto queda patente cuando afirman lo siguiente : el alma abandona el cuerpo físico y "se eleva hacia una nueva morada, siendo conducida por seres espirituales y por las almas de los seres queridos que ha conocido durante su etapa en el piano terrestre". ..... "cuando el alma alcanza el plano de consciencia correspondiente a su evolución, continúa en lo invisible su existencia basada en las grandes lecciones sacadas de la vida terrestre que acaba de dejar. Luego, a partir de ese balance y de los decretos kármicos resultantes, se establecen las grandes líneas de su próxima encarnación, pues es difícil imaginar la muerte de una forma mística sin asociarle la convicción de que irá seguida de otras vidas en la Tierra".

Por otro lado entienden a Dios y Jesús, de manera un tanto particular. Por un lado, aceptan la doctrina de la trinidad, quizás como reminiscencia del luteranismo. Pero por otro, al hablar de la persona de Jesús también lo distinguen en dos personas, Jesús, por un lado, como un espíritu con cualidades similares a las humanas y el espíritu de la tierra, Cristo por otro. Parece que los conceptos en esa materia son confusos, pues en otro sitio afirman que Jesús prestó el cuerpo a Cristo y por ello surgió la figura de Jesucristo, al que llaman también gran maestro. Según sus escritos, Moises, cuando la Biblia dice que fue instruido en la sabiduría de los egipcios, (Hechos de los Apostoles 7:22), se refería a la sabiduría secreta enseñada por lo que ellos conocen como Hermandad Blanca Egipcia, cuna de maestros en metafisica y esoterismo, de ellos se gún sus tradiciones se originan textos como el "Libro de Jasar" y "La Gran Piramide de Egipto". De la misma manera afirman también que Jesucristo, cuando siendo niño, fue llevado por sus padres a Egipto, no solo fue con el fin de resguardarse del peligro de Herodes, sino para ser instruído también en esa sabiduría. Todo eso a pesar de que el llamado libro de Jasar, sencillamente se trataba de una colección de poemas, cánticos y otras recopilaciones históricas de los israelitas, y que durante un tiempo debieron ser de interés histórico para estos. Durante siglos recibieron amplia circulación en el mundo hebreo, pero se perdió probablemente durante el destierro babilonico. Para el tiempo de Jesús ni siquiera se menciona su existencia ni aparece en la colección de escritos descubiertos recientemente en las cuevas del Qmram, del siglo II AC, por lo tanto esas afirmaciones sobre Moises y Jesus de nuevo es pura conjetura y atribuir estos escritos a los egipcios una falacia.

En realidad, existen notables diferencias entre lo que enseñó el supuesto Rosaenkruzt y lo que las diferentes ramas del rosacrucismo enseñan en la actualidad. Por otro lado durante los siglos XVII y XVIII, los contactos con la masonería se hicieron evidentes y tomaron de estos numerosos métodos de instrucción y ritualismo, al igual que algunas logias masónicas también incorporaron parte de la doctrina filosófica rosacruz. Todo ello en parte se debe al celebre Cagliostro, impulsor en toda Europa de la masonería, quién al parecer jugó un papel importante en la introducción de diferentes grados en la masonería, estableció el llamado ritual egipcio, que no era otra cosa que una forma de practicas y procesos rituales, basado en objetos sacados de simbolismo del antiguo Egipto, sin por supuesto tener nada que ver con lo que aquello significaba realmente para los antiguos egipcios. Al tener contacto con los rosacruces, el estilo del altar y otras connotaciones en los templos rosacruces, fueron introducidos por el.

Precisamente por ese tiempo se toparon con la inquisición quién al tratarse de un movimiento que como la masonería no pregona en alto su enseñanza, introdujo ciertos espías, Cagliostro fue víctima de uno de estos y fue encarcelado por ello, murió estrangulado en 1795, poco antes que los revolucionarios franceses lo liberaran.

Un detalle por el que también es conocida una orden de los rosacruces, la llamada "Fraternidad Rosacruz", fundada en 1909 por Max Heidel, es por las supuestas curaciones de males y enfermedades a través del poder de la que llaman "Fuerza curativa". Según ellos por medio de reuniones especiales en las que oran y piden esa fuerza, logran poner remedio a casi cualesquier mal, algo accesible por supuesto solo a los miembros en grados superiores con la ayuda de ciertos espíritus llamados "auxilires Invisibles". Ellos entienden que la orden de Jesús a sus discípulos "Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos..... Gratis lo recibisteis; dadlo gratis."(Mateo 10:7,8), es parte primordial del cristianismo. Pero olvidan que el principal mandato que de nuevo repitió específicamente al despedirse de sus discípulos fue : Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, 20 y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."(Mateo 28:19,20)Posteriormente como ya se explicó en el capitulo relacionado con el montanismo del siglo II, ciertos dones, entre ellos el de curaciones milagrosas, lenguas y otros cesarían (1Corintios 13:8) En cualquier caso las curaciones efectuadas por esta rama de los rosacruces tiene una clara orientación esotérica, con el uso de la parapsicología y la telepatía y los llamadas a poderes ocultos.

Las principales ramas del rosacrucismo, son las antes expuestas, La Fraternidad Rosacruz, funcionando desde 1909, AMORC (Antigua y mística Orden Rosae Crucis), fundada por Harvey Spencer Lewis, en 1915. La Orden del Templo de la Rosa Cruz, fundada originalmente por Marie Russak y Maria Besant, defensora esta última de la teosofía, de la que hablaremos en más adelante. Posteriormente después de la primera guerra mundial, estas abandonaron el movimiento y una de ellas Marie Russak se une a los AMORC. Aunque hay intentos por refundar de nuevo esta Orden. Una española fundada por Angel Martín Velayos en 1988, conocida simplemente como Orden Rosacruz, que opera entre España y América latina. Hay otras muchas divisiones o subgrupos de diferentes ordenes rosacruces y todas ellas afirman ser la autentica y originaria orden fundada por el legendario Christian Rosaenkruzt. Algunas aceptan la astrología, mientras otras lo rechazan, la mayoría aceptan la reencarnación, pero no la metempsicosis, y así por el estilo.

La meta que persiguen es mejorar a la humanidad, sin esperar ninguna intervención divina, pues piensan que ellos logran alcanzar lo divino y la meta es que el hombre alcance la perfección por medio del conocimiento de sus secretas doctrinas. De alguna menra enseñan que cada uno puede controlar su destino, con una fuerza que duerme en la mente de cada persona y que solo por medio del conocimiento de los misterios de dichas doctrinas se puede despertar.

Para poder llegar a parte de ese conocimiento se necesita superar hasta nueve grados para llegar a Iluminado y otros tres mas para ser Gran Maestro, titulo que se da a los que dirigen las logias en las que se organiza el movimiento.

Así, aunque su filosofía y creencias están muy alejadas de las bases y fundamentos del cristianismo, de cualquiera de sus ramificaciones, y aunque algunos afirmen que no son otra cosa que una logia mas de la masonería, sin embargo, hemos demostrado que sus orígenes e historia está ligado con la historia del cristianismo y es otra alternativa más en esta compleja ramificación que esconde al trigo original.

Publicado por Luis Ernesto Romera


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martes, 14 de agosto de 2018

Christianismi Restitutio. 1553 - En el 500 Aniversario del nacimiento de Miguel Servet

Christianismi Restitutio. 1553

Contexto

Miguel Servet de nuevo se sintió obligado a publicar sus puntos de vista porque un pasaje de las Escrituras le había convencido de que el reino del anticristo (el papado) llegaría a su fin en 1585. Tenía la firme convicción de que él era el Miguel al que se le profetizaba que sometería al gran dragón. Un amigo impresor de Basilea al que ofreció el manuscrito, no se atrevió a imprimirlo. Finalmente, tras muchas dificultades y habiendo desembolsado mucho dinero, se imprimió secretamente en una casa vacía de Vienne sin mencionar el lugar, el impresor ni su autor. No obstante, Miguel Servet no pudo resistir la tentación de incluir sus propias iniciales al final e insertar su nombre en diversas partes del texto. Esta obra se tituló Christianismi Restitutio. Cerca de la mitad del libro, consistía en un reaprovechamiento del contenido de dos textos escritos anteriormente por Miguel Servet acerca de la Trinidad. Sólo había añadido sus treinta cartas a Calvino y un discurso dirigido a Melanchthon, conformando en total un libro de casi 700 páginas. Se centraba en su opinión sobre la necesidad de una reforma del cristianismo más rigurosa y completa que la emprendida por los protestantes. Aunque su línea de pensamiento estaba más desarrollada, fundamentalmente no difería de otras obras anteriores. Aun así, era más violenta que antes y, mientras se dirigía más o menos por igual a los católicos y a los protestantes, se mostraba especialmente duro hacia los reformadores y criticaba severamente la doctrina tradicional de la Trinidad con todas las armas proporcionadas por la razón, la historia o las Escrituras. Es en este libro donde Miguel Servet describió la circulación de la sangre, proceso que se menciona en la sección "pasajes de la obra".
Las creencias teológicas de Miguel Servet según Peter Hughes

Pasajes de la obra

El texto que sigue forma parte de los postulados de Miguel Servet sobre la circulación de la sangre. Se le atribuye haber sido el primero en publicar este descubrimiento. Aparece en su último libro, Christianismi Restitutio:
“No sólo por tales obsequios sino también por aquel que nos sopla el aliento del espíritu divino, se dice que Dios nos da su espíritu (Génesis 2 y 6). Nuestra alma es como la antorcha de Dios (Proverbios 20). Es como una llama del espíritu de Dios, un reflejo de la sabiduría de Dios, creados a semejanza de esa sabiduría espiritual, incorporados en ella, conservando la luz innata de la divinidad, la llama de esa sabiduría excepcional y el propio espíritu de la divinidad. Dios mismo declara en el capítulo 6, que el espíritu de la divinidad era innato en el hombre incluso antes del pecado de Adán. Nuestra vida se nos otorga y se nos salvaguarda a través de la bendición de su aliento, como Job dice en el cap. 10, 32 y siguientes. Dios introdujo el aliento del espíritu divino en las narices de Adán con un soplo de aire, por eso perdura (Isaías 2 y Salmos 103). Dios mismo nos mantiene el soplo de vida con su espíritu, dando aliento a esos seres que habitan la tierra y espíritu a esos que la pisan, por eso vivimos, nos movemos y existimos en Él (Isaías 42 y Hechos 17). Viento de los cuatro vientos y aliento de los cuatro alientos unidos por Dios que resucitan a los muertos (Ezequiel 37). A partir de un soplo de aire, Dios concede el espíritu divino a hombres en los cuales la vida del aire inspirado ya era innata. De ahí que en hebreo "espíritu" se represente de igual forma que "aliento". A partir del aire, Dios otorga el espíritu divino, introduciendo el aire junto con el espíritu mismo y la llama de la propia divinidad que llena el aire. Como cita Aristóteles en sus libros De anima, la idea de Orfeo de que el espíritu divino es transportado por los vientos y entra con una inspiración plena es cierta. Las enseñanzas de Ezequiel nos dicen que el espíritu divino contiene una especie de sustancia elemental y, como Dios mismo enseña, se trata de algo presente en la sustancia de la sangre. Explicaré este asunto detenidamente para que puedan así comprender que la sustancia del espíritu creado de Cristo está fundamentalmente unida a la propia sustancia del espíritu santo. Me referiré al aire como espíritu porque en lenguaje sagrado no existe un nombre específico para designar al aire. Es más, este hecho indica que el aliento divino está presente en el aire que el espíritu del Señor llena.
Para que usted, lector, pueda disponer de la doctrina completa del espíritu divino y del espíritu, añadiré aquí la explicación de la filosofía divina que fácilmente comprenderá si tiene conocimientos de anatomía. Se dice que existe en nosotros un triple espíritu formado por tres elementos superiores; el natural, el vital y el animal. Afrodiseo les describe como tres espíritus. Sin embargo, no son tres sino un único espíritu (spiritus). El espíritu vital es el que se comunica a través de la anastomosis desde las arterias hasta las venas, donde pasa a denominarse espíritu natural. Por lo tanto, el primero, el espíritu natural, es el de la sangre, y se encuentra en el hígado y en las venas del cuerpo. El segundo es el espíritu vital, el cual se halla en el corazón y en las arterias del cuerpo. El tercero es el espíritu animal, una especie de rayo de luz, y está en el cerebro y en los nervios del cuerpo. En todos ellos reside la energía de un único espíritu y la luz de Dios. La formación del hombre en la matriz demuestra que el espíritu vital se comunica desde el corazón hasta el hígado. Pues una arteria unida a una vena se comunica a través del ombligo del feto, y de igual manera, poco después, la arteria y la vena se unen para siempre en nosotros. El espíritu divino de Adán fue inspirado de Dios hasta el corazón antes de llegar al hígado, y desde allí ya fue transmitido hasta el hígado. El espíritu divino entró realmente por la boca y la nariz, pero la inspiración se extendió hasta el corazón. El corazón es el principal órgano viviente, la fuente de calor que se halla en medio del cuerpo. Toma del hígado el líquido de la vida, una especie de sustancia, y a cambio le da vida, de forma que el agua líquida proporciona sustancias para elementos superiores y a través de éstos y de la luz, se le vivifica para que, a cambio, pueda coger fuerza. El material del espíritu divino surge de la sangre del hígado a partir de un proceso sorprendente que ahora pasaré a detallar. De ahí que se diga que el espíritu divino está en la sangre y que él mismo es la sangre o el espíritu sanguíneo. No quiero decir que el espíritu divino se encuentre principalmente en las paredes del corazón, del cerebro o del hígado sino que reside en la sangre, como Dios mismo dice en Génesis 9, Levítico 7 y Deuteronomio 12.
Sobre este tema debe primero entenderse la importante creación del espíritu vital, compuesto de una sangre ligera alimentada por el aire inspirado. El espíritu vital tiene su propio origen en el ventrículo izquierdo del corazón, y los pulmones tienen un papel importante en su desarrollo. Se trata de un espíritu enrarecido, producido por la fuerza del calor, de color amarillo rojizo (flavo) y de potencia igual a la del fuego. De manera que es una especie de vapor de sangre muy pura que contiene en sí mismo las sustancias del agua, aire y fuego. Se genera en los pulmones a partir de una mezcla de aire inspirado con la sangre elaborada y ligera que el ventrículo derecho del corazón comunica con el izquierdo. Sin embargo, esta comunicación no se realiza a través de la pared central del corazón, como comúnmente se cree, sino que, a través de un sistema muy ingenioso, la sangre fluye durante un largo recorrido a través de los pulmones. Elaborada por los pulmones, adquiere el tono amarillo rojizo y se vierte desde la arteria pulmonar hasta la vena pulmonar. Entonces, una vez en la vena pulmonar, se mezcla con aire inspirado y a través de la expiración se libera de sus impurezas. Así, completamente mezclada y preparada correctamente para la producción del espíritu vital, es impulsada desde el ventrículo izquierdo del corazón por medio de la diástole.
Sabemos que esta comunicación se establece así a través de los pulmones por las distintas combinaciones y la conexión de la arteria pulmonar con la vena pulmonar en la cavidad pulmonar. El tamaño considerable de la arteria pulmonar lo corrobora, pues no sería de ese tamaño ni emitiría tal fuerza de sangre pura desde el corazón hasta los pulmones sólo para proporcionar el alimento de éstos. Tampoco el corazón daría este servicio a los pulmones, pues, como decía Galeno, durante los primeros meses del embarazo, en el embrión, los pulmones reciben el alimento de otra parte ya que esas pequeñas membranas o válvulas del corazón no se abren hasta el momento del parto. Por lo tanto, el hecho de que la sangre mane de forma tan abundante desde el corazón hasta los pulmones en el mismo momento del nacimiento tiene otro propósito. De igual modo, se envía aire mezclado con sangre, no simplemente aire, desde los pulmones hasta el corazón a través de la vena pulmonar, por lo que la mezcla se produce en los pulmones. Esta sangre espirituosa se torna de color amarillo rojizo en los pulmones, no en el corazón.
No hay suficiente espacio en el ventrículo izquierdo del corazón para tal grande y abundante mezcla ni para que allí se le imprima el color amarillo rojizo. Además, esa pared central no es apta para llevar a cabo este proceso de comunicación y elaboración, pues carece de vasos y otros mecanismos que lo permitan, aunque quizás algo podría traspasarla. Al igual que en el hígado se produce una transfusión de sangre de la vena porta a la vena cava, en el pulmón se realiza una transfusión de sangre del espíritu de la arteria pulmonar a la vena pulmonar. Si alguien compara estos procesos con aquellos que Galeno describió en los libros VI y VII de De usu partium, se dará perfectamente cuenta de una verdad que le era desconocida a Galeno.
De esta forma, el espíritu vital es inyectado del ventrículo izquierdo del corazón a las arterias de todo el cuerpo y, para estar más enrarecido, busca las regiones más elevadas donde se encuentre más elaborado, especialmente en el plexo retiforme ubicado en la parte inferior de la base del cerebro. Y así, aproximándose a la región del alma racional, el espíritu animal empieza a formarse a partir del espíritu vital. De nuevo por la poderosa fuerza de la mente, se enrarece más, se elabora y se completa en los finos vasos llamados arterias capilares que están situados en los plexos coroideos y que contienen a la propia mente. Estos plexos penetran en todas las partes más recónditas del cerebro, rodeando internamente los ventrículos del cerebro, y estos vasos, envueltos y entrelazados entre sí hasta el principio de los nervios, sirven para introducir en estos últimos la facultad sensitiva y la de movimiento. Esos vasos están entrelazados con gran precisión, y aunque se les llamen arterias, en realidad son los extremos de las arterias que se extienden con la ayuda de las meninges hasta el principio de los nervios. Se trata de un nuevo tipo de vasos. Al igual que en el proceso de la transfusión de sangre de las venas a las arterias, en la transfusión de las arterias a los nervios existe un nuevo tipo de vasos de la membrana arterial en la meninge, ya que son especialmente las meninges las que conservan las membranas de los nervios. La sensibilidad de los nervios no radica en su parte blanda, como ocurre en el cerebro. Todos los nervios terminan en unos filamentos membranosos que poseen una extraordinaria sensibilidad y a los que, por este motivo, siempre llega el espíritu. Y, a modo de fuente, desde esos pequeños vasos de las meninges, o plexos coroideos, el espíritu animal fluye como un rayo a través de los nervios para llegar a los ojos y otros órganos sensoriales. Siguiendo la misma ruta a la inversa, se envían a esa misma fuente, unas imágenes claras de elementos que van produciendo sensaciones, penetrando por el interior a través del medio transparente, es decir, el espíritu.
A partir de todo esto, queda suficientemente claro que el alma racional no se aloja en esa masa blanda del cerebro, pues ésta es una zona fría y sin sensaciones. Sin embargo, esta zona, que está fría para poder atenuar el calor abrasador que contienen los vasos, actúa como una almohada de los vasos anteriormente mencionados para evitar que se rompan y como un guardián del espíritu animal para que éste no se disperse en el aire cuando se comunique con los nervios. Por lo tanto, también se observa que los nervios conforman la capa de la membrana de la cavidad interna, siendo así unos fieles guardianes del espíritu reteniéndole desde la meninge más blanda así como retienen otro desde la más fibrosa. Esas áreas vacías de los ventrículos del cerebro que desconciertan a filósofos y médicos, no contienen otra cosa que el espíritu. Los ventrículos se crearon en primer lugar como una cloaca que recibe las impurezas provenientes del cerebro para poder analizar los excrementos a partir de los cuales se originan unos deflujos malsanos y para facilitar un camino hacia el paladar y la nariz. Cuando los ventrículos están completamente llenos de la pituita en la que las propias arterias o los plexos coroideos están sumergidos, entonces, inesperadamente se produce una apoplejía. Si un humor muy tóxico obstruye una región, y su vapor infecta el cerebro, se produce la epilepsia. Ocasionará otras enfermedades según la parte del cuerpo en la que se instale una vez haya sido expulsado. Por consiguiente, podemos confirmar que es la mente la que claramente está aquejada de enfermedades. Debido al desmesurado calor de esos vasos o a la inflamación de las meninges, se produce un claro estado de delirio e histeria. A partir de las enfermedades que se producen según su ubicación o sustancia, a causa de la fuerza del calor y de la ingeniosa construcción de los vasos que lo contienen, y a partir de las acciones de la mente presentes en ella, podemos concluir que debemos considerar detenidamente a esos pequeños vasos, pues todo el resto de elementos y los nervios sensitivos están ligados a ellos para que puedan recibir toda su fuerza. Por último, podemos apreciar que el intelecto se ejercita en esa zona cuando, a raíz del pensamiento que en ella se concentra, esas arterias laten hasta las sienes. El que no haya comprobado todo esto, difícilmente lo comprenderá. Los ventrículos se crearon en segundo lugar para que una parte del aire inspirado que penetra a través de los huesos etmoidales hasta los espacios vacíos pueda, atraído por la diástole de los vasos del espíritu, refrescar y ventilar el espíritu animal que contiene dentro y el alma. En estos vasos, la mente, el alma y el ardiente espíritu requieren una ventilación constante, de lo contrario, como si se tratara de un fuego eterno que se hubiera tapado, se produciría la asfixia. Como en el caso de un fuego común, no sólo se requiere ventilación y soplidos constantes para que pueda coger combustible del aire, sino también para que pueda liberar sus vapores impuros en ese aire. Y de este modo, el fuego externo común se une a un grueso cuerpo terrenal debido a una sequedad común y a una forma de luz común, para conseguir el líquido del cuerpo a medida que su alimento es soplado, sustentado y nutrido por el aire. Así, ese espíritu ardiente y nuestra alma están ligados al cuerpo de igual manera, teniendo a la sangre como alimento. Es soplado, sustentado y alimentado por el espíritu aéreo a través de la inspiración y la expiración para que se produzca una doble alimentación, espiritual y corpórea.”

Ediciones

Christianismi restitutio. Totius ecclesiae apostolicae est ad sua limina vocatio, in integrum restituta cognitione Dei, fidei Christi, iustificationis nostrae, regenerationis baptismi, et coenae domini manducationis. Restitutio denique nobis regno coelesti, Babylonis impiae captivitate soluta, et Antichristo cum suis penitus destructo. M.D. LIII. 734 pp. 8°. Acaba con las iniciales M.S.V.
Existe una reimpresión de un fragmento de Christianismi restitutio hecha por Giorgio Biandrata, un médico italiano que se licenció en Montpellier (donde fue compañero de Rabelais) y llegó a ser médico personal de la esposa italiana del rey Segismundo de Polonia. Más adelante, regresó a Italia y fue obligado a abandonar el país en 1553 por sus convicciones religiosas. Volvió a Polonia y a Transilvania. De Regno Christi Liber primus. De Regno Antichristi Liber secundus. Accessit tractatus de Paedobaptismo, et circuncisione. Rerum capita sequens pagella demonstrabit. (Ju 15, 14. Vos amici mei estis, si feceris quaecunq ego praecipio vobis). Albae Juliae. Anno Domini 1569.

Traducciones

Polaco: Gregorius Paulus (Grzegorz Pawel), quien tradujo algunos capítulos al polaco y los publicó en Pinczów ya en ¡1568! Okazanie Antychrysta y iego Królestwa ze znaków iego wlasnych w slowie bozym opisanych, których tu szescdziesiat. [La llegada del anticristo y su reino según los signos descritos en la Palabra de Dios, los cuales son sesenta].
Alemán: Bernhard Spiess, Wiederherstellung des Christentums, Wiesbaden. Verlag von Chr. Limbarth. 1892, 1895, 1896, 3 volúmenes
Español: se realizó en dos libros separados: uno contenía el Christianismi restitutio y el segundo, el resto del libro sobre Miguel Servet, Miguel Servet, Restitución del Cristianismo. Primera traducción castellana de Ángel Alcalá y Luis Betés. Edición, introducción y notas de Ángel Alcalá (Madrid: Fundación Universitaria Española, 1980). Miguel Servet, Treinta cartas a Calvino. Sesenta signos del Antichristo. Apología de Melanchton. Edición de Ángel Alcalá (Madrid: Editorial
Portugués: Fragmentos de Christianismi restitutio (De mysterio Trinitatis, et veterum disciplina, ad Philippum Melanchthonem, et eius colegas, apologia) Aplogia a Felipe Melanchthon e a suas colegas sobre o mistério de Trinidade e sobre os costumes antigos, como parte de la tesis doctoral de Elaine Cristine Sartorelli, O Programa de Miguel Servet para a Restitução do Cristianismo; Teologia e Retorica na Apologia a Melanchthon, presentada en la Universidad de São Paulo, Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas (São Paulo, 2000).
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“Christianismi Restitutio” En el 500 Aniversario del nacimiento de Miguel Servet