lunes, 15 de noviembre de 2010

PARACELSO




PARACELSO

FELIPE AUREOLO TEOFRASTO BOMBASTRO DE HOHENHEIM


Este hombre genial, una de las figuras mas preeminentes que surgieron en los albores del Renacimiento, médico alquimista suizo, vio la luz en Einsiedeln cerca de Zurich, el día 10 de noviembre de 1493, y fue bautizado con el nombre de Teofrasto, como recuerdo del pensador griego Teofrasto Tyrtamos de Eresos, al cual el padre de Paracelso admiraba profundamente.

En cuanto al nombre famoso de Paracelso, existe la opinión de que fue su padre el que se lo dio cuando era todavía un muchacho, queriendo así demostrar que entonces era ya más sabio que Celso, médico célebre que vivió en tiempos del Emperador Augusto, y autor de un libro de medicina mucho mas avanzado que los de su época. Ya a partir del año 1510 fue conocido bajo el nombre de Paracelso, y aún cuando muy raramente lo hubiese incluido en su firma, lo cierto es que lo estampó en sus grandes obras filosóficas y religiosas y así mismo sus discípulos le llamaban Paracelso, y ese nombre es el que apareció siempre en las controversias y en los ataques injuriosos de que fue víctima.


SU INFANCIA

Paracelso era un niño bajito, enclenque, con tendencias al raquitismo, por lo tanto reclamaba los más cariñosos cuidados. Estos los recibía de su propio padre, que sentía por el una infinita ternura. El doctor Hohenheim daba una importancia extraordinaria a los efectos del aire libre con respecto a la salud, por esto cuando el muchacho hubo crecido, hizo de el su compañero de excursión, consiguiendo así robustecer su cuerpo y su espíritu. De allí fue que aprendió Paracelso los nombres y las virtudes de las hierbas y plantas curativas, así como los diversos modos de usarlas; conoció los venenos y sus antídotos Y asimismo el arte de preparar toda clase de pócimas.

Se desprende de las propias memorias de Paracelso que su padre fue su primer maestro de latín, de botánica, de alquimia, de medicina, de cirugía y de teología; más hubo en el otras influencias educadoras, las cuales el doctor Hohenheim no pudo infundirle. Estas influencias fueron debido al espíritu inquieto de la época.

Las teorías reinantes estaban en difusión activa mucho antes de Lutero. Doscientos cincuenta años atrás un alma solitaria Roger Bacon, tuvo la visión que ilumino las tinieblas de casi 15 siglos de ignorancia y descubrió la clave del divino tesoro de la naturaleza.

En 1483 nació Lutero; diez años mas tarde, Paracelso; en 1510 vio la luz el famoso médico y filósofo Jerónimo Cardano. Copérnico, el astrónomo revolucionario y Pico de la Mirándola, fueron contemporáneos de esta pléyade ilustre. Todo apareció de una vez; nueva concepción religiosa; nueva filosofía; nuevas ciencias y renovación en el mundo del arte.

Paracelso, de muy joven fue enviado a la famosa escuela de los Benedictinos del monasterio de San Andrés, para su instrucción religiosa, y aquí fue donde trabó amistad con el Obispo Eberhard Baumgartner, al cual se le consideraba uno de los alquimistas mas notables de su tiempo. Tanto fue el ardor con que Paracelso emprendió sus trabajos de laboratorio, tanta su fuerza de observación en los fenómenos que estudiaba, que muy pronto se halló en condiciones insuperables para acometer un trabajo que se adelantaba a su siglo. Por fortuna además el clima favoreció en gran manera su desarrollo físico, consiguiendo disfrutar de una salud casi perfecta.

Pasó luego Paracelso a Basilea donde hizo grandes progresos en el estudio de las ciencias ocultas. Por aquellos tiempos era imposible dedicarse a la medicina sin conocer profundamente la astrología.

El misticismo y la magia convivían con las teorías mas opuestas. El misticismo que Paracelso se esforzó en adquirir fue el de la unión de su alma con el Espíritu Divino, a fin de poder concebir el funcionamiento de este espíritu universal dentro de la naturaleza.

Paracelso renunció a terciar en la lucha con los escolásticos y los pedantes de la época y que nada ganaría con sus en enseñanzas de aquellos sabios, guardianes petrificados de la ciencia oficial. El quería la verdad y no la pedantería; el orden y no la confusión; el experimento científico y no el empirismo.

Decidió trasladarse a Wurzburg, lugar donde se encontraba el Abate Tritemio, del cual había leído las obras manuscritas que figuraban en la valiosa biblioteca de su padre. Estas afirmaban que, las fuerzas secretas de la naturaleza estaban confiadas a seres espirituales. Abundaban sus discípulos y a los que estimaba dignos, les admitía en su laboratorio, donde se manipulaban toda clase de experimentos alquímicos y mágicos.

Cuando Paracelso se instaló en la ciudad de Wurzburg, el abate Tritemio era considerado por las personas ignorantes como un brujo peligroso. Había penetrado ciertos misterios de la naturaleza y del mundo espiritual; acertó descubriendo algunos fenómenos raros, que llamamos hoy magnetismo y telepatía. Era así mismo un gran conocedor de la cábala, por medio de la cual había dado profundas interpretaciones de los pasajes proféticos y místicos de la Biblia. Paracelso se sintió influido por esto el resto de su vida, ya que la Biblia fue uno de sus estudios más intensos. En sus escritos hallamos el testimonio de su conocimiento perfecto del lenguaje y del profundo significado esotérico del Gran Libro.

Paracelso se propuso curar a los hombres tal como Cristo los había curado, este era todo su anhelo. Entre tanto recibía de Dios la luz para saber buscar y hallar todos los medios de curación de los cuales el creador había provisto a la naturaleza.

Paracelso se entregó, como hemos dicho, con un fervor y un entusiasmo sin límites al estudio profundo de la Alquimia. “La alquimia, dice Paracelso, no tiene por objeto exclusivamente la obtención de la Piedra Filosofal; la finalidad de la ciencia hermética, consiste en producir esencias soberanas y emplearlas debidamente en la curación de las enfermedades”. También se preocupó por algún tiempo en las prácticas alquímicas que enseñaban a transformar en oro los metales impuros. No prosiguió en la obra una vez satisfecha su curiosidad, pues no perseguía otro fin que la evidencia de ciertas doctrinas, para poder hablar de ellas con la convicción plena que el creía indispensable.

Con respecto a la bibliografía de Paracelso esta fue muy extensa, Hoy los libros de este hombre genial, sobre todo en sus primeras ediciones, eran muy costosas. Todas sus obras originales fueron reproducidas y traducidas en muchos idiomas, algunas de ellas son:

OPERA AMNIA MEDICO CHIRULGICA compuesta de tres volúmenes. En esta obra se halla reunida casi toda su labor. El tomo 1 contiene: Tratado médico, patológico y terapéutico ocultos. Misterios magnéticos. El Tomo II: Obras mágicas, filosóficas, cabalísticas, astrológicas y alquímicas. Finalmente, el Tomo III: Anatomía y cirugía propiamente dichas.

ARCANUM ARCARORUM SEU MAGISTERIUM PHILOSOPHORUM.

Esta obra también es interesante, por tratar extensamente de las ciencias ocultas. Fueron muchas las obras que publicó en latín y en alemán. El MANUAL BIBLIGRAPHIQUE DES SCIENCIES PSICHIQUES, cita más de treinta títulos.
Las obras de Paracelso sobre ciencias ocultas: astrología, magia, alquimia etc. Contienen algunas frases ocultas que solo los iniciados conocían en todo su valor. Paracelso, iniciado por el Abate Tritemio, adoptó su terminología, añadiendo de su cosecha voces originarias unas veces de la India, otras de Egipto.

En el glosario de Paracelso hallamos que el principio de la sabiduría se llama ADROP Y AZANE, que corresponde a una traducción esotérica de la Piedra Filosofal. AZOTH es el principio creador de la naturaleza o la fuerza vital espiritualizada. El CHERIO es la quinta esencia de un cuerpo, sea este animal, vegetal o mineral, su quinto principio o potencia. El DERSES es el soplo oculto de la tierra que activa su desenvolvimiento. La MAGIA es la sabiduría, es el empleo consciente de las fuerzas espirituales, para la obtención de fenómenos visibles o tangibles, reales o ilusorios; es el uso bienhechor del poder de la voluntad, del amor y de la imaginación, es la fuerza mas poderosa del espíritu humano empleada para el bien. La magia no es brujería.

La clave de este lenguaje misterioso no se ha perdido. Ha sido guardada celosamente por los cabalistas y transmitida oralmente por los iniciados masones y rosacruces.

De este nuevo sistema de filosofía natural desarrollado por Paracelso, ya han transcurrido cuatro siglos desde entonces, fue el en realidad, quien concibió dichas investigaciones inspirando con ellas las grandes inteligencias de la época, y de las generaciones que siguieron.

Sus enseñanzas sobre las bases y las cualidades de la materia se fundamentan en la Teoría de los Tres Principios, ellos son: El alma, el cuerpo y el espíritu de toda materia, que es única.

En su tesis sobre los Tres Principios se observa la precisión de su estilo. Este libro fue editado en Basilea en 1563 el cual dice en su prologo que Paracelso había sido calumniado indignamente y que muchos médicos que le denigraron se habían aprovechado de sus descubrimientos y le robaron muchas de sus ideas.

Paracelso era de una inteligencia fuerte y clara. Era bueno y sabio. Su vida errante no lo despojó jamás de esa bondad que constantemente hizo resplandecer los generosos impulsos de su alma. Sentía como un artista y pensaba como un filósofo; por eso supo hermanar las leyes de la naturaleza con las del alma. Esta sensibilidad artística que nunca le abandonó, constituyó el puente entre el Paracelso hombre y observador y el visionario de la realidad. Este puente descansaba sobre las gradas de una nueva humanidad: El Renacimiento. Sobre este puente se contribuyo al avance de la humanidad, del cual fue Paracelso uno de sus mas grandes arquitectos; que no fue otra cosa que la Declaración de los Principios del progreso espiritual, completada poco mas tarde, por Giordano Bruno, poeta, filósofo, artista e investigador de la Naturaleza.

El sentimiento de la naturaleza se extendió desde Paracelso hacia los hombres del porvenir. Estos comprendieron igualmente, la consagración de las investigaciones y la alegría de descubrir las Leyes Divinas.

Paracelso siguió las enseñanzas de Jesús. “Dios quiere de nosotros nuestros corazones, y no nuestras ceremonias. Si queremos buscar a Dios debemos buscarle dentro de nosotros mismos, pues fuera de nosotros no le hallaremos jamás.”

Paracelso creía, asimismo, en la existencia real de los elementales, esto es en los espíritus del fuego. El aire, en los del agua y en los de la tierra. Afirmó igualmente en la existencia del cuerpo astral del hombre y de las plantas, así mismo trató profundamente la levitación y muy especialmente la clarividencia. Creía en los duendes, fantasmas y en los presagios, esto último perjudicó mucho su fama.

Su ARXIDOXO MAGICO, libro sobre amuletos y talismanes es también muy interesante, ya que en el expone su conocimiento de la inmensa fuerza del magnetismo.

MUERTE DE PARACELSO

Poco antes de morir se ocupaba aún de escribir sus meditaciones sobre la vida espiritual

Antes de morir dio las disposiciones para su entierro y escogió la iglesia de San Sebastián.

Allí debió ser transportado su cuerpo. Quiso que le fueran entonados los Salmos uno, siete y treinta, significativos, ya que tratan de la confesión de su fe y la convicción de que su vida no había de morir olvidada. Entre cada uno de dichos salmos se repartiría dinero a los pobres que se hallasen en la iglesia
Su fallecimiento acaeció el día 24 de septiembre de 1541

* * *


Gracias Jorge Morales, por el archivo

DESDE LO QUE FUIMOS HASTA LO QUE DEBEMOS SER




DESDE LO QUE FUIMOS HASTA LO QUE DEBEMOS SER

Por: Francisco Nieto Vidal

Cuando comúnmente decimos “Yo soy” o “Yo existo”, nos estamos refiriendo a que nos reconocemos como individuos separados del resto de la humanidad, a que nuestra conciencia nada tiene que ver con la de los demás, y a que nos reconocemos como individuos con un libre albedrío y una voluntad propia. Esto es lo que en esoterismo llamamos “autoconsciencia” y es lo que nos diferencia en un grado muy elevado de los reinos que nos siguen; sin embargo y sabiendo que la vida evoluciona a través de la forma (cuerpos materiales), para alcanzar este grado de consciencia hemos tenido que pasar por otros similares a los que tienen actualmente el mineral, el vegetal y el animal.

Todo lo existente en el universo tiene vida y esa vida, evoluciona a través de las formas, sean dinámicas o estáticas e inertes; pero la Vida Universal Una, tiene un mismo origen y ese origen es Dios. Uno de los propósitos de la vida; o mejor dicho, de Dios, es que la vida adquiera consciencia a través de las formas y que esa consciencia evolucione hasta el mismo grado que Él, como Padre y Creador. Así es que; nosotros, como individuos autoconscientes actualmente, hemos de admitir que tuvo que haber un principio donde no lo éramos y tiene que haber una meta a la que la propia evolución nos llevará a adquirir la consciencia universal.

Nuestro origen está unido al planeta Tierra como éste lo está a su vez al sistema solar, la vida evolucionante que anima nuestros cuerpos tiene el mismo origen que la que anima un planeta, la diferencia está en el grado de consciencia del Espíritu que anima los cuerpos no en el tamaño o forma de los cuerpos. Con esto quiero decir, que la vida que anima una forma inerte como el mineral, en un futuro lejano la animará como forma vegetal y animal para; por fin, adquirir una autoconsciencia como la nuestra y reconocerse como un yo independiente. Para comprender esto veamos cuál es nuestro origen como Espíritus o vidas separadas de Dios.

Sin querer profundizar demasiado para no complicar al estudiante o principiante, diremos que cuando Dios (nuestro creador y origen) desea manifestarse, lo hace por medio de una creación como es el sistema solar. Para nosotros un sistema solar solo tiene forma material y vida pero para que ese sistema solar haya surgido de los confines del espacio y se mueva, y evolucione, y cumpla un propósito y muera, ha tenido que haber deseo, sentimiento, voluntad e inteligencia para que evolucione y mantenga sus órbitas. Por tanto, un sistema solar es la expresión de un gran Espíritu que llamamos Dios; como nuestro cuerpo es la expresión de nuestro Espíritu, y lo mismo que el sistema solar surge de lo invisible (a nuestros ojos) hasta que se crea la materia y ésta se cristaliza, también ocurre lo mismo con nuestro cuerpo. El Espíritu, es el polo opuesto de la materia pero es la vida procedente de ese Espíritu la que evoluciona a través de las formas materiales utilizándolas para adquirir experiencias y desarrollar, la conciencia.

Antes de que se creara y cristalizara la materia de lo que hoy llamamos sistema solar; nosotros, como espíritus vírgenes, existíamos (aunque ya diferenciados “en” y “por” Dios) en nuestro propio mundo espiritual. Como parte de Dios éramos omniconscientes y teníamos todos sus poderes latentes, pero no éramos autoconscientes como individuos y; por tanto, ni los podíamos ni los sabíamos utilizar como tal. Eso se conseguirá al final de esta manifestación de Dios, cuando alcancemos nuestra meta de perfección espiritual.

Desde entonces y hasta hace unos millones de años, cuando obtuvimos el grado de humanos, hicimos un descenso hacia el mundo material comúnmente llamado “involución”; y durante esa involución de la vida hacia la materia, se consiguieron los siguientes objetivos:

.- La adquisición de varios cuerpos de diferentes grados de vibración o densidad de materia que; en nuestro estado actual llamamos cuerpo físico, cuerpo etérico, cuerpo de deseos y cuerpo mental.

.- Con la ayuda de otros espíritus, también creados por Dios en otras manifestaciones anteriores (Ángeles, Arcángeles…) se construyó o condensó el sistema solar con nuestro planeta, que es nuestro campo de experiencia y evolución.

.- Comenzamos a adquirir los diferentes grados de conciencia, que nos han ayudado a ser lo que somos actualmente.

El primer grado de conciencia fue similar al que actualmente tienen los minerales; es decir, una conciencia de trance profundo, en el cual y como es lógico, no éramos consciente del mundo físico como no lo es el mineral. El mineral evoluciona; como podemos ver en sus muy variados aspectos de forma y densidad, y lo hace gracias a los impactos del exterior (frio, calor, magnetismo, transformaciones que hace el hombre, vibraciones…) Cuando esa vida ha adquirido cierto grado de conciencia a nivel planetario y en forma grupal (no hay aún individualidad), se individualiza un poco y comienza su evolución en formas vegetales duras y grotescas para ir adquiriendo sensibilidad y terminar con las formas bellas y delicadas que conocemos. Esta evolución en el reino vegetal, hace que la vida tome más contacto con el hombre y que las vibraciones de éste y de los muy diferentes medios de desarrollo y ambientes le faciliten un superior grado de conciencia al que se suele llamar de sueño sin ensueños. En esta etapa; además del cuerpo físico, también obtuvimos un cuerpo etérico o vital que nos permitía crecer y reproducirnos. Después, la evolución de la vida a través de las formas y con la ayuda de las Jerarquías Creadoras (Espíritus ante el Trono) pasamos a utilizar cuerpos similares a los que conocemos como animales (no fuimos animales, sino que adquirimos una conciencia similar a la que ellos tienen ahora) Esa conciencia, es la de sueño con ensueños que es como la que tenemos cuando soñamos y similar, a la que tienen los animales. A la vez adquirimos un cuerpo de deseos que nos permitía manifestar deseos, sentimientos y emociones; y es al final de esa etapa (similar a los animales domésticos más evolucionados), cuando nos facilitaron la mente, lo que nos permitió obtener una nueva conciencia que llamamos de vigilia por medio de la cual, somos conscientes del mundo físico. Así es que, mientras involucionábamos como vida espiritual desde los mundos espirituales hacia el físico a la vez que se condensaba el planeta, adquiríamos los cuerpos que hoy tenemos y los grados de conciencia que nos permiten decir “Yo soy” o “Yo existo”.

Nuestro estado actual evolutivo, ha hecho que perdiéramos la consciencia de los mundos superiores donde antes sí lo éramos como Espíritus pero; a la vez, nos ha facilitado la autoconciencia del mundo físico y de nosotros mismos, a lo que hay que añadir el libre albedrío y la voluntad como expresión del Espíritu. Nuestra siguiente meta es volver a adquirir la consciencia de los mundos superiores donde vamos (como almas) después de cada muerte de nuestro cuerpo físico; y para ello, estamos renaciendo. El Renacimiento y la Ley de Consecuencia que administra nuestro karma son las Leyes Divinas, que hacen que nuestras experiencias de cada vida se conviertan en la voz de la conciencia que nos advierte cuando vamos a hacer mal (porque ya lo hicimos), y nos tortura cuando lo hemos hecho. Las reencarnaciones, las experiencias, son como las clases y los días que durante años enseñan a un niño lo más básico para que después sepa moverse y progresar responsablemente en la vida. En cada vida, aprendemos de las experiencias y extraemos la quintaesencia de las mismas que serán la base, para que la próxima sea mejor y para que elevemos la conciencia un poco más hacia nuestro Espíritu y hacia Dios.

Al igual que Dios experimenta y obtiene y eleva Su conciencia gracias a Sus creaciones o manifestaciones, también nosotros lo hacemos con cada reencarnación y a través de nuestros cuerpos. Una vez que nuestra evolución nos ha permitido obtener los diferentes cuerpos y grados de conciencia, no podemos ir marcha atrás para renacer (como algunos dicen) como animales, ni en ninguna otra clase de forma. En cada renacimiento y de acuerdo a lo experimentado y desarrollado en las anteriores vidas, hacemos los trabajos necesarios en los mundos superiores (invisibles a nuestros ojos físicos) para conectar los nuevos y más desarrollados cuerpos (mental, de deseos, etérico y físico) a nuestra Alma o Yo superior, el cual recogerá el fruto de las experiencias de la vida y lo unirá (lo positivo) al fruto o conciencia de las anteriores. Así es que cuanto mejor uso de los cuerpos y mejor voluntad; y mejores acciones, mejores resultados obtendremos de cada vida y menos renacimientos tendremos que hacer hasta alcanzar el próximo grado de conciencia.

Nuestro futuro pasa, por obtener la conciencia de los mundos superiores al igual que hemos obtenido la del mundo físico; por la no necesidad de renacer y; por tanto, vencer a la muerte; por vencer al cuerpo de deseos y a la mente concreta que son los que nos apegan a la materia y nos hacen ver un mundo no real; por identificarnos con nuestro propio Yo superior y actuar como él; y por ser creadores, como espíritus, y respecto a otras formas evolutivas como hicieron algunas jerarquías con nosotros hace millones de años.
En realidad, son los estados de conciencia los que marcan el desarrollo espiritual de cada persona. Cuando éramos aún conscientes en los mundos superiores utilizábamos un cuerpo nuevo, después de abandonar el que ya no servía, pero no conocíamos la muerte como lo hacemos ahora al no ser conscientes de esos mundos. Cuando un familiar abandona su cuerpo en la muerte, decimos que ha muerto porque no tenemos desarrollada la clarividencia que nos permite verle en sus cuerpos invisibles, pero cuando uno es clarividente y ve salir a su familiar del cuerpo o contacta consciente y voluntariamente con él en los mundos superiores, puede afirmar que la muerte no existe o que ha vencido a la muerte.

Se dice que conocimos el dolor, el sufrimiento y la muerte cuando perdimos la consciencia de los mundos superiores y nos vimos encerrados aquí en el cuerpo físico con un solo estado de conciencia, el de vigilia actual. Sin embargo, algunos adelantados de la humanidad (porque se han esforzado y adaptado y aprendido más que los demás) que ya no necesitan experimentar más en cuerpo físico en la Tierra, son conscientes de esos mundos y también del físico, así es que para ellos no existe ese sufrimiento ni muerte sino que todo es una continuidad de vida y de consciencia.

Cuando obtuvimos la autoconsciencia, también adquirimos un libre albedrío que hizo que nos liberásemos de los guías que dirigían nuestro desarrollo como autómatas y como lo hacen actualmente con los animales. Pero a la vez comenzó a actuar sobre nosotros la Ley de Consecuencia, en gran parte responsable de nuestro dolor y sufrimiento como efecto del mal que hacíamos. La Ley de Renacimiento, nos pone a cada uno en el lugar que nos corresponde para que obtengamos las experiencias que necesitamos para acelerar nuestro desarrollo; y la Ley de Consecuencia, hace que recojamos los frutos de lo que sembramos en nuestra vida anterior según fuera bueno o malo. Por tanto, el dolor y el sufrimiento proceden de nosotros mismos según hagamos uso del libre albedrío y de la voluntad, y así seguirá siendo hasta que nuestra propia evolución nos lleve a actuar de manera altruista, amorosa y fraternal con todo ser viviente y actuemos siempre para la gloria de Dios.

En un futuro, cuando nuestra consciencia se sitúe en los mundos superiores, no reconoceremos la muerte ni el sufrimiento porque renaceremos siendo conscientes en los diversos mundos. En un futuro; incluso mucho más lejano, volveremos a obtener aquella conciencia que como Espíritus vírgenes teníamos pero que no podíamos utilizar, sin embargo, como individuos autoconscientes, la utilizaremos puesto que para eso fuimos creados y estamos hechos a imagen y semejanza de Dios.
Pero antes de obtener esa consciencia divina, debemos obtener otros estados previos. En una etapa o período posterior al actual, donde nuestra conciencia crea pensamientos e ideas, seremos capaces de dar vida a esas formas mentales como lo hacen otras jerarquías creadoras para dar vida a los cuerpos que habitamos y que habitan las diferentes especies.

Después, aprenderemos a facilitar deseos y sentimientos a esos cuerpos como hicieron esas jerarquías respecto a nuestros cuerpos durante la involución. Después aprenderemos a facilitarles una mente para que esas formas se hagan autoconscientes y comiencen su desarrollo independiente como hicieron con nosotros. Por último, volveremos a integrarnos en Dios y nuestra conciencia se unirá a la suya; pero no la perderemos, sino que seremos dioses creadores y nuestro campo de experiencia y de desarrollo de la conciencia ya no serán cuerpos similares a los actuales sino que serán de mayor poder y expresión.
Pero antes de todo eso y según se eleve nuestra conciencia por los diferentes mundos, una vez que no tengamos necesidad de renacer en cuerpos físicos, tendremos una conciencia pictórica que anulará la necesidad de hablar; puesto que el lenguaje serán imágenes mentales donde no habrá posibilidad de error,
donde no habrá mentira y donde seremos conscientes, del desarrollo interno de cada uno porque le veremos tal y como es aunque quiera esconder algo. En esa misma etapa, nos pondremos en contacto consciente con las jerarquías que en el pasado nos ayudaron y aún lo hacen; y colaboraremos con ellas en los Planes de Dios, respecto a los reinos de la naturaleza que nos siguen. La fuerza o energía creadora que hoy utilizamos para pensar, hablar y procrear, será utilizada para ayudar a otros espíritus evolucionantes y para hacer nuestros primeros trabajos como jerarquía creadora.

Estos son los futuros trabajos y estados de conciencia de la humanidad; y lo mismo que algunos ya han obtenido la consciencia en los mundos superiores gracias a su esfuerzo por ser mejores y amorosos servidores de Dios y del prójimo, también cada uno de nosotros podemos acelerar ese proceso para liberarnos de la muerte y obtener ese grado de consciencia. Cuando se lleva una vida pura en pensamiento, palabra y obra, se eleva la vibración de nuestra aura y ésta brilla hasta que algún Maestro se fija en nosotros y nos observa y pone a prueba en nuestras debilidades. Si superamos esta etapa, estaremos listos para recibir las instrucciones necesarias que nos llevarán a recibir la primera iniciación. Esta iniciación se convertirá en una nueva ampliación y elevación de la conciencia; que nos permitirá ver y comprobar que lo que aquí se ha dicho y otras muchas enseñanzas ocultas más, son ciertas.

Con cada iniciación se expande más la conciencia, se comprueban y comprenden las enseñanzas normalmente llamadas ocultas; y se desarrollan poderes, que serán utilizados para beneficiar a nuestros hermanos y a los reinos que nos siguen. Pero para conseguir esto, no nos queda más remedio que comenzar a controlar nuestros cuerpos (la mente, los deseos y los sentimientos) para no utilizarlos para el mal y la desarmonía y sí para lo contrario; entonces y por méritos propios, recibiremos los poderes y la expansión de conciencia que concede la iniciación.

Nadie nos puede regalar nada, todo lo que deseamos alcanzar lo tenemos que ganar y merecer; ningún poder se puede desarrollar en nosotros si no nos esforzamos por ser mejores servidores de Dios y de nuestro prójimo; por tanto, analicémonos, veamos cuáles son nuestros defectos y qué virtudes debemos alcanzar y pongámonos a trabajar cuanto antes para comprobar que la felicidad no se consigue con medios materiales, sino elevando la conciencia hacia los mundos de lo divino.

* * *

gracias a Jorge E. Morales y a Juan Marín Alcaraz, por la posibilidad de publicar el artículo

jueves, 11 de noviembre de 2010

La Vida





La Vida

Recopilaciones por el Hno. José Ocampos

Muchas veces nos preguntamos, qué es la vida, sobre todo nos inquieta
saber que objeto tiene la vida.

Hay que vivir de tal manera que cuando se esté por morir no se tenga
vergüenza de haber vivido como se vivió, sino que al contrario, se sienta uno
satisfecho de la forma comO se actuó en la vida.

La vida no es placer, la vida no es comodidad, la vida no es diversión, la
vida no es dinero, la vida no es confort; la vida tiene todo eso, pero la vida no es
eso.

Como tampoco la vida no es dolor, la vida no es lágrimas y llantos, la
vida no es sufrimiento y pesadumbre, la vida no son problemas y angustias, la
vida tiene todo eso, pero la vida tampoco es eso, precisamente.

La vida es el cumplimiento del deber, llenar un puesto, cumplir una
misión, contribuir al bienestar de los demás: eso es la vida, eso es vivir.

Llegará el fracaso, llegará el dolor, llegará el obstáculo, llegará la enfermedad,
todo tipos de dificultades, pero, cuando uno se siente amado por Dios,
nada nos hará sucumbir cuando tenemos fe, optimismo y determinación de
triunfar, nada nos podrá detener.

Así como la lengua puede herir de muerte, es también verdad que con
una sola palabra dicha con amor se puede levantar a uno que está desmoralizado,
que ya no tiene ánimo para nada. Una palabra oportuna puede llenar de
felicidad a muchos seres que viven angustiados, atormentados, desdichados,
porque solamente han elegido el sendero equivocado. Creen erróneamente
que la forma como proceden es la adecuada, sin imaginar que están muy lejos
de la realidad. Se actúa bien cuando para dar un paso se reflexiona detenidamente
para no cometer errores que pueden ser la destrucción de su vida. Es
muy importante, fundamental, que especialmente los jóvenes, tengan siempre
muy en cuenta que las personas mayores que tengan muy buenos sentimientos
y pensamientos, deben ser escuchados, consultados para hacer uso de su
experiencia que podría ser muy valiosa para los jóvenes.

Hay que aprender el modo creador de la vida. Uno puede ser exactamente
lo que quiere ser. Depende de uno y de nadie más, pero para eso, debe
sentar cabeza. No dejarse arrastrar por el encandilamiento de las falsas luces
que por lo general no son luces, sino senderos oscuros que los conducirán por
tenebrosas rutas cuyo destino será siempre fatal.

El hombre y la mujer jóven si quieren son todo o nada. Polvo o estrella;
luz o sombra. Depende exclusivamente de ellos.

La nobleza de la vida no está ni el nacer ni en el morir, sino en la forma
de vivir: noble, generoso, solitario. Que se acepte el esfuerzo como alegría y no
como castigo.

Las dificultades antes que dificultades, deben ser como motores de
lucha para enfrentarlos y salir adelante.
Solamente mediante la fe, la perseverancia, la disciplina y la humildad
podemos heredar la sabiduría de las personas mayores.

Actuemos con rectitud, con respeto, con decencia, con humildad. Volvamos
a ser los ojos que orientan, los brazos que ayudan, las mentes que
crean soluciones, los corazones que iluminan y calman las zozobras y las angustias.

Limpiemos nuestro interior de los nefastos procederes y llenémonos
de la luz de Dios para volver a imponer los principios morales que la sociedad
sana reclama.

La higiene y la limpieza no se acaba con la piel. Existe además la limpieza
del alma ante el espejo de la propia conciencia; la limpieza del corazón, que
no se puede ensuciar con tantas cosas como se hace en la actualidad que
parecen hermosas y limpias pero no lo son.

Es preferible tener la cara sucia como carbonero, pero un alma hermosa
y blanca y un corazón noble capaz de amortiguar los más tremendos dolores,
y una mente que sólo sea capaz de elaborar ideas limpias y honestas.

Al dotarnos de conciencia, Dios nos ha dado la excelsa facultad de
discernir lo que es justo y lo que no lo es.

Actualmente la peor dictadura que nos acorrala está compuesta por los
vicios, la deshonestidad, la desobediencia, el irrespeto a los mayores. El exceso
de diversiones insanas, las drogas, el alcohol, la corrupción. El deseo de
conseguir el dinero fácil de cualquier manera.

Las diversiones exageradas hasta altas horas de la noche, no son disfrute
de la vida. Son estropeamiento, masacramiento de la vida.

Hace falta un San Francisco de Asís que nos señale el camino recto
que hay que seguir.

En la convivencia fraterna, es preciso vivir atento para que los impulsos
no nos sorprendan, y debemos estar despiertos y vigilantes para neutralizar
esas cargas negativas.

Vivir atento quiere decir que esa franja de la personalidad, que llamamos
conciencia, esté poblada por Jesús vivo y presente, para que sus reacciones
sean mis reacciones, sus reflejos sean mis reflejos; su conducta, mi conducta;
su paciencia, mi paciencia.

La Biblia dice: “Va por buen camino quien acepta la corrección; pero
quien no ha aceptado, va por camino equivocado”.

El gran Pitágoras decía a sus discípulos: “Si no tienes un amigo que te
corrija tus defectos, búscate un enemigo que te haga tan gran favor”.

San Juan Bosco decía: “Las personas jóvenes necesitan de continuas
correcciones, porque no por maldad, sino por irreflexión se olvidan del cumplimiento
del deber”.

Si quieres tener un día feliz, al levantarte debes pronunciar estas palabras:

Este será un día bello para mí. Mentalizaré que el día será un magnifico
día. Para eso llevaré un mapa en la cabeza para que me señale exactamente
lo que debo hacer. Con toda seguridad ese mapa le señalará lo siguiente: “SE
OBEDIENTE, HAZ CASO A LAS SANAS RECOMENDACIONES. NO BUSQUES
DIVERSIONES EN LOS LUGARES INSANOS. NO OLVIDES NUNCA
QUE LO QUE ESTAS SEMBRANDO HOY, RECOJERÁS MAÑANA”.

Existe un refrán usado para las personas que se quejan de alguien que
no es el culpable: “ESTÁ LLORANDO EN UNA TUMBA AJENA O EQUIVOCADA”.

También al quejarte de Dios, de la persona, o personas que se interesan
por ti sanamente; tú te pones a llorar en una tumba equivocada. En tal
caso, si quieres quejarte, debes quejarte de ti mismo. Porque tú, solamente tú,
eres el culpable de tu error.

Al aprender a actuar sabiamente en el desenvolvimiento de la vida, o
sea, a sacrificarse, a esforzarse, a privarse, a comprender a las personas mayores
que lo único que hacen es desearnos el bien, obtendremos resultados
positivos y duraderos en la vida; pero para eso, ya mismo, debemos empezar
a sacrificarnos, a esforzarnos, a estudiar, a prepararnos para el mañana para
no lamentarnos luego, cuando ya es tarde y cuando uno anda buscando el
negocio sucio, de ofrecerse para cualquier realito, y de no tener la entereza de
llevar una vida digna que enorgullezca a los padres y a uno mismo.

Hay que tener ilusiones sanas, honestas, dignas que lo haga sentir a
uno mismo feliz, para eso hay que llevar una línea de conducta intachable.

Para llegar a la realización de estas ilusiones, no hay que olvidar que se necesita
mucho esfuerzo, sacrificios, un verdadero afán de triunfar en la vida sin
depender de nadie sino de uno mismo, pero siempre con los sabios consejos
de las personas mayores que también hayan tenido una trayectoria luminosa
en cuanto a su conducta.

La vida debe ser reflejo permanente de una aspiración ascendente pero
por la senda de la rectitud, de la honorabilidad y la decencia. Empecemos
conquistando esa idea, empecemos por conquistarnos a nosotros mismos.

A veces, el temor y la duda se apoderan de nosotros y esos males nos
impiden realizar y llevar adelante nuestros ideales. Hay que pedir a Dios que
nos ayude a vencer la duda y el temor para poder salir adelante en nuestros
propósitos.

Auxiliarse a sí mismo es recibir la ayuda de Dios. El granero de la propia
confianza está en uno mismo, es cuestión de descubrirlo, aún entre pesares y
sufrimientos. No importa llorar, no importa sufrir, el camino de la alegría está ahí.

Todos los sufrimientos traen consuelo. El mal temporáneo soportado con paciencia
se convierte en bien definitivo.

No hay que confundir lo bueno con lo agradable. Lo bueno puede ser
amargo, como alguna medicina amarga que al final nos cura. Así mismo resulta
cuando nos toca desvelarnos para estudiar para salir adelante en los estudios.

Como también lo agradable puede resultar engañoso, como en el caso
de preferir asistir a una reunión social cuando se tiene que cumplir con una
obligación de estudiar intensamente para dar un buen examen. El dar un buen
examen nos resultará muy agradable y jamás podrá compararse con el engañoso
compromiso social.

Es un hecho patético que miles de personas se arrastran por la vida
hundidos en el lodo de la inmoralidad por no haber llevado una vida digna y por
no haber escuchado los sabios consejos de las personas mayores de buenas
intenciones.

JÓVENES DE AMBOS SEXOS: REFLEXIONAD EN EL NOMBRE
DEL SEÑOR Y PEDIDLE QUE OS GUIE POR LA SENDA DEL BIEN, DEL
REAL Y VERDADERO AMOR. EL VERDADERO AMOR ES CREER EN
DIOS, VIVIR EN DIOS Y PARA DIOS. LAS DISCOTECAS, EL ALCOHOL,
LAS DROGAS NO CONDUCEN A NADA SANO


* * *

472 - JOYAS ESPIRITUALES - 10/01 - FRATERNIDAD ROSACRUZ DEL PARAGUAY

INDULGENCIA



INDULGENCIA

Por: Raúl Machado


Brazo rígido, ... Corazón frío ... Ojos enjutos ...
El hombre golpea la tierra.
Y la tierra generosa le da flores y frutos.
Hiérela todavía más hondo, rásgale las entrañas...

Y ella, más generosa todavía, le da vida y riquezas:
La salud del agua térmica,
el tesoro de los minerales y de las piedras preciosas.

Ábrele, en fin, en el pecho una ancha llaga viva,
de muchos palmos de profundidad ...
Y esta llaga que en su pecho se abre,

le da su sangre para saciarle la sed!
Un día el hombre muere.
Y se le pone el brazo más rígido ...
y el corazón más frío ...

Y ella, maternalmente, sin rencores
después de tanta ofensa y de tanto golpe!
Acógelo en su seno ...
y lo cubre de flores!

* * *

471 - JOYAS ESPIRITUALES - 09/01 - FRATERNIDAD ROSACRUZ DEL PARAGUAY

GRACIAS A ESO




GRACIAS A ESO


A eso de caer y volver a levantarte.
De fracasar y volver a comenzar.
De seguir un camino y tener que torcerlo.
De encontrar el dolor y tener que afrontarlo.
A eso, no le llames adversidad, llámale Sabiduría.


A eso de sentir la mano de Dios y saberte impotente.
De fijarte una meta y tener que seguir otra.
De huir de una prueba y tener que encararla.
De planear un vuelo y tener que recortarlo.
De aspirar y no poder, de querer y no saber,
De avanzar y no llegar.


A eso, no le llames castigo, llámale Enseñanza.
A eso, de pasar días juntos radiantes.
Días felices y días tristes.
Días de soledad y días de compañía.


A eso, no le llames rutina, llámale Experiencia.
A eso, de que tus ojos miren y tus oídos oigan.
Y tu cerebro funcione y tus manos trabajen.
Y tu alma irradie, y tu sensibilidad sienta.
Y tu corazón ame.
A eso, no le llames poder humano, llámale Milagro Divino.


* * *

471 - JOYAS ESPIRITUALES - 09/01 - FRATERNIDAD ROSACRUZ DEL PARAGUAY

LA IMITACIÓN ES LA MÁS SINCERA ADULACIÓN




LA IMITACIÓN ES LA
MÁS
SINCERA ADULACIÓN

Ecos de Mount Ecclesia, Abril de 1916

«... Esto nos recuerda otro asunto. Desde que fuera comenzado el
trabajo de la Fraternidad Rosacruz el 14 de Noviembre de 1908, las Sociedades
Rosacruces (?) se han multiplicado, y parece haber una manía
de agregar la palabra Rosacruz, aunque con el fin de aparecer como algo
distinto a los demás, algunos deletrean la palabra con una «k»,
Rosikrucianism, otros le colocan «ae» para aparecer como
«Rosaecrucianism». Algunos proclaman e incluso profesan tener seis
millones de miembros, algunos de los cuales son las cabezas de las coronas
de Europa y todos los hombres distinguidos de todas las épocas
incluyendo a Moisés, Elias, los Faraones de Egipto y otros grandes seres
demasiado numerosos para mecionarlos. No es de maravillarse que toda
esta parafernalia enceguezca a algunos de nuestros más débiles miembros
quienes rápidamente van a estas órdenes con la plena fe de que el
Gran Maestro o Emperador o cualquier otra cosa implicada por el rimbombante
nombre, tendrá una varita mágica para ellos y que pronto les
brotarán las alas y que se harán omniscientes como Dios. Como hemos
dicho miles de veces, el progreso en el sendero depende del crecimiento
del alma, y nadie puede asimilar el alimento espiritual por nosotros, del
mismo modo que nadie puede desayunar por nosotros e instruirnos sobre
el valor de los alimentos para que podamos crecer fuertes físicamente.

Shakespeare formuló la pregunta :

«Qué hay en un nombre?». Puede haber muy poco o puede haber
algo grande. Todos sabemos del valor que en el mundo de los negocios
se le da a un buen nombre para cobijar con él una marca de bienes, pero
no importa que tan bueno sea el nombre, a menos que los bienes que
represente sean de calidad de plata, el nombre por sí solo no garantizará
el éxito y lo mismo ocurre con un movimiento espiritual, debe tener un
fundamento sólido, una filosofía sólida. A los Hindúes se les dio los Vedas,
a los Persas el Zend Avesta, a los Musulmanes el Corán, a los Cristianos
la Biblia, y cada gran religión tiene su propio texto particular en el
cual se basa el fundamento de su fe, y este texto tiene tres características
distintivas: Una historia de su origen, una afirmación del futuro que nos
aguarda y un código de ética. Aun en los tiempos modernos encontramos
que los Científicos Cristianos tienen su texto Ciencia y Salud y los Teósofos
tienen su Doctrina Secreta. Antes de ser comenzada la Fraternidad
Rosacruz, los Hermanos Mayores de la Rosa Cruz le dieron al autor las
enseñanzas monumentales contenidas en el Concepto Rosacruz del
Cosmos, el cual sobrepasa todas las anteriores filosofías; éste es ahora
el texto de la Fraternidad Rosacruz, y éste se disemina por todo el mundo
de la más maravillosa manera, porque encuentra en todas partes, entre
la gente pensante, un completo asentimiento, porque apela al tribunal
interno de la verdad.

La Filosofía Rosacruz fue ofrecida por vez primera por los Hermanos
Mayores a Max Heindel con la condición de que se mantuviera en secreto
y le fuera revelada a los pocos por medio de los ritos y misterios de la
iniciación, pero encontrándose en esa época con un hambre del alma en
búsqueda de la solución al misterio de la vida, se rehusó en varias oportunidades.

El pensaba que si esta enseñanza era buena para él, debería
ser buena para miles de almas hambrientas en el mundo, y finalmente le
fue dada con la condición contraria, es decir, que el haría todo lo que
pudiera para promulgar esta filosofía. Había sido puesto a prueba para
ver si el la usaría egoísticamente o sería firme en su propósito de darla a
la humanidad, por eso la Filosofía Rosacruz se disemina públicamente
por medio de este texto para que todo aquél que busque pueda venir y
beber libremente de esta agua de la vida.

Sólo piense en lo que habría pasado si los apóstoles hubieran conspirado
con éxito y hubieran mantenido las enseñanzas de Cristo alejadas
del mundo, o si los primeros Sabios de la India o Persia quienes recibieron
los vedas o el Zend Avesta hubiesen hecho esto. Entonces todo el mundo
habría pasado durante edades sin enseñanzas religiosas y con seguridad
que todos estarán de acuerdo que hubiera sido un gran perjuicio. Manteniendo
esto en mente es solo cuestión de aplicar el buen juicio a las ofertas
de aquellos llamados Maestros que pretenden iniciar a alguien que
tenga el dinero suficiente para acceder a los misterios de esta, aquella u
otra llamada Orden, pero que no tiene nada para el público. Solo pídales
que produzcan su libro y compárenlo con la Biblia o el Concepto Rosacruz
del Cosmos, y vea si cumple los tres requisitos esenciales mencionados,
y no se necesitará ninguna otra prueba para conocer su condición.

La Fraternidad Rosacruz no tiene contiendas con estas personas,
no obstante, como se ha dicho que la imitación es la forma más sincera
de adulación, suponemos que reconocen su mérito y el poder de nuestro
movimiento porque de lo contrario no lo imitarían.

* * *
471 - JOYAS ESPIRITUALES - 09/01 - FRATERNIDAD ROSACRUZ DEL PARAGUAY

JESÚS VIENE


JESÚS VIENE

Si usted tiene una Biblia, léala. Pero no piense que la verdad
está solamente allí, pues hay otras fuentes verdaderas, en las que se
puede encontrar el agua pura, cristalina de la verdad.

La principal fuente es usted mismo. Si usted despierta a la realidad
de su propio ser y logra armonizarse con el Espíritu morador que
está en usted (Cristo en nosotros), tendrá una información directa acerca
de todo lo que necesita saber.

Los problemas de la sociedad no se resuelven a través de la
sociedad misma, sino a través del individuo que forma parte de la sociedad
y cuya transformación se va dando gradualmente.

Si cada persona, cada ser humano, se suma a los que están
dispuestos a cumplir con la LEY, siguiendo las enseñanzas de grandes
Maestros e Instructores que ha tenido siempre la humanidad, reconociendo
a JESUCRISTO como el Luminar Mayor, el Angel Planetario,
Regente Espiritual del Mundo e Hijo Amado del Altísimo, cuya
vida diera hace dos mil años por nosotros, entonces la Tierra toda,
nuestro amado planeta, se transformará en verdadero paraíso; no
pelearán más hermano contra hermano; no habrá más dolor ni llanto
ni infortunio.

Así, pues, se dan los primeros pasos para llegar al “cielo”, y con
la oración diaria se establece contacto con la Divinidad para mejorar la
propia condición, dejando atrás todos los errores del pasado, “las viejas
vestiduras”, de las que Cristo nos habló.

Tengamos por cierto que el “fin del mundo” viene ya. ¡Está muy
cerca! Y los impíos no se salvarán.

Es necesario estar preparados. Es necesario abrir el corazón a
Dios y depositar en ÉL nuestra fe, nuestras esperanzas.

JESUCRISTO nos invita a vivir una vida en paz y en armonía con
él y con el Padre Celestial que nos está esperando para darnos el
“reino” prometido.

Ha dicho que nuestro tiempo debe estar dedicado a aquello que
esté en concordancia directa con el Plan; que dejemos de lado toda
nimiedad; que no ocupemos nuestro tiempo en pequeñeces y que
hagamos lo posible para estar siempre en la Luz, permaneciendo en
alta frecuencia vibratoria, para así poder cumplir con el mandato recibido.

Es, pues, un tiempo de preparación para los que con fe están
esperando. Para otros será el “tiempo del llorar y del crujir de dientes”.

Todo depende de cuál sea nuestro estado espiritual y de lo que se ha
estado sembrando por doquier.

El Maestro dijo: “Todo árbol que no produce fruto excelente llega
a ser cortado y echado en el fuego”.

“Todo el Universo y el Cosmos es un Orden Perfecto”.

“Sed vosotros -dice el Maestro- como partículas de ese Cosmos,
también perfectos en Orden; no vayáis de aquí para allá desperdigando
energía, perdiendo vuestro precioso tiempo en menesteres que no
hacen a la función específica que vosotros debéis concretar”.

Pidamos a nuestro Padre Celestial la renovación de nuestra Fe.

Pidamos Voluntad y una Conciencia cada vez más clara. Que florezca
en nosotros la bondad, la humildad, la nobleza, la tolerancia, la sencillez,
la pureza.

Tengamos por cierto que la Verdad, la Rectitud, la Justicia y la
Paz prevalecerán!


José H. Baseti


* * *

471 - JOYAS ESPIRITUALES - - 09/01 - - FRATERNIDAD ROSACRUZ DEL PARAGUAY