lunes, 24 de marzo de 2014

Introducción al Biorritmo

 Biorritmo





INTRODUCCIÓN

Lector:

Antes que avances bien seas profano o Rosa Cruz- y tus ojos se posen en la primera página de
este libro, detente y medita ...

Además del prólogo, va esta introducción, sirviendo de antesala al Biorritmo, en la que
encontrarás una vieja y clásica leyenda que ya en mis tiempos infantiles me llenaba de inquietud y
que luego en la edad madura vino a ofrecerme su oculto simbolismo.

Dice así:
Teseo, nacido de la unión clandestina de Ethrá on Egeo, rey de Atenas, viene a ser la figura mitológica de más relieve y que mejor encarna la supremacía heroica del Atica.

Este segundo Hércules; como le llamaban los antiguos, fue, a semejanza del primero, destructor de monstruos, castigador de malhechores y libertador de su patria. Su vida, como el
modelo que le sirvió de norma, fue una serie. prolongada de aventuras y de gloriosas conquistas.

Dado a conocer con su padre y en momentos que aseguraba su derecho a la corona, los embajadores de Minos reclamaron el tributo de siete mancebos y otras tantas doncellas que Atenas
venía pagando en expiación de la muerte de Andrógeos.

Cómo héroe ateniense y conmovido por el dolor de sus hermanos, se ofreció a la triste expedición con el solo propósito de combatir al monstruo, ya que a su muerte cesaría el funesto tributo.

Prepara un velero, para emprender el viaje a Creta, y en él coloca 14 remeros -7 por cada lado-, reservándose el lugar de timonel para comandar a compás, a ritmo, el movimiento de los remos que
al caer simultáneos al agua ofrecerían un solo impulso y darían mayor rapidez al viaje.

Antes de partir ora en el templo de Apolo, y el Oráculo le augura una empresa feliz, . llevando al amor por guía.

Todo dispuesto, se hace a la mar...
Pero... he aquí que, durante la larga travesía, los vientos azotan fuertemente la nave, combatiéndola cola cruento vaivén, hasta hacer que sus maderas poco a poco se destruyan...


Entonces, para no zozobrar, manda Teseo que cada trozo carcomido se fuera sus tituyendo por otro
de nueva madera.

De este modo pensó regresar -a su patria conduciendo un buque completamente nuevo y, sin embargo, el mismo que había sacado para la expedición...

Más tarde, vencido ya el minotauro y libertada su patria, pierde el recuerdo con la gloria del éxito, y el pobre navío, en el más completo abandono, lentamente se destruye...

Así es el hombre...

Mientras funciona acompasadamente y su atención procura no entorpecer el ritmo, poco a poco se transforma, por la acción celular, manteniendo al organismo en justo equilibrio de fuerza y
belleza. Sólo cuando se abandona, cuando falta a la ley, la acción divina deja de actuar en él y el hombre, como la flor, se marchita, se descompone, muere...

Por eso en el mito de nuestra historia va encerrada la clave de este libro, que una fácil claridad de expresión hace comprensible y pone su método al alcance de toda inteligencia.

El trío que lo encarna, los tres ritmos masculino, femenino e intelectual, parecen ofrecernos todavía un magno simbolismo. Quisiera hallar en esto una justa semejanza con Juan el Bautista, con Juan Evangelista y con Jesús el Maestro, que representa el principio espiritual.

El primero de los dos Juanes es nuestro Patrón en la Rosa; el otro nos representa en la Cruz.

Hay una frase que los une a los tres: la que repetía el Bautista cuando administraba el agua, la que Jesús desarrolló en su Sermón de la Montaña, la que el Evangelista constantemente recomendaba a su grey en Efeso:

“AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS”

Esa es la ley suprema, la ley que todo lo rige, la que todo lo armoniza: el ritmo; es amor, y si sabemos cumplir con esa ley, todo lo demás se nos dará por añadidura... Pero es preciso no perder
nuestra divisa: Haz lo que quieras. Es decir, haz lo que sea tu voluntad. Cumple como entiendas.

Procede como te plazca. Pero. . . siempre dentro de ese grandioso mandamiento del amor. Nuestro propio maestro, nuestro ego interno, quiere AMAR constantemente. Constantemente quiere
ARMONÍA. Pugna en todo momento por encontrar su propia nota. Lucha entre las distintas tonalidades del diapasón. Hasta que un día una de ellas, la más precisa, la única, vibre en toda su
extensión monocorde y sea su ritmo

AMOR AMOR AMOR

*

de: Biorritmo  -  Arnold Krumm Heller Maestro HUIRACOCHA
FRATERNITAS ROSICRUCIANA ANTIQUA 

* * *

domingo, 23 de marzo de 2014

Biografía Literaria de ARALBA


Biografía Literaria de ARALBA


¿Qué se puede decir de alguien que opina que la mejor novela que ha leído es "LOS PROPIOS DIOSES" de Isaac Asimov? ¿De alguien que considera como mejor Obra seriada a "DUNE" de Frank Herbert?

¿De quien tiene como Serie Televisiva más añorada "VIAJE AL FONDO DEL MAR"?

¿Que sus filmes preferidos son "ODISEA DEL ESPACIO 2001, EL PLANETA PROHIBIDO, STARMAN, K-PAX, MATRIX e INTELIGENCIA ARTIFICIAL y..."?

Aralba, seudónimo de Antonio Ruiz Alba, nació un 14 de junio del año de 1956 en el madrileño barrio de Lavapiés. Sus Padres, originarios de la Provincia de Córdoba, tuvieron que emigrar a la capital debido a la miseria de la postguerra española.

El año de su nacimiento se realizó en España la primera emisión televisiva. Son recuerdos de su infancia el cuento: El Niño que fue a la Luna. Las aventuras, de cromos: Juanito Zahor viaja a la Luna. Su programa de radio favorito fue el serial de Diego Valor (Un aventurero del Espacio del estilo de Flash Gordon).



Algún tiempo después, cuando tenía seis años de edad, sus progenitores adquirieron, a plazos, un moderno televisor en blanco y negro de la marca MARCONI.

Recuerda que su madre no le dejaba ver Viaje a las Estrellas (STAR TREK), dado lo tarde que emitían los episodios de dicha Serie televisiva. No obstante, y siempre a hurtadillas, se sentaba en un esca1ón de la escalera que subía a las habitaciones para ver los episodios sin que se enteraran sus Padres.

Fue por aquel entonces cuando comenzó a escribir sus primeros relatos de Ciencia Ficción, los cuales no eran más que las redacciones, libres, que le eran impuestas en clase de Lengua. Por uno de aquellos relatos recibió el premio a la mejor redacción, consistente en un libro encuadernado en cartoné titulado: Guillermo el Proscrito. Aquella temprana edad fue muy prolija en relatos originales; pero que desgraciadamente se perdieron para siempre ya que su hermana Dolores se los regalaba a sus amigas.

Sus compañeros de colegio le conocieron con varios motes como: Antoñito el fantástico, El Profesor Chiflado, El Inventor, El Marciano o El Astronauta. Una de sus peculiaridades es que decía a sus compañeros de clase que provenía de la Luna Calixto y que las moscas y otros insectos eran originarios del Espacio Exterior.

De mayor, cuando tenía unos catorce años de edad, comenzó a devorar todos los tebeos "Cómics" de Editorial Vértice que pudieron ponerse a su alcance (casi siempre sin que fueran comprados): Spider, Zarpa de Acero, Kelly Ojo Mágico..., Spiderman, La Patrulla X, Los 4 Fantásticos, El Capitán Márvel, El Capitán América, La Masa, etc, etc...

El día más importante de su vida fue cuando los astronautas Amstrong y Aldrin pisaron el suelo lunar.

Su Serie de Televisión Favorita después de Viaje al Fondo del Mar fue Perdidos en el Espacio. De aquella época son dos relatos, perdidos. En el primero de ellos, una nave despega de la Tierra en una fastuosa fiesta; pero ocurre un accidente que hace que la Luna colisione con la Tierra. Los tripulantes de la nave, turística en principio, navegan por entre las estrellas encontrando a un Ser similar al Vulcano Spock. Al final los dos protagonistas recalan en un planeta deshabitado, por Seres Inteligentes, y comienza una nueva esperanza para la Raza Humana. El segundo Cuento trata de un Viajero del espacio que relataba sus experiencias Oníricas, mientras se encontraba en un estado de éxtasis, similar a la hibernación. Curiosamente dichas experiencias son muy parecidas a las que experimentan los esquizofrénicos o quienes se drogan con ciertos alucinógenos extraídos de algunas plantas como el “Peyote” o la “Ayahuasca”. Cuando regresa a la Tierra, se la encuentra devastada y sus únicos habitantes son una mutación de ratas grises caníbales. Este Cuento jamás fue acabado.

Cuando tenía 17 años de edad, en clase de religión, desarrollaba abultadas disertaciones sobre interpretación bíblica de algunos de los pasajes más obscuros del Libro Sagrado de los Cristianos.



Tuvo que abandonar sus estudios de 5º de bachillerato, ya que su Padre quedó en paro, para poder ayudar económicamente a su familia; por lo cual, se colocó de electricista ya que tenía estudios por correspondencia tanto de electricidad como de electrónica básicas.

Entra en contacto con la Iglesia Evangélica y se interesa, sobre todo, en todo aquello relacionado con la exégesis apologética así como en la interpretaci6n de las profecías y del Apocalipsis de San Juan Evangelista.

Fue entonces cuando comenzó a escribir los guiones de varios sermones, que serían utilizados, en el futuro, para desarrollar una de sus mayores Obras "La Bestia entre Nosotros". En aquella época se enamoró perdidamente de Rosarito; pero desgraciadamente su amor no era correspondido, y le dedicó uno de sus mejores cuentos de Ci-fi "EL MISTERIOSO INFLUJO DE LEO". Una vez que fue leído por sus hermanos evangélicos, le instaron a destruirlo por medio del fuego purificador, porque aquellas palabras, era evidente, habían sido inspiradas por el mismo diablo. Años más tarde, en Ponferrada, Aralba resucitaría la Historia que había quemado en la hoguera de la inquisición del integrismo religioso.

Por aquella época nacería la revista MUNDO DESCONOCIDO y comenzó a adquirirla y a leer, sus artículos con avidez, hasta que años más tarde, lamentablemente, desapareció del mercado editorial.

Fue durante el Servicio Militar que retomó sus apuntes de Sermones, mientras seguía estudios de electricidad industrial, y comenzó a maquinar y desarrollar la construcción de la Bestia entre Nosotros, una trilogía aún inconclusa. La Historia se desarrolla en un Futuro cercano, donde la astronáutica es algo habitual. Los acontecimientos proféticos se van desarrollando paralelamente a ciertas exposiciones teológicas. Existe una Trama conductora condimentada con relatos y conferencias diversas.


Antes de que esto sucediese, todavía en la vida civil, pasó por los trabajos de electricista primero y fotógrafo, en el Corte Inglés, después. A los 19 años de edad comenzó a adquirir, en un quiosco de 2ª mano, junto al Centro Comercial de Princesa, todos los volúmenes que podía, de los Relatos de Ciencia Ficción publicados por Editorial Bruguera en formato de Bolsillo. Fue la primera edición blanca, no la negra posterior.

Cuando se casa abandona, definitivamente, la Iglesia protestante para casarse por lo civil. Sus inquietudes de investigación, de carácter periodístico, le conducen a ponerse en contacto con la Rosicruciam Fellowship, donde tras estudiar sus doctrinas realiza múltiples conferencias. Es allí donde entra en contacto, por primera vez, con el Misticismo y el Esoterismo del Cristianismo Gnóstico. Por aquella época desaparece la Revista MUNDO DESCONOCIDO que editaran Alejandro Vignati y Andreas Faber Káiser, ambos fallecidos como consecuencia del SIDA. Aralba se enorgullece de poseer una carta personal de Andreas Faber Káiser. Dirigida a él, poco tiempo antes de que dejase, el Editor, la existencia material. Aquella Revista le sigue trayendo agradables recuerdos, pues fue el primer Lugar que le dejara un pequeño espacio donde poder publicar sus pensamientos (En Cartas del Lector).

Pierde su trabajo de electricista, tras la quiebra de la empresa en la que trabajaba. Entra en la Dianética, departamento Civil de la Cienciología, y permanece allí por un periodo inferior a una semana. Es entonces cuando da forma al primer capítulo de La Bestia Entre Nosotros en forma de Cuento "EL VERDADERO ESPÍRITU DE LA BESTIA" con el fin de presentarlo a un concurso de TVE. El relato llega a pasar dos filtros; pero en el tercero habría de ser desechado.

Creó los relatos de Inteligencia+2, En Busca del Hombre e Itziar con el propósito de presentarlos al concurso de cuentos de Caja Madrid. Son una trilogía de relatos cortos que desarrollan la idea de una Inteligencia Artificial que va evolucionando hasta convertirse en la protectora de una raza humanoide, en el principio de su evolución intelectual.

Por aquella época su matrimonio ya naufragaba.

Un tío materno le ofreció trabajo en León y allí se marchó, donde realizaría labores de oficina y comercial. Cuando trató de llevar a su familia a León, el matrimonio terminó por romperse del todo.

En las frías tierras leonesas se puso en contacto con otras dos organizaciones rosicrucianas: El Lectorium Rosicrucianum y La Amorc (Antigua y Mística Orden Rosae Crucis).



Después de haber investigado, con cierta profundidad, las organizaciones esotéricas, comienza a considerar que todo ese Mundo se encuentra relatado en el famoso cuento: EL TRAJE DEL EMPERADOR. Escribe su propia versión en LA BÚSQUEDA DE TO. Este relato se presentó en un concurso de la Universidad de León.

De vuelta a Madrid, hará unos once años, retoma con fuerza su relación con las organizaciones Rosacruces ocupando diversos cargos, entre ellos, la dirección de la Rosicrucián Fellowship de Madrid.

Entró a formar parte de un Grupo Interno de Rosacruces y Masones conocido como El Gran Consejo del Templo Oriental. Esa época, para Aralba, fue muy fructífera y de entonces son sus relatos Iniciación en Tierras de Egipto y Kalí, entre otros.

El día más triste de su vida fue cuando Ronald Reagan, el presidente Norteamericano decidió suspender el Programa espacial tras el infortunado y trágico accidente del" Challenguer ".

Durante esta reciente época de su vida leyó y visualizó en el cine la mayor parte de lo publicado y emitido en castellano, tanto la magna Obra de Frank Herbert DUNE como la Obra completa de Asimov LOS ROBOTS y LAS FUNDACIONES.

Una vez desintegrado el Templo Oriental y tras abandonar, definitivamente, todas las organizaciones Rosacruces, pasa un largo periodo de Pruebas y Espera, tras los cuales, es iniciado como aprendiz Masón en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Gran Lógia de España (Masonería Regular).

Durante su paso por la masonería, paralelo a la muerte de su Padre, desarrolló múltiples Planchas "Conferencias" y terminó una monumental Obra titulada: LECCIONES DE LA TRADICIÓN DE OCCIDENTE. En la que pretendía divulgar, para sus hermanos masones, todo lo mejor y accesible de las tradiciones Rosacruces.

Una vez iniciado en los Secretos del ARCO REAL DE JERUSALÉN, grado similar al de Rosacruz del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, entró en sueño masónico “Abandono de las prácticas masónicas” hasta el presente. Cuando aquello sucedió, pasó a formar parte del Club de Star Trek de Madrid, durante sus primeros años de vida, y donde llegaría a ocupar el cargo de Secretario.

Crea algunos relatos cortos de ciencia ficción así como la Novela Horizonte Quántico, donde se mezcla la realidad con dos universos paralelos: El Mundo de Star Trek de Rodenberry y el creado por Aralba. También realiza tres episodios, oficiosos, y algunos artículos para el único disfrute de los socios del Club de Star Trek.

Al presente, tras no haberse publicado nada de dicho autor, se ofrece la oportunidad, tanto al creador como a los lectores de que su obra pueda ser conocida por medios electrónicos.

La obra de ARALBA, Antonio Ruiz Alba, aunque inédita está registrada y sólo podría ser utilizada, con su consentimiento, para obras altruistas y sin ningún ánimo de lucro.

Miguel Angel García Pablo (Bethz amigo de ARALBA)



*

viernes, 21 de marzo de 2014

APUNTES SOBRE LA LEY DE LA RETRIBUCIÓN O DE CAUSA Y EFECTO

Foto: APUNTES SOBRE LA LEY DE LA RETRIBUCIÓN O DE CAUSA Y EFECTO 

La Ley Causa y Efecto, de la Consecuencia o del Karma, al decir de los filósofos orientales, es una ley cósmica, vale decir que se extiende y excede los límites personales, familiares, nacionales y el de nuestro sistema planetario. Se aplica a todos los seres, por lo menos del denominado Séptimo Plano Cósmico, el de nuestro Universo- “sobre” éste hay seis planos más, hasta llegar al Uno o Ser Supremo-, dado que todos ellos están evolucionando y, por tanto, están en formación y aprendizaje y todavía son imperfectos, lo cual les hace cometer errores que dinamizan o ponen en funcionamiento la Ley de Consecuencia, la que por cierto tiene por finalidad enseñarnos lo que es correcto. El ser humano es evidentemente uno de ellos y no es casualidad que se renazca en una raza, en un país y en un sistema político y económico justo o injusto o en una época determinada. El objeto siempre es el aprendizaje. Y los colectivos humanos son el cúmulo
 de esas individualidades.

Obedece esta Ley, a las fuerzas que se crean y ponen en juego en el entramado dinámico universal. Por ello, la sabiduría popular dice que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Cuando hay un suficiente número de personas que desean y piensan, sienten o creen que ese sistema en el que viven debe cambiar, mejorar, de alguna manera y en un momento histórico específico, operan las fuerzas dialécticas de la historia y en consuno con las ley fundamental de la Retribución, se gestan las llamadas revoluciones o cambios, aquellas energías se muestran o influencian en los líderes que están más adelantados en dicho conglomerado y que conducen a las masas oprimidas por derroteros de transformación, a veces de manera violenta, otras veces mediante procesos más reflexivos, más lentos y menos dolorosos. Los ejemplos de estos acontecimientos pululan por doquier en la memoria histórica de la humanidad. En mi país, Ecuador, se está operando un
 cambio parecido, pacífico hasta el momento y en otros lugares del orbe suceden cosas similares, muchos con otros matices, aunque veo, con gran preocupación, que la transformación ideológica y estructural no está acompañada, como sería muy deseable, al mismo ritmo, de la axiológica, la moral y ética, pero ello habrá que dejarlo a las fuerzas dinámicas mediatas de la historia y sería motivo de análisis posterior. 

Por otro lado, aparte que se recuerde o no o que el ser humano ignore estos principios, las circunstancias en las que los sujetos viven, son producto de sus resguardos kármicos, vale decir de sus ahorros en su cuenta bancaria cósmica vital. Y los destinos colectivos de los conglomerados humanos son siempre el resultado de la suma de sus individualidades y las personas casi nunca así lo perciben a menos que se haya imbuido en ellas ese sentido cohesionador que la gente entiende como orgullo de país, patriotismo propositivo o, idealmente, en un sentir fraternal o de amistad altruista universal. Y tal tejido orgánico socio-cultural solo se puede percibir y aprehender si se posee un conocimiento más extendido, ecuménico, del destino humano individual y colectivo, lo que sólo el ocultismo o esoterismo científico nos puede enseñar, de tal suerte que la solidaridad y preocupación por el hermano humano, por el vecino más débil y menos favorecido o
 esforzado, se convierte, con el tiempo, en un modus vivendi de la colectividad, en una necesidad planetaria. 

En "Meditaciones del Quijote", Ortega y Gasset, ese gran español gestor de la teoría del perspectivismo o razón vital, emite la archiconocida frase de «YO SOY YO Y MI CIRCUNSTANCIA Y SI NO LA SALVO A ELLA NO ME SALVO YO» e insiste en la influencia de lo que está en torno al hombre, todo lo que le rodea, no sólo lo inmediato, sino lo remoto, lo pretérito, no sólo lo físico, sino lo histórico, lo espiritual. Él reconocía, empero, que “el hombre es el problema de la vida” y José Ortega y Gasset tenía acertadamente por vida la percepción específica, incomparable, única de una « vida (que es) lo individual»; es decir, yo en el mundo, el cual era para él un escenario de esas vidas un poco tragicómicas, algo que el hombre efectúa y le pasa con las cosas. Para él, vivir es tratar con el mundo, dirigirse a él, actuar en él, ocuparse de él. En otros términos, la realidad circundante «forma la otra mitad de mi persona». Y
 la reproducción de lo circundante es el destino radical y concreto de la persona humana. Pero, triste o infortunadamente, el perspicaz filósofo y ensayista español, desconocía que el problema de la vida, que esas circunstancias y entornos no son producto de la casualidad ni de situaciones aleatorias inconexas ni de un espacio vital que nace y termina con el ciclo de una existencia de una persona o de un pueblo, sino de causalidades gestadas en las sombras afligidas del error o en las fuentes luminosas de pasados logros, interminables, lejanos y concatenados al presente por dichos mismos espíritus, mediante la rueda de las encarnaciones.

Para la evolución (por ende para el espíritu eterno) el tiempo no existe y por ello a los seres alienados por el embrujo de los poderes fácticos y la ‘mass media’ les es muy difícil despertar conciencialmente en la sociedad según se necesitaría para que se rompa ese ‘excesivo individualismo de esta época’ y ‘el desinterés en los asuntos sociales’ que recalca con razón un pensador sobre estos temas , pero es todo cuestión del inagotable tiempo y si se extinguen las posibilidades de que el individuo pueda aprender o si ha desperdiciado esas oportunidades en razón de vidas ahítas de lenidad, desperdicio vital y egoísmo volitivo y sigue malgastando su oportunidad vital sin aprender y aprehender, los paradigmas o arquetipos de los planos astrales, de los cuales los cuerpos densos son su contraparte o reflejo, se aquietan, se cristalizan y generalmente les sobreviene, se le apura el fin, la muerte, ya sea por medio de un
 ‘accidente’, una desgracias o de una enfermedad creída como impensada, y, en forma colectiva, acaecen los terremotos, las inundaciones, las pandemias, los tifones, etc. agentes de todo tipo o u otro factor compuesto que los “Señores del Destino, que están “por encima de todo error” utilizan con suprema sabiduría y se activa el poder disolutivo del Padre, a través de Samael.

San Pablo decía en 1 de Corintios 13:12, que “ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces (cuando hayamos despertado más sabiduría y elevado nuestras conciencias) veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido.” Y Ese entonces está muy lejano para la gran mayoría, pero llegará perentoriamente y entonces dichos edictos kármicos serán menos necesarios y el sufrimiento y las inequidades e iniquidades se habrán morigerado grandemente.

Finalmente, comparto esta preciosa elegía sobre estos temas que se lee en Eclesiastés 3, tomada de la versión de la Biblia del Rey Jaime:

“Para cada cosa hay una estación, y un tiempo para cada cosa bajo el cielo: 
Un tiempo para nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 
Tiempo de matar, y tiempo de curar, un tiempo de romper, y tiempo de edificar; 
Tiempo de llorar, y tiempo de reír, un tiempo para llorar, y tiempo de bailar; 
tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 
Tiempo de conseguir, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 
Un momento para rasgar, y tiempo de coser; tiempo de guardar silencio, y tiempo de hablar; 
Tiempo de amar y tiempo de aborrecer; un tiempo de guerra, y un tiempo de paz. 
¿Qué provecho tiene quien trabaja de tanto afanarse? 
He visto la tarea que Dios ha impuesto al género humano para abrumarlo con ella.. 
Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.
Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva…”

José Mejía R.

Noviembre 15 de 2013

APUNTES SOBRE LA LEY DE LA RETRIBUCIÓN O DE CAUSA Y EFECTO 

La Ley Causa y Efecto, de la Consecuencia o del Karma, al decir de los filósofos orientales y de la Retribución heideliana, es una ley cósmica, vale decir que se extiende y excede los límites personales, familiares, nacionales y el de nuestro sistema planetario. Se aplica a todos los seres, por lo menos del denominado Séptimo Plano Cósmico Rosacruciano, el de nuestro Universo- “sobre” éste hay seis planos más, hasta llegar al Uno o Ser Supremo-, dado que todos ellos están evolucionando y, por tanto, están en formación y aprendizaje y todavía son imperfectos, lo cual les hace cometer errores que dinamizan o ponen en funcionamiento la Ley de Consecuencia, la que por cierto tiene por finalidad enseñarnos lo que es correcto. El ser humano es evidentemente uno de ellos y no es casualidad que se renazca en una raza, en un país y en un sistema político y económico justo o injusto o en una época determinada. El objeto siempre es el aprendizaje. Y los colectivos humanos son el cúmulo de esas individualidades.

Obedece esta Ley, a las fuerzas que se crean y ponen en juego en el entramado dinámico universal. Por ello, la sabiduría popular dice que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Cuando hay un suficiente número de personas que desean y piensan, sienten o creen que ese sistema en el que viven debe cambiar, mejorar, de alguna manera y en un momento histórico específico, operan las fuerzas dialécticas de la historia y en consuno con las ley fundamental de la Retribución, se gestan las llamadas revoluciones o cambios, aquellas energías se muestran o influencian en los líderes que están más adelantados en dicho conglomerado y que conducen a las masas oprimidas por derroteros de transformación, a veces de manera violenta, otras veces mediante procesos más reflexivos, más lentos y menos dolorosos. Los ejemplos de estos acontecimientos pululan por doquier en la memoria histórica de la humanidad. En mi país, Ecuador, se está operando un cambio parecido, pacífico hasta el momento y en otros lugares del orbe suceden cosas similares, muchos con otros matices, aunque veo, con gran preocupación, que la transformación ideológica y estructural no está acompañada, como sería muy deseable, al mismo ritmo, de la axiológica, la moral y ética, pero ello habrá que dejarlo a las fuerzas dinámicas mediatas de la historia y sería motivo de análisis posterior. 

Por otro lado, aparte que se recuerde o no o que el ser humano ignore estos principios, las circunstancias en las que los sujetos viven, son producto de sus resguardos kármicos, vale decir de sus ahorros en su cuenta bancaria cósmica vital. Y los destinos colectivos de los conglomerados humanos son siempre el resultado de la suma de sus individualidades y las personas casi nunca así lo perciben a menos que se haya imbuido en ellas ese sentido cohesionador que la gente entiende como orgullo de país, patriotismo propositivo o, idealmente, en un sentir fraternal o de amistad altruista universal. Y tal tejido orgánico socio-cultural solo se puede percibir y aprehender si se posee un conocimiento más extendido, ecuménico, del destino humano individual y colectivo, lo que sólo el ocultismo o esoterismo científico nos puede enseñar, de tal suerte que la solidaridad y preocupación por el hermano humano, por el vecino más débil y menos favorecido o esforzado, se convierte, con el tiempo, en un modus vivendi de la colectividad, en una necesidad planetaria. 

En "Meditaciones del Quijote", Ortega y Gasset, ese gran español gestor de la teoría del perspectivismo o razón vital, emite la archiconocida frase de «YO SOY YO Y MI CIRCUNSTANCIA Y SI NO LA SALVO A ELLA NO ME SALVO YO» e insiste en la influencia de lo que está en torno al hombre, todo lo que le rodea, no sólo lo inmediato, sino lo remoto, lo pretérito, no sólo lo físico, sino lo histórico, lo espiritual. Él reconocía, empero, que “el hombre es el problema de la vida” y José Ortega y Gasset tenía acertadamente por vida la percepción específica, incomparable, única de una « vida (que es) lo individual»; es decir, yo en el mundo, el cual era para él un escenario de esas vidas un poco tragicómicas, algo que el hombre efectúa y le pasa con las cosas. Para él, vivir es tratar con el mundo, dirigirse a él, actuar en él, ocuparse de él. En otros términos, la realidad circundante «forma la otra mitad de mi persona». Y la reproducción de lo circundante es el destino radical y concreto de la persona humana. Pero, triste o infortunadamente, el perspicaz filósofo y ensayista español, desconocía que el problema de la vida, que esas circunstancias y entornos no son producto de la casualidad ni de situaciones aleatorias inconexas ni de un espacio vital que nace y termina con el ciclo de una existencia de una persona o de un pueblo, sino de causalidades gestadas en las sombras afligidas del error o en las fuentes luminosas de pasados logros, interminables, lejanos y concatenados al presente por dichos mismos espíritus, mediante la rueda de las encarnaciones.

Para la evolución (por ende para el espíritu eterno) el tiempo no existe y por ello a los seres alienados por el embrujo de los poderes fácticos y la ‘mass media’ les es muy difícil despertar conciencialmente en la sociedad según se necesitaría para que se rompa ese ‘excesivo individualismo de esta época’ y ‘el desinterés en los asuntos sociales’ que recalca con razón un pensador sobre estos temas , pero es todo cuestión del inagotable tiempo y si se extinguen las posibilidades de que el individuo pueda aprender o si ha desperdiciado esas oportunidades en razón de vidas ahítas de lenidad, desperdicio vital y egoísmo volitivo y sigue malgastando su oportunidad vital sin aprender y aprehender, los paradigmas o arquetipos de los planos astrales, de los cuales los cuerpos densos son su contraparte o reflejo, se aquietan, se cristalizan y generalmente les sobreviene, se le apura el fin, la muerte, ya sea por medio de un ‘accidente’, una desgracias o de una enfermedad creída como impensada, y, en forma colectiva, acaecen los terremotos, las inundaciones, las pandemias, los tifones, etc. agentes de todo tipo o u otro factor compuesto que los “Señores del Destino, que están “por encima de todo error” utilizan con suprema sabiduría y se activa el poder disolutivo del Padre, a través de Samael, el ángel de la disolución de la forma.

San Pablo decía en 1 de Corintios 13:12, que “ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces (cuando hayamos despertado más sabiduría y elevado nuestras conciencias) veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido.” Y Ese entonces está muy lejano para la gran mayoría, pero llegará perentoriamente y entonces dichos edictos kármicos serán menos necesarios y el sufrimiento y las inequidades e iniquidades se habrán morigerado grandemente.

Finalmente, comparto esta preciosa elegía sobre estos temas que se lee en Eclesiastés 3, tomada de la versión de la Biblia del Rey Jaime:

“Para cada cosa hay una estación, y un tiempo para cada cosa bajo el cielo: 
Un tiempo para nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 
Tiempo de matar, y tiempo de curar, un tiempo de romper, y tiempo de edificar; 
Tiempo de llorar, y tiempo de reír, un tiempo para llorar, y tiempo de bailar; 
tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 
Tiempo de conseguir, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 
Un momento para rasgar, y tiempo de coser; tiempo de guardar silencio, y tiempo de hablar; 
Tiempo de amar y tiempo de aborrecer; un tiempo de guerra, y un tiempo de paz. 
¿Qué provecho tiene quien trabaja de tanto afanarse? 
He visto la tarea que Dios ha impuesto al género humano para abrumarlo con ella.. 
Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.
Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva…”

José Mejía R.

Noviembre 15 de 2013

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Agradecemos por este aporte

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miércoles, 19 de marzo de 2014

CONSUMISMO Y RELIGIÓN



CONSUMISMO  Y RELIGIÓN
Esta es la era del consumismo y del hombre burbuja, en la cual se ultrajan las religiones y en especial a la religión del Hijo, la cristiana, por haber generado dolor y muerte a la humanidad, siendo que es el hombre, el ser humano el único arquitecto de su propio destino y que él, exclusivamente forja interpretaciones de las grandes verdades según su conveniencia e interés, elaborando muchas veces escenarios infamantes y distorsionados, debido a la ignorancia , el egoísmo, codicia, ansias de poder y riqueza y, por supuesto, por el desamor de esta y otras civilizaciones.
En la actual época, en la que ciertamente estamos en el nadir de la materia, la ciencia, la tecnología derivada de ella y el consumismo indiscriminado a ultranza  han ayudado a que la raza humana cimente la creencia de que no es necesaria la espiritualidad y que el hombre es la medida de todas las cosas, aupando así un modus vivendi alejado de las cosas del espíritu. Creo entonces que es muy necesario buscar poner algo de orden entre tanta basura pseudo esotérica y de la  ‘New Age’ poco veraz que leemos a diario, pero atractiva a las mayorías por  condescendiente, alegre, facilista y permisiva con las debilidades humanas, empero que no busca y consigue otra cosa que alejar al sujeto social contemporáneo más y más del conocimiento  de su verdadera  esencia,  de su verdadera naturaleza divina y del acceso más acelerado al desarrollo de sus potencialidades inmanentes. El ser humano integral, que esencialmente es un ente espiritual eterno, busca mediante el uso adecuado y dominio de sus varios vehículos de diferente grado de perfección,  adquirir experiencia y sabiduría en este plano sensorial,  a efectos de encontrar equilibrio entre lo material y lo espiritual y eventualmente ser merecedor, potenciado y puro, de regresar a habitar permanentemente las mansiones del Padre. Para ello necesita conocerse a sí mismo y edificar, por su voluntad,  el proceso adecuado y utilizar las herramientas espirituales que le transformen en un individuo siempre mejorado, perfectible y dispuesto a alargar la mano compasiva, tolerante y amorosa, a efectos de que sus hermanos menos favorecido y dotado de saber, igualmente alcancen en su momento la aprehensión de la divinidad, pues la llamada salvación es privativa de toda la humanidad y no de unos pocos.
Con sobrada razón podemos decir que Occidente puede y de hecho aporta muchísimo en la dirección que  hemos mencionado y que el conocimiento cabal del cristianismo esotérico y místico y  la práctica perenne de la religión cristiana, a mi modo de ver,  entendida en su verdadera profundidad y practicado su luminoso mensaje de forma certera y perdurable, son un maravilloso camino, si no el único pero quizás el mejor, para  buscar la perfección y entender el Amor absoluto del Padre, Creador de este inagotable Universo.
A Max Heindel, fundador de la Fraternidad Rosacruz, le hicieron una pregunta sobre la llamada religión cristiana y su doloroso y polémico rol en la historia desde su aparición como tal. Por lo importante de su contenido, me permito compartirla, pues creo que arroja luces sobre estos temas fundamentales en que nos hemos ocupado:


    PREGUNTA Nº 91
  Se dice que Dios amaba tanto al mundo que dio a su único Hijo y que cualquiera que en El creyera no moriría, sino que tendrá vida eterna." ¿Cómo se puede reconciliar esa idea con las palabras de Cristo: Vine, no a traer paz, sino una espada?

  Respuesta: “Se dice que la "ley y los profetas fueron hasta la venida de Cristo" y hay cuatro grados mediante los cuales el hombre se eleva hasta Dios. Al principio, cuando despierta a la conciencia del Mundo Físico y está en estado salvaje, se encuentra rodeado por otros hombres, los que debido a las circunstancias, se ven obligados a luchar por la vida, entre los cuales el poder es un derecho; entonces aprende a confiar en su propia fuerza para salvarse de las asechanzas de los animales y de los demás hombres. Pero percibe en torno suyo los poderes de la Naturaleza, y los teme, porque sabe que pueden matarlo y que es impotente para luchar con ellos. Entonces empieza a adorarlos, tratando de propiciarse a Dios, a quien teme, por medio de sacrificios sangrientos.
  Después comienza a considerar a Dios como el dador de todas las cosas, quien lo recompensará aquí y ahora si obedece su ley, y lo castigará instantáneamente si la desobedece. Será un poderoso aliado contra sus enemigos, pero puede ser también un enemigo poderoso, y por consiguiente le teme también. Y así lo adora y le sacrifica animales por miedo y avaricia.
  Más tarde llega al estado en el que se le enseña a adorar a un Dios de amor y a sacrificarse por el mismo diariamente, toda su vida, pues se le recompensará en un estado futuro en el que debe tener fe, y cuyo estado no se lo describen claramente.
  Finalmente, el hombre llega al estado en el que reconoce su propia divinidad y hará el bien porque es bueno, sin esperar ni recompensa ni castigo.
  Los judíos habían alcanzado el segundo de esos estados y estaban bajo la ley. La religión cristiana se va elevando por el tercer estado, si bien no se ha librado del todo del segundo. Todos nosotros estamos aún bajo leyes hechas por Dios y por el hombre para subyugar nuestros cuerpos de deseos por el miedo, pero para desarrollarnos espiritualmente desde ahora debemos sensibilizar nuestro cuerpo vital, que es solo dirigible por el amor, no reconociendo absolutamente la ley que gobierna la naturaleza emocional.
  Con objeto de preparar ese estado futuro, los sacerdotes, quienes estaban más desarrollados que la gente ordinaria, se mantuvieron separados y aparte. Sabemos que en el Oriente solo cierta casta, los brahmanes, podían entrar en los templos y realizar los servicios religiosos. Entre los judíos solo los levitas podían aproximarse al santuario, y en otras naciones sucedía lo mismo. Los sacerdotes eran siempre una clase distinta, que no podían casarse con el resto del pueblo. Estaban separados y aparte en todo respecto.
  Eso era debido a que los guías de la humanidad podían usar solamente la excitación, la emoción cuando existía cierta lasitud entre el cuerpo vital y el denso. Así que eligieron a esos sacerdotes y los agrupaban en los templos, regulando toda su vida, su sexualidad, etc., en toda su extensión. Pero cuando Cristo se liberó del cuerpo de Jesús y difundió Su Ser por todo el mundo, el velo se rompió, simbolizando el hecho de que la necesidad de condiciones especiales había cesado de existir, habían terminado. Desde ese entonces el éter ha estado cambiando la tierra. Una creciente intensidad vibratoria permite la expresión de las cualidades altruistas. El comienzo de esa enorme vibración fue lo que produjo la oscuridad que siguió a la crucifixión. No era oscuridad en manera alguna, sino una luz intensa que cegó al pueblo hasta que las vibraciones fueron disminuyendo por la inmersión en el cuerpo denso, físico de la Tierra. Pocas horas después el radiante Espíritu Cristo había entrado en la Tierra suficientemente como para restablecer las condiciones normales. Pero gradualmente ese poder interno va elevándose, y las vibraciones etéricas están acelerándose, aumentando el altruismo y el crecimiento espiritual. Así que las condiciones actuales son tales que no hay necesidad alguna de una clase especial privilegiada, pero todos y cada uno deben aspirar a entrar en el sendero de la iniciación.
  Sin embargo, las antiguas condiciones mueren con dificultad; bajo el régimen de Jehová, el Espíritu de la Luna, la humanidad se separó en naciones, y con objeto de que él pudiera guiarlas se hizo necesario que algunas veces empleara una nación para castigar a otra, pues la humanidad no era entonces dirigible por el amor solo obedecía al látigo del miedo. Antes de que la Gran Fraternidad Universal de Amor pueda formarse, será necesario deshacer esas naciones, pues si tenemos varios montones de ladrillos y queremos construir un gran edificio es necesario primero que separemos esos montones en ladrillos individuales, aprovechándolos así para formar el gran edificio. Por lo tanto, Cristo dijo: "yo no vengo a traer la paz, sino una espada."
  Debemos sobrepasar el patriotismo y aprender a decir con esa gran alma, Tomás Paine: "El mundo es mi patria y hacer el bien mi religión." Hasta ese entonces habrá guerras, y cuantas más mejor, porque entonces veremos más pronto su horror, lo que nos obligará a hacer la paz.
  En la Santa Noche, cuando nació Cristo, los ángeles cantaron una canción: "Paz en la Tierra y buena voluntad a los hombres." Más tarde el niño creció y dijo: "Yo no vengo a traer paz, sino una espada," y la religión cristiana ha sido la más sangrienta de todas las religiones humanas. Ha llevado la desolación y el dolor a todas partes donde ha ido; pero, aparte de todo eso, llegará un tiempo en el que la canción de los Ángeles se convertirá en una realidad y entonces se vivirán las palabras de Cristo sobre el amor al prójimo. Cuando la espada haya hecho su obra se transformará en un arado, y entonces ya no habrá más guerras, porque tampoco habrá más naciones.”

Ref.: Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas, Tomo I


José Mejía R.
Marzo 18 de 2014

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Agradecemos al Sr. José Mejía, por este aporte.

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martes, 18 de marzo de 2014

EL VEGETARIANISMO Y LA LEY DEL AMOR


EL VEGETARIANISMO Y LA LEY DEL AMOR

            “Cuando el hombre mata a un tigre a eso lo llamamos deporte,  y cuando el tigre mata a un hombre a eso lo llamamos ferocidad”.
                                                                                                          Bernard Shaw
           
            El vegetarianismo es muchas veces adoptado por razones de salud, tal como un régimen alimenticio más saludable, higiénico y sustancioso. Pero, el aspecto más importante del vegetarianismo es ser un MODO DE PENSAR Y DE SENTIR, estando esto ligado muy profundamente a la idea de la Fraternidad Universal.
            Todos los reinos de la naturaleza – mineral, vegetal, animal y humano – son partes de un Todo. La ciencia y algunas religiones aceptan y explican la Ley de la Evolución , la que se procesa por medio del desarrollo de la conciencia. Siendo el hombre un ser dotado de la mayor conciencia, es por eso mismo el que tiene la mayor responsabilidad en el mundo.
El hombre, por su continuo pensar, se ha de aproximar cada vez más a las verdades proclamadas en todos los tiempos por los sabios, filósofos, santos y profetas. La base de estas verdades es que LA LEY DEL AMOR, es la única ley que conducirá al hombre a un estado de real grandeza espiritual.  Sin el Amor, obtendremos grandes progresos materiales, más no alcanzaremos la verdadera civilización.
Ahora, la LEY DEL AMOR no puede admitir la inútil y cruel matanza de animales, tal como la que se practica, en gran escala, en pleno Siglo XXI.
Decimos inútil y cruel ya que si es con fines de alimentación, millones de vegetarianos en todo el mundo prueban que viven en iguales o mejores condiciones tanto físicas como intelectuales que los que no son vegetarianos. (veamos como ejemplo a Bernard Shaw, Ghandi, Leonardo da Vinci, el atleta olímpico Paavo Nurmi, los campeones Carlos Mann y Koletman y tantos otros como los pueblos Hunza, que son célebres por su vigor y resistencia).
Si es con fines deportivos, nada puede ser más vejatorio para nuestro orgullo de un mundo civilizado, que el hecho de ver a hombres y mujeres divirtiéndose con la matanza de animales en forma tan fría como calculadamente. (¿Qué sentimientos podemos atribuir a todos aquellos que practican el tiro al blanco en palomas o que van a las selvas a perseguir animales con el único propósito de destruirlos? ¿Qué pensar de aquellos que se divierten ante el espectáculo sanguinario de las corridas de toros y de las riñas de gallos y peleas de perros?
Si es con fines ornametales, más se evidencia la inutilidad de las matanzas porque innumerables personas viven y viven bien, con agasajos, adornos y utensilios que no exigen la destrucción de ninguna vida.
En realidad, pocas personas comerían carne si tuviesen que matar a los animales con sus propias manos o simplemente, asistir a la carnicería de los mataderos.
Se comprende que en el pasado, cuando el cultivo de la tierra era muy reducido, muy difícíl en muchas regiones, desconocidos los grandes recursos agrícolas de hoy, ignorando el valor alimenticio de la mayoría de las frutas, cereales y legumbres            . En cambio hoy, que nos vemos  enriquecidos por tan grandes progresos y conocimientos, ¿cómo explicar que todavía no hayamos vencido la herencia poco humana de comer carne?.
¿Podemos cultivar el sentimiento de la FRATERNIDAD UNIVERSAL aprobando, apoyando, participando de la crueldad, indiferencia y egoísmo con que se sacrifican a los animales?.
¿No es una incoherencia festejar las grandes fechas que reverencian a JESÚS, el Día de Acción de Gracia, la Navidad , la Pascua , el primer Día del Año, sacrificando, para llevar a nuestras mesas vidas y vidas de pequeños animales? ¿Podemos agradar al Señor, que fue todo Amor y Misericordia, con la destrucción de seres que ya tienen sensibilidad y conocen el sufrimiento?.
El vegetarianismo se impone por cuestiones de salud, por razones científicas y  sobre todo, porque contribuye a una actitud de acatamiento a la LEY DEL AMOR.-


Tema extraído del Boletín ECOS del Centro Rosacruz de San Pablo, Brasil.-  

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Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte.

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