domingo, 20 de noviembre de 2011

LA FUERZA DE CURACIÓN


LA FUERZA DE CURACIÓN

Tiempo hubo en que el hombre anduvo en la ignorancia de su origen divino, por lo que su servicio a Dios era ofrecido por medio del sacerdocio, creyendo que de esta forma se ponía en contacto con El. La corrección de la enfermedad era garantizada como resultado de la obediencia ciega a la Ley ceremonial y el amor, tal como lo imaginamos y lo practicamos hoy día, todavía no había sido ejemplificado. Tan fija era la esclavitud del hombre a la letra de la ley, que no pudo apreciar la amorosa misión de Cristo Jesús, por lo que su crucifixión fue el resultado de la incapacidad de sus detractores para comprenderle.

Si estudiamos la vida y las obras de Cristo y tratamos día por día de aplicar el amor de Dios y la fuerza de curación a las necesidades de nuestro mundo actual, encontramos que el mismo amor y la misma fuerza de Curación están presentes en la espera de nuestra aplicación. El amor es la consumación de todos los actos de la voluntad y esta es una misma cosa en todo lo que se refiere la Fuente de nuestro propio ser.

La Curación comienza en el momento mismo que el solicitando hace rendición de su vida al Espíritu de Vida Interplanetario y corrige sus errores; lo que implica un proceso de restauración a las condiciones de armonía existentes antes que el hombre se hubiese desviado del Sendero. Así que, el período de Curación depende en gran parte del tiempo empleado en el proceso de arrepentimiento total y de auto-corrección, comenzando este en la conciencia celular, en donde el Ego desviado ha dejado su marca. Además, como la célula tiene un estado de conciencia independiente, puede ejercerlo para resistir toda enmienda a los errores cometidos.

Por lo tanto, la Curación Divina comienza en las células del cuerpo vital, donde la Fuerza Vital no ha tenido acceso por la interferencia, ya sea de la célula o del Ego mismo, ya que la vida celular, en su totalidad, es en realidad la voz del Ego, el cual representa la esencia y el tono completo del cuerpo.

La restauración es el resultado del influjo de la Energía Vital, que emana del Sol Espiritual, refiriéndonos a esta Fuerza Vital como la vibración de Cristo cuyas bendiciones incontables han llegado a la vida del hombre desde que El vino al mundo.

Cuando un nombre es enviado a nuestro Departamento de Curación, la solicitud firmada del paciente ya ha llamado la atención de los Auxiliares Invisibles, Sabemos que esto es cierto, porque la Fuerza de Curación Interplanetaria ya está alerta con respecto a toda enfermedad, esperando la llamada de fe del enfermo.

En el método Rosacruz de Curación, el milagro de la restauración y poder Curativo de Dios, se administra a través del servicio amoroso de los corazones y mentes de los Auxiliares Invisibles. Sus manos etéricas lo canalizan directamente hacia las células congestionadas del cuerpo del paciente, abriendo el camino para el influjo de la Divina Fuerza de Curación. Los Auxiliares visibles e invisibles, están constantemente trabajando con esas influencias benéficas, en completa armonía con las plegarias de amor y fe ofrecidas por otros grupos de Curación.

Nuestro trabajo de Curación, expandiéndose cada vez más, ayudará en la nueva y poderosa oleada de avance del mundo. La aplicación de esta Fuerza Curativa debe ser la base del próximo gran paso en la elevación de la humanidad donde tan grande es la necesidad de un Ministerio de Curación Divina, más aún, en esta época de crisis y de incertidumbre.

Pongamos toda nuestra fe en el Padre Celestial, que es el Gran Médico, bajo cuya protección y amparo estaremos en perfecta seguridad: “Levantaré mis ojos a lo alto, de donde vendrá mi socorro…” Salmo 121.

“El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente…” Salmo 91

Fraternalmente

THE ROSICRUCIAN FELLOWSHIP

Departamento de Curación

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Gracias por el aporte Raúl Sasia, muy ilustrativo, y nos hace mucha falta comprenderlo y aplicarlo en nuestra humanidad, cada vez más negada a las manos divinas.

Saludos, Edgardo

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