viernes, 31 de julio de 2015

Cuando soplan vientos contrarios en su vida, alégrese de ello



CUANDO SOPLAN VIENTOS CONTRARIOS
EN SU VIDA, ALÉGRESE DE ELLO


            Los Aviadores dicen que una de las primeras reglas que aprenden en cuanto a aeronavegación, es de guiar el aparato que conducen hacia el viento y de volar en contra de este, ya que el viento eleva al avión hacia mayores alturas.
            ¿Dónde aprendieron esto ellos? Lo aprendieron de los pájaros. Cuando el pájaro vuela para retozar, él se deja llevar por el viento; pero apenas éste nota algún peligro se da vuelta confrontando al viento y se remonta más y más hasta el mismo sol.
            La disciplina, las dificultades y sufrimientos son para nosotros como los vientos de Dios; algunas veces son fuertes vientos contrarios; pueden ser huracanes de Dios; pero ellos llevan la vida humana hacia niveles más elevados hacia el cielo de Dios y la atmósfera que El requiere para alcanzar un desarrollo completo.
            Los obstáculos debieran incitarnos al canto. El viento no canta mientras sopla sobre la planicie del océano o en el desierto, pero mientras atraviesa los brazos extendidos de los bosques de pino o cuando es quebrantado por las finas cuerdas de algún arpa Aeroliana, entonces se le puede oír cantar con toda su fuerza y hermosura, la que estimula la imaginación y eleva el alma.
            No se resista usted ni tenga miedo al viento de la disciplina, de la dureza y de la oposición. Deje que sople libremente en su vida a la par del ave y del aeroplano, así usted podrá ser elevado a alturas en las que percibirá maravillas que de otro modo nunca hubiera visto.
            Nada sucede por mera casualidad, Dios tiene un plan para la vida de cada uno de nosotros y “todas las cosas obran para el bien de los que aman a Dios”. Sus caminos son siempre de gran misericordia y de verdad.-

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EL VALOR DE UNA SONRISA


            No basta sonreír para que nosotros podamos vivir contentos. Es necesario que creemos un clima de alegría en torno nuestro. Nuestra sonrisa franca, acogedora, será también de inmenso valor para los demás.
            ¿Sabes el valor que tiene una sonrisa?
            No cuesta nada pero vale mucho-
            Enriquece al que la recibe, sin empobrecer al que la da.
            Se realiza en un instante y su memoria perdura para siempre. Nadie es tan rico que pueda prescindir de ella, ni es tan pobre que no puede ofrecerla.
            Crea alegría en casa; fomenta buena voluntad siendo la marca de la amistad.
            Es descanso para el aburrido, aliento para el descorazonado, sol para el triste y recuerdo para el turbado.
            Y, con todo, no puede ser comprada, mendigada, robada, porque no existe hasta que se da.-
                                                                                              Padre Alberto Hurtado
                                                                                       (Del libro “Humanismo Social)



Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este  aporte.

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lunes, 27 de julio de 2015

Carta de Una Niña Cristal Para El Mundo

niña
Carta de Una Niña Cristal Para El Mundo

La luz, los sonidos fuertes, la comida, los químicos, los malos pensamientos, la mala “vibra”… 

Mi cuerpo ya no soporta ninguna de éstas cosas…

Médicos, psicólogos, psiquiatras… ninguno tiene una respuesta para mí.

Enfermedad? Locura? Mañas? ¡Quién sabe, fragilidad quizás!…

Tengo hace un tiempo una sensación de querer volver a casa, de que ya todo terminó y quiero volver a casa, y es una pregunta frecuente… ¿Si quiero volver a casa, entonces dónde estoy??…

¿Acaso ésta no es mi casa?… No sé a dónde quiero ir, sólo sé que quiero ir a casa con mis hermanos, con mi familia. Pero: ¿Y mi familia y mis hermanos, acaso ellos no son mi familia, no son mis hermanos?…

¡Sólo sé que quiero volver a casa, pero no sé cómo!…

Es como un sueño, del cual no puedo despertar. Veo todos los días de mi vida, desde que nací, ésa mañana de verano cálida y dulce…

Veo cómo se dañan entre ustedes, veo las injusticias que permiten, veo sus verdaderos rostros detrás de sus ojos… Y me pregunto: ¿Por qué fingen ser lo que no son?… ¿Por qué están encerrados en su interior?… ¡Tristes, enojados, simples y sensibles!…

¿Por qué se lastiman a ustedes mismos?… ¡¿Por qué quieren restringirse, privarse de ser lo que son?!…

Seres Humanos. ¡Bellos, sensibles y perfectos seres humanos!…

Mírense, sólo mírense a los ojos, vean sus almas… Déjense ver por los demás… ¿A qué le tienen miedo?…

¡Todos estamos hechos de lo mismo, nadie es más fuerte que otro, nadie es mejor, porque todos somos excelentes!… ¡Son seres maravillosos, con una inteligencia enorme, con cualidades asombrosas, seres llenos de Luz, que iluminan éste mundo con Amor!…

¡Yo no veo sus personajes, yo veo sus almas, ése es mi Don!…

Y ¡tienen almas hermosas, llenas de Luz, llenas de Amor, de pureza, almas cristalinas, bellas!… Pero cuando veo sus personajes, son totalmente diferentes a sus almas.

Sus personajes son fríos, indiferentes, mediocres, vacíos… Veo día a día, sus obras de teatro, donde lo único que hacen es mentir, lastimar, juzgar…

Veo sus películas de terror, donde matan a sus hermanos, donde se pelean por un trozo de oro, un pedazo de territorio, un líquido negro… ¡Que no vale ni la milésima parte de lo que valen ustedes!…

Veo injusticias, veo hambre, veo día a día que envenenan a sus hermanos.

Lloré muchas veces por ustedes, y pedí muchas veces por ustedes: ¡Traté de ayudarlos pero siguen lastimándose… siguen lastimándome!…

Yo estoy acá para ayudarlos, estoy acá para sanarlos, vine a trabajar por ustedes… para eso nací y ése es mi Destino y mi Misión.

¡Soy sensible, todo lo que ustedes sienten yo lo siento, todo lo que ustedes piensan yo lo siento, todo lo que le hacen a mi Madre Naturaleza, yo lo siento!…

Solo quiero que despierten, que miren por un segundo a su alrededor… ¡Sólo vean… árboles, montañas, lagos, bosques, cielo, tierra, rios, mares, animales, sol, luna, hij@s, niñ@s, herman@s, amig@s… Amor, Paz, Armonía, Salud, Belleza!…


¡Dios les regalo un jardín, el Jardín del Edén!… Siempre estuvo con ustedes, no hace falta morir, no hace falta ir al cielo, porque el cielo está en la tierra desde el primer día en que apareció la primera señal de vida.

No busquen afuera, no busquen en otro plano. El paraíso que buscan, estuvo siempre en la tierra, sólo observen… observen el amanecer, dejen

que el viento acaricie sus rostros, que el agua refresque y limpie sus almas, dejen al fuego regalarles su calor…

Dejen a la luna iluminar sus noches de Amor, muévanse al ritmo de la naturaleza, bailen al compás de sus sonidos, de su música.

¡Sean libres, dejen salir a sus almas, dejen que los domine por completo, Sean la Luz que vinieron a Ser, sean el Amor que son, sean, sólo sean!…

¡¡¡Son maravillosos, son la perfección que tanto buscan, son la felicidad que tanto anhelan, son Amor, son la razón de mi Existir…!!!

¡¡¡Gracias por leerme, gracias por comprenderme, y muchas más, por Despertar tu Conciencia !!!…

Escrito, Editado y Publicado por M. ALEJANDRA SANDOVAL


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jueves, 23 de julio de 2015

Los problemas ¿Son una prueba o una dádiva Divina?



LOS PROBLEMAS ¿SON UNA PRUEBA
0 UNA DÁDIVA DIVINA?

            ¿Será que realmente existen los “problemas”? ¿O será que los “problemas” son una forma didáctica para ayudarnos en nuestra evolución? ¿Cuál es el verdadero papel de los “problemas” en nuestra vida?
            Es interesante advertir como quedamos tensos y descontrolados cuando surge un problema en nuestra vida. ¿Será por la falta de comprensión del mismo o por miedo de enfrentarnos a lo desconocido?
            Todos nosotros por lo menos una vez en la vida tuvimos un problema que nos perturbaba y en el momento en que se manifestaba, quedamos tan desconcertados que perdimos nuestro equilibrio. No importa el tipo de problema que hemos enfrentando, ya sea el de orden sentimental, familiar, económico o profesional, lo cierto es que siempre nos quita la paz, la tranquilidad, el apetito, el ánimo y el buen humor, teniendo la nítida sensación de que el cielo cayó sobre nosotros.
            En realidad ese estado es el que termina causándonos el verdadero problema, ya que influye en nuestro sistema fisiológico, que, desde ese momento en adelante comienza a funcionar mal, nuestro sistema psicológico entra en estado depresivo y a partir de allí, las cosas ya no funcionan tan bien como antes, la tristeza de apodera de nosotros, la preocupación y la inquietud, quedamos tan perplejos que llegamos al punto de creer que Dios nos ha abandonado.
            Buscamos por medio de vanas tentativas algún justificativo para entender que es en realidad lo que está aconteciendo y de una cosa tenemos la certeza, algunas veces no tuvimos una conducta tan cristiana como deberíamos, nuestra conciencia nos llama la atención acerca de ciertas actitudes que no tienen cabida en un buen cristiano, llegando a comprender nuestra debilidad. El Apóstol Pablo nos decía: “Hago todo lo que no deseo y no hago lo que debo”. ¿Y que podemos decir de nosotros que somos criaturas dominadas por las emociones?.
            El problema que tanto tememos puede representar la cosecha de prejuicios que causamos a nuestros hermanos en el curso de nuestras vidas (cosechamos lo que sembramos) o realmente es una oportunidad que nos es dada por nuestro Padre que tanto nos ama y que nos ayuda en nuestro camino evolutivo, preparándonos para la realización de mayores tareas.
            Si reflexionamos bien sobre el asunto, llegaremos a la conclusión de que realmente el problema nunca existió para cualquiera de nosotros y que en este período de nuestra evolución no estamos capacitados para comprender en verdad los reales designios de Dios.
            Si recordamos el pasado, veremos que determinados problemas se transformaron en una verdadera lección de vida y que hoy nos sirven de experiencia y cuando los rememoramos nos hace gracia el pensar en el grado de perturbación que nos causó tan poca cosa, cuantos pensamientos negativos se apoderaron de nosotros y cuantas noches no pudimos dormir.
            Con la experiencia que ya tenemos, (por haber enfrentado tantos problemas) cuando surge nuevamente una situación que en el pasado  nos había causado tantos sinsabores y trastornos, ya poseemos el conocimiento suficiente para resolverlo con habilidad y tranquilidad.
            Llegamos entonces a la conclusión de que cuanto mayor es el número de problemas que nos han sido dados (oportunidades) mayor será la preparación que tendremos para el futuro y que nos sentiremos cada vez más seguros de nosotros mismos y con plena confianza en la vida, dejando de ser menos sufrientes y convertirnos en consejeros de nuestros hermanos que hoy enfrentan la misma situación.
            Si lo miramos bajo ese prisma, un problema es en realidad una dádiva Divina, toda vez que se trata de una oportunidad que nos es dada para descubrir cualidades que muchas veces no sabíamos que poseíamos, conocer mejor nuestro verdadero potencial, modificar nuestro comportamiento ante los problemas y principalmente, que somos capaces de enfrentar y superar cualquier problema, ya que nada de este mundo terrenal nos podrá perturbar.
            Todos somos peregrinos que pasamos por este mundo denso (la tierra) pues nuestro verdadero hogar está en los Planos Superiores y si aquí nos encontramos, es para adquirir experiencias, para llevar adelante el Plan del Creador y así retornar a nuestra casa paterna con la adquisición de gran sabiduría.
            DIOS que mucho nos ama, nos recompensa con muchas oportunidades, auxiliándonos en el sendero de la LUZ.-

ASOCIACION INTERNACIONAL DE CRISTIANOS
MISTICOS MAX HEINDEL
Colombres 2113 – Bº Lomas de San Martín
5.008 – Córdoba – República Argentina


Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte.

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viernes, 17 de julio de 2015

Poesías



POESÍAS

Apreciados amigos:  
                                      Nuestro inolvidable amigo Max Heindel nos decía que la poesía es una expresión de los más íntimos sentimientos del alma y creo que todos estamos de acuerdo con esta sentencia, habiendo experimentado esa sensación tan hermosa siendo muy jóvenes cuando por ejemplo, leíamos las famosas rimas del gran  autor español Gustavo Adolfo Becquer, llamado el poeta de las golondrinas.
                                      Ahora los invito para que lean dos hermosas obras pertenecientes a dos grandes e inspirados autores de esta rama del maravilloso arte que estamos considerando.

EN  PAZ

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida
Porque nunca me diste ni esperanza fallida,
Ni trabajos injustos, ni pena inmerecida.

Porque veo al final de mi rudo camino
Que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
Que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
Fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas;
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

…Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno,
¡más tu no me dijiste que Mayo fuera eterno¡

Hallé sin duda largas noches de mis penas;
Mas no me prometiste tan solo noches buenas;
Y en cambio tuve algunas santamente serenas…

Amé, fui amado, el Sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes¡  ¡Vida, estamos en paz¡

                                                     Amado Nervo

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“No perdamos el tiempo en sueños
De brillantes, pero cosas imposibles.
No nos sentemos aguardando
A que nos nazcan las alas de ángel.

No nos burlemos de las lamparitas,
Pues no todos podemos ser estrellas,
Sino que cumplamos con nuestra obligación
Brillando precisamente donde estemos.

Es tan necesaria la lámpara más pequeña
Como el lumino y brillante Sol;
Y la más humilde hazaña se ennoblece
Cuando se ha hecho con amor.

Quizás nunca se nos llame para iluminar
Las tinieblas de aquellas lejanas regiones.
Así, pues, llenemos nuestro cometido,
Brillando precisamente donde estemos.-

                                           Anónimo  


ASOCIACION INTERNACIONAL DE CRISTIANOS
MISTICOS MAX HEINDEL
Colombres 2113 – Bº Lomas de San Martín
5008 – Córdoba – República Argentina


Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte

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jueves, 16 de julio de 2015

Las mujeres y su auge



LAS MUJERES Y SU AUGE

-Lo que ocurre con la enseñanza es muy curioso y muy interesante, pues está cambiando, sin que nadie se percate, el porcentaje de mujeres y hombres en puestos importantes de la sociedad.
-Y ¿qué ocurre?
-Pues que no se tienen en cuenta las edades en que, en cada sexo, se produce el desarrollo, tanto físico como mental.
-¿Cómo que no se tienen en cuenta?
-No. Verás: Cuando la sociedad era absolutamente machista, es decir, desde que tenemos memoria de la historia humana, sólo los varones tenían derecho a la instrucción, a la educación, a la ciencia, a la preparación para luego dirigir la sociedad. En esas circunstancias nada desentonaba, nada denunciaba lo que iba a ocurrir.
- Y ¿qué iba a ocurrir?
- Lo que ha ocurrido, lo que está ocurriendo:
En cuanto a las mujeres se les dio acceso a los estudios y, sobre todo, a la universidad, que no es más que una forjadora de futuros dirigentes, se vieron sometidas a las mismas leyes y normas y exigencias que los varones y ello en base a una presunta igualdad que se han encargado de proclamar y exigir los movimientos feministas, con gran justicia y acierto en muchos casos y con grandes errores en otros, como el que nos ocupa. Verás: A los niños se les marcaba determinado nivel a determinada edad, es decir, se les iba calificando a lo largo de su educación primaria y durante el bachillerato y luego, bien por la nota media, bien por un examen, los mejores, es decir, los que habían acumulado más saber, los que habían desarrollado más su inteligencia, eran los que entraban en la universidad.
Llegaron las chicas y se les exigió el mismo nivel de conocimientos a la misma edad que a los muchachos, como era lógico. Y ¿qué ha ocurrido? Que las chicas han invadido la universidad y están en mayoría en la mayor parte de las carreras, lo cual supone que, en una generación, serán los dirigentes en todos los países y, por tanto, en el mundo. Y ¿por qué? Sencillamente porque las mujeres desarrollan la madurez fisiológica y mental a edades más tempranas que los hombres. A los quince o dieciséis años, la mayor parte de las niñas son verdaderas mujeres en todos los sentidos, mientras que sus compañeros de clase, si bien son varones, sin duda alguna, mentalmente son aún niños, aún corren tras la pelota y aún no han encarado en serio la vida porque aún no han madurado.
¿Resultado? Que, con honrosas excepciones, los primeros puestos en todas las clases están ocupados por las chicas Y, como a esa edad es cuando se accede a la universidad, las chicas, que llevan mejores notas y están más maduras, son las que acceden en mayor número, y los chicos se quedan sin acceso. Luego, pasados unos años, a los veinte o veintiún años, los chicos son tan inteligentes y tan maduros como lo eran las chicas a los diez y siete... pero ya es tarde. Su oportunidad se les pasó. Como no pudieron acceder a la universidad, han tenido que resolver su vida de otro modo, en actividades de menor trascendencia y entonces ya les resulta casi
imposible abandonar aquello para entrar en la universidad. Y ¿es que son más listas o más capaces las mujeres? No, de ninguna manera. Yo pienso que, acabado el desarrollo, no hay diferencia alguna entre un hombre y una mujer en cuanto a capacidad de aprendizaje, sentido de la responsabilidad, aspiraciones, voluntad, etc. Sólo que todo eso en las mujeres se desarrolla antes. Cualquiera que tenga hijos de distinto sexo habrá comprobado que, en términos generales, las niñas han ido por delante de los niños, si a las edades nos referimos, hasta la madurez plena en que todos se igualaron. Y
eso es algo que, al no tenerse en cuenta por las autoridades académicas, está produciendo la rápida desaparición de los hombres de la universidad y, en un próximo futuro, de los puestos directivos en todos los campos.


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lunes, 13 de julio de 2015

Donde el diferente es igual…


Donde el diferente es igual…


En un asilo de ancianos un abuelo pasó su día como otros tantos días a la espera de un abrazo y una caricia de los suyos…
Abuelos que con su cultura criolla o gringa no imaginaban llegar tan rezagados al final de la meta, sin fuerzas  y en donde la figura del abuelo ya no es tan importante como en aquellos tiempos cuando ellos mismos eran jóvenes  y sentían  aprecio, amor y obediencia por esa figura que les dejó su herencia de tradiciones y costumbres  y que hoy ya viejos deben resignar aquel legado entre hijos y nietos y demás familiares.
En una casa de abuelos y abuelas ubicada en Villa del Rosario, unas treinta personas  aproximadamente pasan su tiempo a la par uno del otro, mirando como las horas pasan lentas y sus hijos, nietos o amigos a veces tardan mucho en llegar y lo mas triste su visita pasa volando.
 Que será de sus vidas?, se preguntan y quieren justificarlos como otras tantas veces lo han hecho durante sus largas vidas cuando se han echado la culpa de alguna macana que no hicieron por tal de que sus seres queridos no sean sermoneados.
Allí, en esa casa calentita está Gustavo, uno de los responsables y nos cuenta como es la vida de los abuelitos que llegaron de distintos lugares: desde Buenos Aires, Chajarí, Santa Ana y las Colonias vecinas como también de Villa del Rosario.
Mientras  algunos  miran al infinito, mirando lejos como quien dice y otros miran solo el piso pensando por que sus hijos se vaciaron de sentimientos, entonces vemos a  Gustavo Markich que sale de la cocina con delantal puesto, estaba preparando algo rico seguramente y nos cuenta sobre la vida de los abuelos, abuelas y demás quienes están bajo su cuidado y de otros profesionales;  “algunos merendaron por que ya son las 6 de la tarde y los familiares que estaban varios se marcharon”, vemos a otros tal vez con algo de culpa que se quedan hasta el final del horario de visitas sobre la hora de la cena.
Otros abuelos y abuelas y jóvenes discapacitados, están tomando sus medicamentos y prontos para acostarse, mientras ciertos abuelos ya adelantaron el sueño y están durmiendo, quizás evadiendo sus realidades en sus habitaciones compartidas o pensando una fecha donde la visita no puede estar ausente.
La misión de la casa y de los responsables  es que los abuelos pasen bien, estén contenidos y protegidos, esa es nuestra gestión y nuestro trabajo nos sigue relatando Gustavo  mientras nos da un panorama sobre las personas que allí se encuentran viviendo.
“ La persona de mayor edad en la casa tiene 94 años y es la abuela Angelita  y la de menor edad tiene 35 años ,una joven  con un mal que atormenta a una familia de la zona ,es una enfermedad hereditaria  que afecta el  sistema nervioso central que provoca movimientos involuntarios se la denomina mal de Corea” también llamado mal de Huntington y produce cambios de conducta, alteraciones psiquiátricas y alteraciones mentales incontrolables por lo que en la antigüedad  y por falta de conocimiento de la enfermedad, estas personas fueron juzgadas y algunas ejecutadas por considerarlas Embrujadas!!!.  Por suerte hoy está la casa de los abuelos para brindarle refugio, amor, cuidados y respeto sobre todo.
 También están viviendo en el asilo un papá y su hijo, ambos ciegos y hay otras personas que están enfermas, pero en la casa hay equipo y se los cuida.
“Las actividades que más les gusta a los abuelos es pasear, pero lamentablemente el vehículo que compramos esta en reparación por un inconveniente mecánico, también hay días de sicóloga social y días de gimnasia, días de juegos, días de terapias de grupo;  la televisión, la radio, juegos de mesa y las cartas para el chin chon no faltan nunca  y allí se da la disputa entre varones y mujeres”.
Sobre el acompañamiento de algunos familiares nada se puede decir de ellos, por que siempre hay algún aporte en alimentos o en materiales que ayudan,  “es gente muy buena, copada y con un corazón hermoso” dijo Gustavo cuando se le pregunto sobre las necesidades de la casa y la colaboración de los familiares, “pero también hay gente que se acerca sin tener abuelos o familiares asilados y a ellos un agradecimiento enorme ya que algunos proveen de medicamentos, alimentos, y otras colaboraciones materiales muy importantes” como donaciones en dinero para ayudar con lo que faltaba para comprar la camioneta usada y donaciones en bienes inmuebles en la ciudad de Chajari en una zona recientemente loteada y urbanizada  donde piensan edificar un nuevo hogar,  “a esa persona   que supo ver desde su corazón nuestras necesidades le agradecemos infinitamente y a todas las personas solidarias a las que Dios toca para que lleguen a este lugar porque las puertas están siempre abiertas, muchas gracias” nos decía en su rogatoria en encargado
Las familias de hoy en algunos casos, porque sería injusto generalizar, han perdido su núcleo familiar, y se ve como no se comparte entre abuelos, padres e hijos, y el resto de la familia.
Nuestros adultos mayores son la base de nuestra cultura, y como ellos mismos nos dijeron: "ha cambiado demasiado nada es igual que antes" donde todos nos teníamos respeto.
Es así como llegamos a esta conclusión: que los ancianos en los asilos han establecido una contracultura a la actual, tal vez sin notarlo y es por esta razón que sobrellevan la vida con alegría y esperanza, por que se vive y siente en estos lugares una cultura distinta a la nuestra, con más armonía, paz, compañerismo, ayuda mutua, desinterés, y muchas otras cosas  DONDE NOS HACEN VER QUE EL DIFERENTE ES IGUAL, valores que no las poseemos los ciudadanos de ahora.
Finalmente  nos dijeron “hay un horario de visitas donde se los puede acompañar: “todos los días de 8 a 20 pueden venir a pasar un momento agradable con ellos, a tomar mates o realizar alguna actividad de las que tenemos dentro del hogar, intercambiando un tiempo lindo para todos ya que así no se sentirán solos y olvidados”.
La comunidad siempre está invitada a visitar a los abuelos para escuchar música, poder tener charlas donde cuentan sus anécdotas de vida, donde ese gesto los fortalece, forma parte de su calidad de vida y su  bienestar”

Colaboración Edgardo Dallacamina


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sábado, 11 de julio de 2015

La ley del amor


LA LEY DEL AMOR

    - ¿Cómo hay gente que, sabiendo que no es cierto lo que dicen, lo dicen? Hay que ser ciego o loco , o no sé cómo calificarlo, para decir que lo que estás viendo que es blanco, es negro.
  - No es tan difícil de entender. Pero, de esa histórica incomprensión - y, precisamente , por parte de los más evolucionados, los que saben distinguir entre el blanco y el negro, y precisamente demostrando que han caído en la misma trampa que aquéllos a los que descalifican - han nacido toda la violencia y todas las miserias de las que la Humanidad ha sido víctima.
   - Ahora resultará que el malo soy yo ¿no?
   - No es que seas el malo. Es que, creyéndote superior, o más en lo
cierto, o con más derecho, haces lo mismo que aquél a quien condenas:
despreciarlo. Y con ello sólo demuestras que esa superioridad tuya es imaginaria.
    - O sea, que yo no sé lo que es bueno y lo que es malo y lo que es
verdad y lo que no lo es.
   - No se trata de que sepas distinguirlo. Lo que estamos dilucidando es qué uso haces de ese conocimiento.
   - No te entiendo.
  - Mira. Tú sabes que, en última instancia, el progreso de la
humanidad, en cualquier campo, se debe siempre a su conocimiento y manejo de las leyes naturales que va descubriendo.
  - No estoy tan seguro.
  - Bueno, te pondré algunos ejemplos y te convencerás: El hombre
primitivo que, ignorando que la frotación de los cuerpos transforma la energía del movimiento en calor, no podía calentar un leño frotándolo; es decir, podía, pero eso para él no tenía objeto ¿no?
  - Por supuesto.
  - Sigamos. Si ese hombre no sabía tampoco que, al alcanzar cierta
temperatura, el leño ardía, tampoco tenía sentido para él frotar el leño. Pero, para el que conocía ambos fenómenos - que no son sino la plasmación en la realidad de dos leyes naturales (toda frotación produce calor y cada cuerpo tiene su temperatura de ignición) - la cosa era fácil: Utilizó - obedeció, en términos exactos - ambas leyes y, mediante ello, obtuvo el fuego. ¿Quieres más ejemplos? Tú mismo, y yo, y todos, de recién nacidos cuando, desde la cuna alzábamos los brazos para alcanzar la bombilla del techo o el osito de peluche del estante, ignorábamos la existencia de la distancia y por eso intentábamos cosas imposibles. ¿Y qué pasó? Pues pasó que con la repetición de intentos infructuosos, aprendimos la ley ( para alcanzar algo con la mano ha de estar a menor distancia de lo que da de sí el brazo ) y, desde entonces, alargamos la mano hacia lo que sabemos que podemos alcanzar - la frase es "lo que tenemos a mano" - y renunciamos a aquello que no alcanzamos o nos valemos, para alcanzarlo, de otro conocimiento - herramientas - que no es sino la utilización de otras leyes naturales que hemos aprendido.
    - Comprendo por dónde vas.
 - Y, si sigues examinando cuantas cosas quieras, cuantas actuaciones quieras, siempre te encontrarás con la misma respuesta: Sólo se trata de conocer las leyes naturales y luego, obedeciéndolas, utilizarlas para conseguir lo que nos propongamos.
  - ¿Por qué obedeciéndolas?
  - Pues porque, si no las obedeces, las leyes naturales no te ayudan. Si el hombre primitivo no obedecía la ley del calentamiento por frotación o la de que hay que elevar la madera a su temperatura de ignición, ¿cómo podía conseguir fuego? Y si tú y yo y todos, no obedecemos la ley de las distancias y tratamos de asir con las manos algo más allá de nuestro alcance, estamos repitiendo nuestra intentona de bebés. Las leyes naturales hay que descubrirlas, conocerlas y obedecerlas, que equivale a decir "utilizarlas".
  - Bien, ¿y qué tiene esto que ver con que yo estoy al mismo nivel que el que no distingue el blanco del negro?
  - Pues tiene mucho que ver. Lo mismo que esas leyes que te he
expuesto se refieren al mundo físico, el mundo que vemos y tocamos, también hay leyes naturales, - es decir, superiores al hombre, que les está sometido y no puede sustraerse a ellas - y que rigen el mundo de los sentimientos y de las emociones y aún el mundo del pensamiento. Y esas leyes, por ser leyes naturales, es decir, consustanciales al mundo, al que están configurando permanentemente, son infranqueables para el hombre y - quizás por no ser obra del hombre sino de Dios, de la naturaleza o como lo quieras llamar - no se pueden incumplir, es decir, ignorar, si se quiere uno desenvolver normalmente. Mejor dicho: Se pueden incumplir, pero la consecuencia del incumplimiento se producirá, sin tener en cuenta ni la intención del infractor, ni su carácter, ni su edad, sexo o condición y, además, de modo inevitable. Por ejemplo: Tú puedes arrojar una piedra a lo alto, pero esa piedra volverá a caer a la tierra; tardará más o menos, pero caerá cumpliendo la ley de gravedad; o puedes arrojarte por la ventana y aletear como un pájaro pero, como no eres un pájaro y no cumples las leyes que permiten volar, te estrellarás contra el suelo; o puedes ingerir un
veneno, infringiendo la ley que te obliga a vivir y, salvo que uses un
antídoto - lo cual sería emplear, es decir, obedecer otra ley natural - te morirás. Y así podría ponerte miles de ejemplos.
  - ¿Y cuál es esa ley que yo infrinjo igual que el ignorante que llama negro al blanco?
  - Son varias. La primera establece que todo hombre, en cualquier
instante de su vida, posee - y ajusta su conducta a ella - una escala de valores.
  - ¿A qué llamas tú aquí una escala de valores?
  - Pues, a una serie de cosas que te son importantes, por necesarias o convenientes, ordenadas de mayor a menor interés, es decir que, cualquier valor tú estás dispuesto a sacrificarlo en favor de otro que esté por encima en tu escala de valores.
  - No sé...
  - Eso es exactamente así. Es una ley. Y lo vas a ver: Tú, por ejemplo - y sólo es un ejemplo, pues yo no puedo conocer tu escala de valores - tienes como primer valor la conservación de la vida (salud, alimentos, etc.), después las posesiones (dinero, bienes, etc.), luego los placeres, etc.
  Si tienes dinero pero peligra tu vida, que está por encima en tu escala de valores, ¿no sacrificarás el dinero que haga falta para salvarla?
  - Hombre, claro.
  - Y, si peligra tu fortuna, ¿no sacrificarás los placeres para
conservarla?
  - Sí. En el supuesto que tú has hecho, sí.
 - Claro, ahí estaría precisamente la diferencia, por ejemplo, entre un personaje calderoniano o de Lope de Vega, en cuya escala de valores el honor estaba por encima de la vida, y otro con esos valores invertidos.
  - Ya comprendo. Sigue.
  - Sigo. La segunda ley natural, a este respecto, establece que esa
escala de valores, a lo largo de la vida e, incluso, a veces, a lo largo del día, va variando su orden de prelación. Por ejemplo, para el niño, el jugar está por encima del aprender pero en un adulto es lo lógico que ese orden se invierta. Tú te puedes levantar hoy, por ejemplo, con la amistad por encima de la propia estimación pero luego, cuando tu amigo te ofende, cambias el orden, sacrificas la amistad al amor propio y le contestas "debidamente" a tu amigo.
  - ¿Y?
  - Falta, para aclarar el caso que nos ocupa, una tercera ley natural,
muy importante y muy ignorada, que establece que cada hombre hace todo lo que hace lo mejor que puede, de acuerdo con su escala de valores de ese momento.
  - Hombre, eso es un poco fuerte ¿no? Eso puede conducir a que todo esté justificado.
  - Exactamente. Y a eso conduce. Y la ignorancia de eso es lo que ha producido la miseria de la Humanidad.
  - ¿Quieres decir que hay que justificar, por ejemplo, al asesino, al
violador o al ladrón, por ponerte tres ejemplos bien claros?
  - No quiero decir, en modo alguno, que la sociedad tenga que
justificarlos sino que, en el momento de cometer sus respectivos delitos, actuaron de acuerdo con su escala de valores de entonces.
  - Por tanto ¿qué debe hacer la sociedad? ¿Darles un beso de
agradecimiento?
  - No. La sociedad, que ha establecido también su escala de valores
que, teóricamente es la suma o el compendio de las escalas de valores de la mayor parte de sus componentes, espera y exige que todos sus miembros ajusten a ella su propia escala de valores - esa es la principal misión de la educación - y actúen en consecuencia.     Y, cuando no ocurre así, obviamente, queda demostrado el carácter antisocial de esa conducta - ojo, he dicho de esa conducta y no de esa persona - y reacciona como tiene establecido, es decir, separándolos de la sociedad, y metiéndolos en la cárcel con el fin de que paguen su delito. Y ahí está el error.
  - ¿Error por qué? ¿Es que no son delitos? ¿Es que no son
delincuentes?
  - Sí. Son delitos. Y, si al que comete un delito se le llama
delincuente, son delincuentes. Pero sólo en el momento de delinquir. ¿Tú no has tenido nunca la tentación de "cargarte" a alguien o de aprovecharte de alguna mujer o de apropiarte de algo ajeno y, seguramente, las has vencido? ¿Eres delincuente por eso?   No, pero solamente porque la sociedad no lo sabe. Me dirás que tú no has pasado del pensamiento y ellos sí. Pero, en el fondo, no es tan grande la diferencia - fíjate que, desde el punto de vista religioso ambas cosas tienen, curiosamente, igual gravedad - psicológicamente visto. Y la manera de restablecer el equilibrio jurídico, alterado por el delito, no consiste en castigar.
  - ¿En qué consiste, pues?
  - Sencillamente, en cambiar la escala de valores, de modo
permanente, a los que tú llamas delincuentes. ¿A ti no te ha remordido algo la conciencia, aunque los casos más conocidos no se han dado en nuestro país, cuando has sabido que se había ejecutado en la cámara de gas o en la silla eléctrica a un delincuente, equis años después de su delito, cuando ese delincuente había manifestado su arrepentimiento sincero, había escrito libros, había estudiado carreras, en una palabra, había dado más garantías que muchos ciudadanos libres, de que su escala de valores se había reajustado y hubiera sido un ciudadano ejemplar? ¿Y por qué te
remordía la conciencia por aquella muerte y te parecía injusta? Pues
porque ese hombre te constaba que había reestructurado, de modo fiable, su escala de valores, es decir, que no era probable que , en las mismas circunstancias, repitiese lo que hizo. ¿Tú no sabes que lo que hace avanzar a la Humanidad y a cada uno de sus componentes es, precisamente, la comisión de errores y su enmienda posterior, es decir, el "aprender la lección? ¿No ves que el verdadero mérito no está en la "inocencia", que supone inactividad y, por tanto inexperiencia, sino en la "virtud", que presupone haber caído, haberse levantado y haber aprendido la lección que incluye inexcusablemente el propósito de enmienda?
  - Sí. Me parece razonable. Pero acaba de aclararme el asunto al que íbamos.
  - Ahora ya puedo hacerlo: Si tú ves una cosa blanca y otra negra,
como tú dices, es decir, si un asunto te parece correcto y otro no, es
sencillamente porque el primero está por encima del segundo en tu escala de valores.
  - ¿Así de sencillo? Y ¿qué pasa con los otros?
  - Pues que su escala de valores está estructurada al revés,
sencillamente.
  - Entonces resulta que ya no hay nada bueno ni nada malo y que todo es café con leche, ¿no?
  - No. Lo que pasa es que los conceptos de bueno y malo, como los de bonito y feo, caliente y frío, este y oeste, etc., etc., son conceptos relativos y no absolutos, dependiendo siempre de la escala de valores de cada uno.
  Lo que para ti es superfluo, para un necesitado puede ser vital. Lo que para ti es frío, para un esquimal puede ser agradable. Lo que para ti es irrespirable, para un sherpa es lo normal...
  - ¿Y qué? Volvamos al violador, por ejemplo ¿cómo lo explicas?
  - Muy sencillo. Fíjate: Hasta puede ocurrir que su escala de valores sea parecida a la tuya o a la mía. Pero, en un determinado momento, el deseo sexual, que está normalmente por debajo del respeto a los demás, pasa a un lugar preferente y él actúa de acuerdo con su escala de valores haciendo lo que en ese momento es lo mejor que puede hacer. Otra cosa será que esa conducta sea la correcta, a tenor de la escala de valores de la sociedad que, como te he dicho, es la quintaesencia de las de sus componentes. Recuerda que en la edad de piedra el hombre iba a la caza de hembras y estaba bien visto, lógicamente, a tenor de la escala de valores de
aquella sociedad. Y otra cosa será que, si se ha producido esa transposición rápida en el violador, ello se deba a que su escala de valores no es aún lo suficientemente firme en ese aspecto. Pero él actuó lo mejor que podía y sabía actuar. Y la labor de la sociedad, si desea que no vuelva a violar, ha de consistir en cambiar, de forma firme y estable esa escala de valores.
  - ¿Y con relación a lo nuestro?
  - Pues lo mismo. Las personas que tú acusas, para ti equivocadas o
malintencionadas, han actuado de acuerdo con su escala de valores y, aunque a ti te pese, han hecho lo mejor que podían hacer. ¿Que resulta que se han vendido? Pues eso será porque en su escala de valores el dinero está por encima de la veracidad. Pero ¿hasta qué punto tienes tú que ponerte furioso y despreciarlos, cuando no hay relación de causa a efecto entre su actuación y tu cólera, sino entre su actuación y la estructura de tu escala de valores? ¿Tú no comprendes que, si es cierto que ellos han trasladado el dinero por encima de la veracidad, tú has trasladado el odio y el desprecio por encima del respeto a tus semejantes? ¿En qué puedes considerarte
mejor?
  - Hombre, visto así, tienes razón. Pero, si todo lo que me dices es
como me lo dices, ¿cómo es que nadie se ha dado cuenta hasta ahora?
  - Claro que se han dado cuenta. ¿Qué crees que significa aquello de "no juzguéis y no seréis juzgados" o aquello de que "el que esté libre de culpa que arroje la primera piedra" o aquello, definitivo de "ama a tu prójimo como a ti mismo"? Y ¿qué crees que han predicado todos los fundadores de religiones y todos los filósofos importantes? Lo que ocurre es que también la Humanidad va errando y aprendiendo de sus errores. Y por eso las leyes van cambiando, generalmente a mejor, y por eso aparecen la Cruz Roja y Cáritas y la Unicef y Manos Unidas y Proyecto Hombre y la
Madre Teresa de Calcuta y la Declaración de los Derechos Humanos y los del Niño y todo eso está cada vez más de moda; porque la Humanidad se va concienciando, va ha asimilando sus errores y está reajustando su escala de valores. ¿Que quedan aún racistas, fanáticos religiosos o antirreligiosos, intransigentes? Claro que quedan. Pero la dirección que ha de seguir ya la tiene clara la Humanidad. Y, mira como todas esas organizaciones internacionales, e incluso las constituciones de muchos países, ya no hacen diferencias basadas en el sexo, la raza, la religión, la clase social, la cultura, las ideas políticas o cualquier cosa que no sea la característica de ser un ser humano. Se fijan en el hombre. Y, en ese camino, pronto habrá voces pidiendo que se estudie y se proclame y se haga propia la nueva ley que el hombre acaba de descubrir, la única solución de la Humanidad: la Ley del Amor. Y, curiosamente, resultará así que la ciencia acabará coincidiendo al fin con la religión y se habrá cerrado un período de la historia de la evolución del hombre.


extraído de:  http://franciscomanuelnacherlopez.blogspot.com.ar/p/el-nuevocontrato-socialpor-francisco.html

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