LOS HERMANOS MAYORES
Almas incansables que trabajan arduamente,
Tanto en el día como en la noche para preservar el
vínculo,
Aquel que mantiene unido al hombre con Dios.
Trabajan con amor y
sirven libremente,
Trabajan por todos, no únicamente por ti y por mí,
Y no piden nada a cambio.
El hombre puede vacilar, tropezar y caer,
Se cansa, es débil y puede no responder al llamado,
Por las almas afligidas, aquellas afectadas por la
pena,
Puede pedir ayuda, pero únicamente en vano,
Porque el hombre es todavía mortal.
Pero los Hermanos Mayores, aquello luminosos faros de
luz,
Vienen con prontitud para ayudar a aquellos que lloran
en la noche,
Trabajando incesantemente y al parecer sin fin,
Por la humanidad.
Cuán maravillosos son ellos, sus fines son netamente
altruistas,
Su único objetivo es ayudar al hombre a evolucionar,
Ellos nos enseñan y guían, siempre gentilmente,
Nunca pidiendo o forzando, únicamente ayudándonos
Para que podamos continuar en nuestro sendero.
Ellos son la inspiración del hombre, los faros
luminosos que lo guían,
Estos Hermanos maravillosos, quienes trabajan día y
noche.
Sacrificándose, no únicamente por ti o por mí,
Pero dándose ellos mismos a toda la humanidad.
(Traducción del original en Inglés de un Boletín ECOS)
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Gracias Raúl Sasia por el aporte.
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