Las películas favoritas de Akira Kurosawa
Utilizamos a la ligera la palabra genio. ¿Qué es exactamente un genio, aquel que demuestra una gran creatividad u originalidad, el que abre caminos nuevos o el que es capaz de influir notablemente en las siguientes generaciones?. Sea como sea -desde aquí no propondremos una definición- es evidente que Kurosawa las englobaba todas. Al fin y al cabo, hablamos del hombre que filmó (y firmó) obras maestras de la talla de "Vivir", "Trono de sangre", "Los siete samuráis" o "Yojimbo". Y que influyó significativamente en los trabajos de, entre otros, Scorsese, Spielberg, Sergio Leone, Tarantino o, incluso, George Lucas. Así es, no exístiría "Star Wars" sin "La fortaleza escondida".
Y como todo gran cineasta, Kurosawa era también un insaciable cinéfilo. Prueba de ello es la larga entrevista que mantuvo un año antes de morir con su hija, Kazuo, y que se publicó en forma de libro; un libro que no debería faltar en la estantería de cualquier amante del séptimo arte. Por suerte, no falta en Filmin. Hemos rastreado los comentarios que el genio -signifique lo que signifique- japonés vertió sobre algunas de las que él consideraba las mejores películas de la historia del cine. Las películas aquí mencionadas, así como el resto, hasta un total de 36 títulos, pueden ustedes verlas en nuestra colección "Top Kurosawa". Desde clásicos hasta títulos recientes, desde Hollywood a su tierra natal, pasando por Europa. Nada mejor que recorrer la historia del cine de la mano de un maestro
Antes de pasar a los clásicos, una contemporánea. La última película que Kurosawa revisa en la larga entrevista con su hija. Una de las últimas películas vistas por el maestro, que murió un año después de que Takeshi Kitano la estrenara, mereciéndose el aplauso unánime de la crítica y el León de Oro en el Festival de Venecia: "Me convencí de su talento desde que ver "Policía violento". Las primeras obras de una persona con talento a menudo parecen ser un poco incoherentes porque el autor intenta muchos experimentos en ella. En esta película hay algunas representaciones bastante atrevidas, audazmente incluidas. Yo realmente la disfruté. Cada personaje es dibujado con competencia. Maravillosa"
Un clásico. Un crudo y desgarrador melodrama que lleva el sello de David W. Griffith (sí, el mismo hombre que hizo apología del racismo en "El nacimiento de una nación", para disculparse luego con "Intolerancia") aunque Kurosawa prefiera fijarse en el talento y, sobre todo, la belleza de su protagonista. Los genios, sí, también son humanos: "Lilian Gish era muy bonita y tenía muy buenos modales, ¿no?. Dorothy Gish es su hermana pero es un poco menos sexy. Por lo tanto, fue realmente doloroso para mí verla en esta película. Y realmente la odié. En "Las ballenas de agosto" la vi de nuevo, y claramente no había cambiado nada. Quiero decir, sí, se ha convertido en una abuela, pero fue una agradable sorpresa como de adorable estaba en la vejez"
La obra más conocida de uno de los movimiento más innovadores de la historia del cine, que no sólo cambió radicalmente y para siempre su lenguaje, sino que también nos sumergió en terribles pesadillas y nos mostró el lado más inhumano, oscuro y peligroso de nuestro inconsciente. En palabras de Kurosawa:"Es representativo del expresionismo alemán, pero uno puedo disfrutarla a día de hoy. La construcción de los escenarios está hecha con un estilo futurista, un estilo artístico. Sabes, todavía se puede aprender muchas, muchas cosas de estas viejas películas"
Y no podía faltar él. Chaplin o, lo que es lo mismo, Charlot. El hombre que se hizo mundialmente famoso gracias a un bombín, un bastón, una pantalones holgados y unos zapatos desvencijados. Unos zapatos, por cierto, que en esta película se comía con la avidez propia de un niño. Kurosawa la seleccionó entre sus favoritas: " Chaplin es un actor muy bueno y talentoso. Sabes, hacer comedia es algo muy complicado. Es más fácil sacudirle las lágrimas al espectador. Por supuesto, también era un director muy dotado, bien versado en música. Creo que era tan dotado que ni siquiera sabía que hacer con sus propios talentos. Beat Takeshi me recuerda un poco a él".
El único español presente en la colección. Nuestro director más lúcido, innovador e internacional (con permiso de Almodóvar), que, curiosamente, siempre trabajó en el extranjero y no en un país que abrazaba acaloradamente la figura de un fascista bajito y barrigudo. Su ópera prima fue un punto de inflexión en la historia del cine, una explosión surrealista que Buñuel (pues, aún sin mencionarlo, hablábamos todo el rato de él) tejió con la ayuda de su amigo Salvador Dali: "La película comienza repentinamente con una escena que retrata un ojo ocular siendo rasgado por una navaja. Una escena impactante e intensa. Y la luz del faro era deslumbrante...de esa manera simbolizaban vívidamente la condición mental cuando uno está enfermo de rabia. De estas técnicas surrealistas aprendí muchas cosas cuando estaba haciendo "Rashomon"
Jean Epstein conoce a Edgar Allan Poe. Y el resultado no podía ser otro que una película hipnótica que abusa del tiempo lento, del ralentí, para crear una atmósfera casi onírica y una belleza tan extraña como fascinante. Una película que jamás deja indiferente:" Como sabes, es una película muda. Es decir, que sólo consiste en imágenes. Pero viéndola sentí como si realmente escuchara algo. Ese poder de la expresión. Sencillamente maravilloso. Y antes de comenzar cualquier película, siempre imagino como la habría hecho si fuera muda"
Y de un maestro del cine japonés vamos a otro. Yasujiro Ozu fue algo más que un cineasta, fue un poeta cuya cámara se deslizaba con fragilidad, elegancia y armonía. Un hombre que marcó el cine que se hacía en el país Nipón y con el cual Kurosawa era consciente de tener una gran deuda: " Su característico trabajo de cámara fue imitado por muchos directores, también en el extranjero. Es decir, que mucha gente vieron y ven las películas de Ozu, ¿verdad?. Eso es bueno. De hecho, uno puede aprender mucho de sus películas. Los jóvenes cineastas de Japón deberían ver más el trabajo de Ozu. ¡Ah, eran tiempos realmente buenos cuando el Sr. Ozu, el Sr.Naruse y el Sr. Mizoguchi estaban todos haciendo películas!
Después de Griffith o Chaplin, no podía faltar otra gran referencia del cine hollywoodiense. El hombre que fue una rara avis en el sistema de estudios pero que a los 25 años había realizado una de las mejores películas de la historia. Curiosamente, en el "El tercer hombre" no se encargó de la dirección -al frente estaba el modélico Carol Reed- ni tampoco del guión -fue el propio Graham Greene quién firmó la adaptación de su obra- pero la película tiene el aroma de sus mejores trabajos. A pesar de ello, Kurosawa prefiere fijarse en la destreza y el virtuosismo de Reed como director: " Filmó respetablemente bien una historia muy complicada. Sus trabajos de cámara son maravillosos. He aprendido mucho sobre el uso de la cámara con este trabajo. Una película de primera linea que se puede disfrutar todavía hoy en día. "Larga es la noche" era también brillante. Un director muy hábil con un estilo documental"
Una película que inauguró un movimiento que no sólo cambió el idioma cinematográfico sino incluso la forma de pensar y concebir el cine. Y, por supuesto, hablamos del debut de un hombre que cambió el cine francés y, por extensión, el cine contemporáneo. Alguien que se basó en sus propias experiencias de infancia para dar cuerpo y alma al travieso e ingenioso Antoine Doinel (siempre interpretado por Jean-Pierre Léaud). Un hombre al que recientemente rendimos homenaje desde Filmin con motivo del 85 aniversario de su nacimiento con una breve selección de sus mejores e imprescindibles trabajos. Nos referimos, sí, a François Truffaut: " Esta película de Truffaut es brillante, ¿no crees?. Dejó que los niños actuaran de forma muy convincente. La elogié abiertamente en su momento, pero fue retirada poco después de su estreno. Sospecho que fue por su inepto título japonés: "Los adultos no entienden a los niños" (Otona wa wakatte kurena)"
Casi el mismo año en que Truffaut estrenaba "Los 400 golpes", y Godard, "Al final de la escapada", Chabrol despuntaba con su segunda película, confirmando que lo que sucedía en Francia no era sólo una anécdota, sino un tsunami que venía a ponerlo todo patas arriba. La nouvelle vague había llegado para quedarse. "Es una película extraña tomada desde una perspectiva muy pesimista. Es un director muy hábil."Laberinto mortal", por ejemplo, es una de las mejores películas filmadas sobre una novela de Ed McBain"
El testamento fílmico de John Huston. Su última película, la que realizó estando ya en silla de ruedas y con un estado de salud algo más que frágil. Por ello, esta adaptación del clásico de James Joyce tiene un sabor a despedida. Algo que el propio Kurosawa recordaba: "Un entrenador negro y unos caballos negros emergen. Es la sombra de la muerte. Él hizo esta película mientras le suministraban oxígeno, en tal condición la rodó. No es de extrañar que las imágenes sean algo demoníacas y horribles. Cuando él, que siempre se peleaba con los tipos de producción, iba a morir, dijo ." ¿Tienes un arma? Bien, vamos a matarlos". Y luego murió, según he oido"
Y de un testamento fílmico a otro. Y es que a pesar de que a Ingmar Bergman le quedaban muchos años de vida por delante, se despidió de la gran pantalla con esta monumental y extraordinaria obra (hizo algunos trabajos posteriores, todos ellos en televisión, sin alcanzar jamás la profundidad y la ambición de "Fanny and Alexander"). Un genio preocupado por el sentido de la existencia. Una frase con la que bien se podría definir a Bergman o a Kurosawa. Tal vez por esa similitud, el japonés sólo tenía palabras de afecto para la obra del cineasta sueco: " Es una película muy larga. Por supuesto, la cámara y el arte tuvieron éxitos en la presentación de un color excelente. Pero lo más interesante son, sobre todo, los pequeños episodios que te permiten imaginar como se criaron. También me gustan mucho"Fresas salvajes" y "El manantial de la doncella".
La única película que dirigió Dalton Trumbo, uno de los mejores guionistas del Hollywood clásico, luego perseguido por el senador McCarthy y finalmente repudiado por compañeros y estudios (lo cual no le impidió seguir trabajando bajo seudónimos, e incluso ganar varios premios de la Academia). Con esta película, un estremecedor alegato a favor del pacifismo, adaptaba su propia novela. "Hay muchas películas anti-belicistas, pero es muy difícil rodar escenas de batalla, porque si uno rueda, como hace todo el mundo, simplemente escenas en las que los soldados disparan, éstos se verán valientes y así la guerra será glorificada. En ese sentido, esta película es realmente anti-bélica"
Y, de nuevo, a Japón. En este caso en compañía de David Bowie, que interpreta aquí a un prisionero inglés en un campo de concentración japonés. Una película en la que Nagisa Oshima explora los horrores de la guerra, la creación de vínculos en momentos complejos y hasta la homosexualidad. Una película para la cual Ryuichi Sakamoto compuso una banda sonora extraordinaria. "Con el Sr. Oshima he discutido muchos temas, por ejemplo, el de las asociaciones de directores de cine. Muchas personas dicen que él es impaciente, pero es muy consistente y serio. Espero que usted haga películas japoneses, le dije varias veces mientras comimos juntos. Esta película tiene que haber sido un trabajo muy duro. El reparto es interesante. ¡Es un director realmente hábil!"
Raro, camaleónico, diferente, independiente, único, alguien vinculado siempre al riesgo. Así podríamos presentar a Jim Jarmusch, el hombre que en 1984 estrenaba "Extraños en el paraíso", con la cual, además de obtener la Camera d'Or en el Festival de Cannes, deslumbraba a un ya anciano Kurosawa, que parecía quedar atolondrado ante el talento del americano. " Todavía no le conocí, pero estaba muy contento de ver un talento tan interesante. Vi sus películas en vídeo. Esta película se hace siguiendo el principio de "one-scene-one-shot". Los espacios entre las secuencias son brillantes, están conectados con fundidos y uno allí, entre las secuencias, se siente viendo una película. Estoy deseando ver su futuro. Y esta película, en la que se reutilizan algunas viejas, nos dice que es un talento que podrá rodar una gran película, incluso sin un presupuesto muy alto"
Kurosawa cuenta una anécdota que pone de manifiesto que Wim Wenders, uno de los mayores exponentes del Nuevo Cine Alemán, vive, como todos los grandes directores, obsesionado con eso que algunos de forma cursi llaman la magia del cine. Capaz de entrevistar al gran maestro japonés y preguntarle por la forma en que consigue que llueva en sus películas. Simplemente brillante: "Cuando "Rapsodia en Agosto" se estrenó en Japón, tuve una conversación con él. Olvidó que era una entrevista para una revista y me preguntaba solamente por cuestiones prácticas y técnicas. Por ejemplo," Mr. Kurosawa, dejaste llover de forma realmente hermosa, ¿como lo hiciste?". O algo así. Para ser honestos, para mí también son temas más que bienvenidos, y los discutimos. Pero los editores estaban bastante avergonzados"
EL RESTO DE PELÍCULAS ESTÁN DISPONIBLES AQUÍ
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