L A T R A N S F I G U R A C I O N
Después de la Transfiguración ,
Cristo impartió sus más profundas enseñanzas ocultas. Trataba de hacer
comprender a Sus discípulos, el verdadero significado de Su Misión en el plano
físico con esa escena imponente de la Transfiguración
que infundía reverencia y que fue llamada “la victoria de la Luz ”. El estaba tratando de
ayudar a sus tres discípulos más avanzados, Juan, Pedro y Santiago a funcionar
conscientemente en el Mundo del Espíritu de Vida, el primero de los mundos
universales.
En ese
plano existe una Memoria de la Naturaleza.
Toda persona que se capacite para ello puede leer allí el
pasado, el presente y el futuro. Juan era el discípulo amado; Santiago poseía
tal intensidad que fue el primero de los discípulos en seguir a Cristo al
martirio. Pedro era la roca, el símbolo de la fe. Los tres habían logrado un
desarrollo espiritual que les permitió ver a Cristo transfigurado, en el
glorioso cuerpo hecho de materia de ese plano. San Juan trata de describirnos
más tarde este cuerpo cuando nos dice: “Nosotros presenciamos Su Gloria como el
Unigénito del Padre”. San Lucas nos dice: “La forma de su rostro se alteraba a
medida que El oraba y Sus vestiduras eran blancas y radiantes”. Luego el
Maestro se alejó de ellos para regresar a Su hogar en el Mundo del Espíritu de
Vida. Sobre esto nos dice Mateo: “Se transfiguró delante de nosotros y Su
rostro resplandeció como un Sol. Sus vestiduras eran blancas como la Luz ”.
Los
discípulos fueron elevados a esa altura espiritual y sublime para que pudieran
leer en la memoria de la Naturaleza. Allí
Cristo trató de enseñarles a leer en ese archivo indestructible y así pudieran
comprender mejor Su verdadero ministerio y su próxima muerte en su cruz en
Jerusalén.
Para
todo aspirante sincero la
Transfiguración representa la suprema lección. Desear y
buscar desarrollo espiritual, tener como única finalidad servir en los lugares
más bajos como El sirvió. De esa exaltación espiritual, de la que aún hoy
entendemos muy poco, el Maestro regresó para encontrar la Cruz esperándole.
ASOCIACION INTERNACIONAL DE
CRISTIANOS MISTICOS MAX HEINDEL
Colombres 2113 – Barrio Lomas de
San Martín
5008 – Córdoba - Argentina
e-mail:
cristianosmisticos@argentina.com
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Agradecemos a Raúl Sasia, por este material.
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