domingo, 14 de diciembre de 2014

Los años desconocidos en Nazaret



Estudios Bíblicos de la Sabiduria Occidental

                                                                 Corinne Heline

LOS AÑOS DESCONOCIDOS EN NAZARET

            “Pero después de muerto Herodes, he aquí un Angel del Señor apareció en sueños a José en Egipto, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño. Entonces el se levantó y tomó al niño y a su madre y vino a tierra de Israel. Pero oyendo que Aquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado Nazareno.
                                                                                                          Mateo  2: 19-23 

            Las Grandes Almas que son preparadas para las grandes misiones, necesitan de paz y quietud para la fructificación de sus poderes espirituales. El hogar de Jesús en Nazaret estaba provisto de esas condiciones. Las casas blancas del lugar, diseminadas entre las huertas y olivares, eran frecuentemente sobrevoladas por miríadas de palomas blancas. Desde esas casas se podía ver el centelleo del mar de Galilea.
            Conocedor del significado de la pureza y castidad de sus padres Iniciados, guiado e instruido por grupos de Angeles, el Niño Jesús fue agraciado por circunstancias ideales, que lo llevaron más tarde a convertirse en un instrumento adecuado para la manifestación del Cristo.
            A la edad de seis años inició su vida escolar en el auditorio de la Sinagoga de la localidad. Estudió principalmente el Viejo Testamento, los comentarios rabínicos; aprendió conjuntamente con el Arameo la forma común del Hebreo y el Griego, dedicándose a la investigación de importantes manuscritos, para estudiarlos con profunda visión espiritual, tanto que su vasto conocimiento era motivo de gran admiración por sus maestros.
            Según Plinio y Josefo, los Nazarenos eran una rama de los Esenios que vivían en las márgenes del río Jordán. Se dice que Pitágoras fue pupilo de un Nazareno Asirio, que se supone haber sido el profeta Ezequiel. Los Esenios usaban solamente agua en sus rituales; los Nazarenos usaban aceite, el Cristo los usaba a ambos. La secta compuesta por los Nazarenos, se caracterizaba por un severo ascetismo, realizando curas milagrosas. Sus Iniciaciones eran designadas por el nombre de Misterios de la Vida , en cuyo ceremonial el candidato era muerto figurativamente y luego resucitado hacia una nueva vida por medio de la ceremonia del Bautismo.    Jesús fue la “Rosa de Sharon” o el “Lirio del Valle” mediante el aliento de parte de la boca de su madre María. “Nazir” también significa flor, generalmente el lirio Jesús de Nazaret, lo que literalmente significa “Jesús la Flor ” (o el Lirio).
            Nazaret estaba en la ruta de muchas caravanas que procedían del Este. Tal hecho permitío que Jesús a la edad de cinco años de edad, pudiera relacionarse con viajeros, aprendiendo algo con respecto a los Misterios del Este.
            Jesús era casi un joven cuando sus padres volvieron a Nazaret. Allí se convirtió en centro de atención por parte de sus jóvenes compañeros, procurando mostrar siempre, tanto en los juegos, como en los pasatiempos, algún aspecto de la verdad. Se destacaba por sus maneras gentiles y modestas, no obstante tener firmeza y autoridad, lo que lo llevaba a ser siempre escuchado con gran respeto. Su método favorito de enseñanza era la parábola, que fue aprendida estando en comunión con la naturaleza durante sus paseos por el campo.
            La semejanza de Jesús con su madre era muy notable. A través de la comunión espiritual que había entre ambos, El la preparó para el trabajo de Cabeza de la Iglesia para los días que seguirían a la Asunción. Por medio de la visión y de la gran sabiduría de su Hijo, ella se tornó apta para asumir el más alto lugar jamás concedido a una mujer.
            El joven Jesús, dedicó muchas horas a la curación de los dolientes y atendiendo a los infortunados, tornándose en forma gradual apto para la realización de la más sagrada misión conferida a un ser humano.-
                                               
Agradecemos al Sr. Sasia, por este aporte.

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