miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cambia Tu Futuro Por Las Aperturas Temporales



Cambia Tu Futuro Por Las Aperturas Temporales 
Lucile Y Jean Pierre Garnier Malet 


"Para alcanzar la verdad, es necesario, una vez en la vida,
desprenderse de todas las ideas recibidas, y
reconstruir de nuevo y desde los cimientos todo
nuestro sistema de conocimientos."
René Descartes.

Prólogo
Jean-Pierre Garnier-Malet
Si estáis agobiados por el calor durante una caminata y os encontráis con una fuente de agua bien fresca, vaciáis rápidamente el agua tibia que os queda en la cantimplora y la volvéis a llenar con el agua fresca para así apaciguar vuestra sed. Igualmente, al descubrir estas páginas, deberíais vaciar vuestra memoria de todo lo
que habéis aprendido para poder volverla a llenar de nuevas ideas y conocimientos. De esta manera, cada día partiréis con nuevas bases tan sorprendentes como necesarias.
En efecto, en este libro vamos a intentar mostraros la amplitud de un descubrimiento revolucionario relacionado con el pasado, presente y futuro.
¡No os engañéis! Esta lectura implicará un cuestionamiento total de vuestra forma de vivir. Utilizándolo en el día a día podréis reencontrar fácilmente un equilibrio individual, físico o psíquico, familiar o profesional.
Es, sobre todo, el griego antiguo el que me ha hecho entender la importancia y la universalidad de este descubrimiento científico. De esta cualidad añadida ha resultado una enseñanza sencilla, capaz de ayudar a cada uno a resolver sus problemas.
Con aplicaciones fáciles y espectaculares ha sido posible demostrar rápidamente lo que ya podíamos afirmar:
recobrar el equilibrio perdido, controlando el pasado y el futuro, es tan fácil como el ponerse en situaciones difíciles y hasta imposibles o de enfermarse por ignorancia.
Los resultados nos han mostrado la prodigiosa eficacia de esta enseñanza que no necesita ningún conocimiento científico especial.
Es, pues, por medio de explicaciones y ejemplos concretos, que os vamos a mostrar las bases principales.
Un descubrimiento universal: El alfa y el omega
Este descubrimiento científico relacionado con el desdoblamiento del espacio y del tiempo tan sólo saca del olvido una ley muy antigua. Me gustaría poder transmitiros mi sorpresa al descubrir que el griego es el idioma del conocimiento universal, sin duda, muy anterior a los demás idiomas. En efecto, el movimiento de
desdoblamiento obliga a las partículas a seguir bifurcaciones:
Hay veintisiete principales. Cada una de ellas forma una letra del alfabeto griego. 

Durante mi infancia, en el colegio de los jesuítas, en aquella época, aprendíamos "humanidades". El aprendizaje de las lenguas muertas era tan importante como las matemáticas y la física. Yo cursé con ellos mis estudios de segundo ciclo, y como todo escolar helenista de aquella época, yo sabía que el griego tenía un alfabeto de veinticuatro letras: del alfa al omega. ¡Cuál no fue mi sorpresa al descubrir tres letras olvidadas! Esto me alentó en este descubrimiento sorprendente.
Entendí el paso de un pequeñísimo alfa a un enorme omega. En efecto, la teoría del desdoblamiento necesita de un cambio de escala: el horizonte de una partícula se convierte en partícula de un horizonte más grande.
Me parecía entonces que había una relación evidente entre la partícula (alfa minúscula) y su horizonte (omega mayúscula) puesto que, según mi teoría, el omega era a su vez una partícula (omega minúscula) en un horizonte más grande (alfa mayúscula). Las minúsculas y las mayúsculas tomaban una importancia
matemática capital.
No era pues pura casualidad si en el pasado, las letras griegas también servían para contar. Esta numeración me permitía demostrar que estaba en realidad relacionada con la sencilla cuantificación del movimiento de desdoblamiento.
Entonces fue fácil demostrar que el vínculo entre el alfa (α = 1) y el omega (Ω = 800) era el rhô (ρ = 100) y que, por consiguiente, era normal que la palabra Ωρα (Oura) pudiera significar en el griego original la "división del tiempo".
Los que habían creado este idioma sabían a ciencia cierta que existía un desdoblamiento de los tiempos debido a aceleraciones sucesivas de su transcurrir y que para vivir, había que utilizar un pasado, un presente y un futuro "al mismo tiempo".
Esta nueva noción que intentaremos explicaros lo mejor posible, ilustra perfectamente lo que Platón, escribía en Timeo-Critias, cinco siglos antes de J.C.:
"Se trata de divisiones del tiempo. Ciertamente decimos que él "era", "es" y será", pero, a decir verdad, sólo la expresión él "es" se aplica al Ser que es eterno."
¡Os dirán que este hombre fue iniciado en Egipto durante doce años! ¿No sería más lógico pensar que estuvo allí como profesor más que como alumno? En efecto, la ley del desdoblamiento no se encuentra de manera tan precisa y rigurosa en los egipcios. Sin embargo, éstos tenían conocimientos de arquitectura, matemáticas
y astronomía que son todavía revolucionarios en nuestros días.
¿Con qué podemos quedarnos para nuestro día a día si no es con el hecho de que en la antigüedad sabían usar mejor que nosotros el futuro, para vivir bien?
Entonces, ¿por qué no intentar re-encontrar ese modo de empleo, puesto que además llegamos al final de un ciclo de desdoblamiento de los tiempos de 25.920 años? Llamada "año platónico", esta duración -dada con precisión por la teoría del desdoblamiento y correspondiente a la observación de la célebre precesión de los
equinoccios-era antiguamente bien conocida. ¿Por qué no pensar que ya había sido calculada de forma rigurosa por la teoría llamada del alfa y del omega?
San Juan escribía al final de su Apocalipsis, que el Creador era el alfa y el omega, el primero y el último, el principio y el fin
.
Y "el final (de un ciclo de división) de los tiempos" que vivimos actualmente -y vamos a ver el cómo y el porqué-permite descubrir el pasado y el futuro que, hasta ahora, estaba escondido detrás del biombo de esta división.
La palabra griega apo-calypsos solamente designa el descubrimiento de un potencial que se nos ofrece.
¡Comprendamos pues, su modo de empleo para poder beneficiarnos de este Apocalipsis! ¡En efecto, en nuestros días sufrimos sus perjuicios por simple ignorancia de las leyes universales! 

pueden seguir leyendo desde aquí:

Agradecemos a María Elena, por este aporte

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Vídeo desde aquí (Carlos Espinosa 1/3)

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