Pierre Garnier-Malet - Desdoblamiento
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Descubrimientos científicos recientes de Jean Pierre Garnier-Malet: el tiempo es continuo pero posee instantes imperceptibles que permiten el intercambio continuo de informaciones con el pasado y el futuro. Llamadas “aperturas temporales” por Jean Pierre Garnier-Malet, estos momentos imperceptibles nos aportan intuiciones, premoniciones e instintos vitales. El control de los mismos permite optimizar el porvenir antes de vivirlo, entender nuestra vida y crear un equilibrio individual y colectivo.El desdoblamiento de los tiempos usa un ciclo de 25920 años. Estamos viviendo el final de este ciclo que era conocido por todas las civilizaciones antiguas.
Es el momento de entender su funcionamiento
Entrevista a Jean-Pierre Garnier Malet, padre de la teoría del desdoblamiento del tiempo, publicada en La Vanguardia.
Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo: un segundo en un tiempo consciente y miles de millones de segundos en otro tiempo imperceptible en el que podemos hacer cosas cuya experiencia pasamos luego al tiempo consciente. ¿Y todo eso sin enterarnos? Exacto. Tengo una síntesis instantánea de un análisis que he realizado en otro tiempo aunque no tenga la memoria de ello. ¿Así funciona el tiempo? Sí, en cada instante presente tengo un tiempo imperceptible en el cual fabrico un futuro potencial, lo memorizo y en mi tiempo real lo realizo. ¿? Tenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin embargo, tal como demuestran los diagnósticos por imágenes, en nuestro cerebro se imprimen solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes perceptibles siempre hay un instante imperceptible. ¿Como en el cine, que sólo vemos 24 imágenes por segundo? Sí, la número 25 no la vemos, es subliminal. En publicidad se ha utilizado ese tipo de imágenes para influir con éxito en nuestro comportamiento, lo que ha mostrado que lo subliminal es accesible a nuestra memoria. El desdoblamiento del tiempo ha sido probado científicamente y la teoría ha dado justificaciones a escala de partículas y a escala de sistema solar. Tenía entendido que las leyes de la cuántica no se aplicaban a las cosas grandes.
El fenómeno del desdoblamiento del tiempo nos da como resultado el hombre que vive en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo transmite al que vive en el tiempo real.
¿Nuestro otro yo cuántico crea nuestra realidad?
Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo cuántico se da un intercambio de información que nos permite anticipar el presente a través de la memoria del futuro. En física se llama hiperincursión y está perfectamente demostrada.
¿Estoy desdoblada como la partícula?
En los años 20, Paul Langevin demostró que si un gemelo viajaba a la velocidad de la luz, envejecía menos que el que se quedaba quieto. A Langevin no le creyeron. Hubo que esperar 50 años: en 1970, gracias a los relojes atómicos, se comprobó esa ley.
Entonces, en ese tiempo imperceptible pasó mucho tiempo.
Estupenda propiedad, ¿pero quién es el que viaja?, ¿yo?
Existe otra propiedad conocida en física: la dualidad de la materia; es decir, una partícula es a la vez corpuscular (cuerpo) y ondulatoria (energía). Somos a la vez cuerpo y energía, capaces de ir a buscar informaciones a velocidades ondulatorias.
¿Y cómo asimilamos esa información?
Vaya.
Es difícil controlar el pensamiento.
¿Es como una oración?
Asombroso.
La teoría del desdoblamiento del tiempo permitió explicar la llegada al cinturón de Kuiper de planetoides que están en el origen de explosiones solares de envergadura, pero Garnier va mucho más allá y nos cuenta que esa ley es aplicable a nuestra vida: "Tenemos un cuerpo muy bien hecho que nos permite proyectarnos en el porvenir: ir a ver el futuro, arreglarlo y volver para vivirlo. Y es durante la noche cuando tenemos la capacidad de arreglar ese futuro que hemos construido durante el día. Podemos ver los peligros antes de vivirlos por medio de la intuición, y borrarlos".
La palabra griega oura = división del tiempo. Desconocida hasta ahora.
Los que habían creado el griego sabían a ciencia cierta que existía un desdoblamiento de los tiempos debido a “aceleraciones sucesivas” de su transcurrir y que para vivir había que utilizar: un pasado – un presente – un futuro – !!! al mismo tiempo !!!.
…“Todo ocurre en el eterno ahora”…
Imaginemos dos mundos idénticos que transcurren a diferente velocidad, uno más lento y el otro más rápido, de tal forma que éste más rápido (imperceptible por tanto al otro) puede informar sobre lo que acontece a este más lento y así poderse beneficiar de esta información y tomar el camino más adecuado en el vivir cotidiano. Imperceptible porque p. ej. cuando vamos al cine no somos capaces de captar los mensajes subliminales que nos pasan en medio de las películas, debido a su velocidad. Así un desdoblamiento también puede ser imperceptible.
Ahora bien, ¿como se intercambia la información?
La información se intercambia mediante aperturas entre los distintos tiempos. Estas “aperturas temporales” imperceptibles, son aceleradores del transcurso del tiempo que nos arrastran hacia otros espacios a velocidad prodigiosa.
El presente actualiza futuros potenciales creados por el pasado. Un cambio de pensamiento de un segundo crea numerosos potenciales de equilibrio en un tiempo acelerado, cuya síntesis instantánea en nuestro tiempo, conllevaría una puesta en forma rápida de apariencia milagrosa.
Nuestro “doble” experimenta muy rápidamente nuestro futuro y, por aperturas imperceptibles entre los dos tiempos, intercambio permanentes de informaciones nos llevan por el buen camino. Ahora bien, ¿cómo dejarnos guiar por esta parte de nosotros mismos que, desde pequeños, hemos aprendido a ignorar?
Nuestro doble está a nuestro servicio, esperando contactar con nosotros para transmitirnos los mejores instintos de supervivencia, ya que él viaja al futuro y nos transmite la información.
La información del futuro, éste es el control que nos equilibra. Tenemos varias potencialidades en nuestro futuro. Se trata de escoger la mejor para beneficio nuestro y de nuestro planeta, aprendiendo a recibir las informaciones de nuestro “doble” y no empezar a poner en duda su existencia.
¿Cómo? ¿Guiando nuestros sueños?
Eso no es posible ya que perdemos el control. Sin embargo, es fácil controlar el momento en que nos dormimos. Y es efectivamente ese control el que permite, en primer lugar, obtener el intercambio de informaciones deseadas.
Un dato importante: el presente no es más que el regreso de un futuro que yo había creado en el pasado. Digamos que es una actualización.
Si el pasado y el futuro están al servicio de la vida, entonces, nada es imposible. En nuestra memoria el futuro está tan presente como el pasado, los niños de pecho la tienen para sobrevivir y la utilizan soñando todo lo que pueden día y noche. Veremos que los sueños pueden llevarnos a cambiar nuestro futuro y así transformar nuestro presente.
No hay ninguna necesidad de recordar los sueños. Basta con prepararnos a “bien soñar” por la noche para vivir bien durante el día, modificando tus pensamientos (siempre en positivo).
Tener total confianza en que tu “doble”, te lo va a resolver de la mejor manera posible (ya que tu doble eres tú en otra dimensión). Tener la “certeza” de que ya te lo resuelve. Tener una actitud de total despreocupación y confianza. No “pensar” en hacer a los demás lo que no quieras que los demás “piensen” en hacerte a tí. Estar muy atentos a las señales que nos da la vida. Saber escuchar los “avisos”.
Esperar 40 días (cuarentena). Esto te libera de angustias y te permite mirar sin miedo al porvenir.
¿Os suena esta frase “lo consultaré con la almohada“?
El control de las aperturas temporales cambia nuestras noches y también nuestra vida. Además es el único medio eficaz para ya no estar angustiados o deprimidos frente a una situación delicada, a condición de saber cómo y por qué proceder. En efecto, el saber que el día siguiente será el mejor que el mismo día nos alegra el corazón, el estrés desaparece y con él las enfermedades. El dirigir nuestra vida es nuestra responsabilidad.
Un movimiento de desdoblamiento divide el tiempo para separar el presente del pasado y del futuro. Una ley permite la aceleración del tiempo en unas aperturas temporales imperceptibles para poder fabricarte un futuro potencial.
1ª ley: Ley del desdoblamiento – Nuestras preguntas del pasado son respondidas en un futuro potencial. Este futuro potencial no debe ser modificado mientras se fabrica, si no, la respuesta ya no corresponderá con la pregunta.
Así pues el presente separa “la luz de las tinieblas”. Es preciso ser dos para intercambiar información: uno de ellos viaja entre su presente y su futuro. El otro entre ese futuro (que es su presente) y el futuro de ese futuro (que es su propio futuro).
¿Qué hay qué hacer?
¿De qué manera?
Cuando estamos seguros de recibir ayuda en todo momento y en todo lugar, esta confianza se vuelve un automatismo saludable. Ser al mismo tiempo prudentes e impacientes, sabiendo que vivimos a dos en dos tiempos diferentes, utilizando este desdoblamiento en el día a día.
Nuestro doble tiene la capacidad de explorar lentamente nuestro futuro, en un tiempo tan rápido que no nos damos cuenta de ello. En nuestro tiempo recibimos sus consejos en forma de sugerencias inmediatas, que crean nuestra intuición.
Nuestro cuerpo es un receptáculo de informaciones necesarias que nuestro “doble” llena en cuanto puede, sin que sintamos su presencia. Todas nuestras células obedecen a la voluntad de este otro yo, que espera nuestro consentimiento para venir a visitarnos.
Su benevolencia es obligada porque “él” es “tu”, y siempre lo será puesto que os asegura la vida después de la muerte, en otro tiempo, pero como es imperceptible lo hemos olvidado. Es buscando y reencontrando el contacto con nuestro “doble” que podremos equilibrarnos y entender el objetivo de nuestra vida terrestre.
¿Cómo proyectamos nuestro futuro?
La anticipación es un principio vital. Es con nuestros pensamientos que proyectamos nuestro futuro. Si vamos por la calle y alguien nos da un empujón y pensamos !lo mataría!, este pensamiento ya está abriendo un futuro potencial asesino para nosotros en nuestras aperturas temporales.
Si nuestra rabia inicial fabrica un futuro nocebo (lo contrario de placebo), nuestra responsabilidad es total en el crimen que se limita a actualizar ese potencial.
Si hubiésemos sabido fabricar un efecto placebo, en vez de nocebo, con nuestro doble en el futuro, este desconocido quizá se hubiera vuelto pacifista y seríamos responsables de un sosiego momentáneo de la Tierra. Todo depende, pues, de nuestro modo de vida y de nuestros pensamientos que crean el conjunto de nuestras posibilidades de futuro y eso durante los veinticinco mil años de nuestro desdoblamiento actual. Nuestro doble puede modificar los futuros que nosotros hemos creado, siempre a petición nuestra, él solo puede actuar a través de sugerencias. Sus informaciones siempre son las correctas. Cuando le damos las gracias, él entiende que va por buen camino y no duda en seguir adelante con lo que ha empezado, en función de las informaciones que recibe de su pasado.
Restablecer un cuerpo enfermo o acallar una mente angustiada viene a ser, cambiar el futuro y consecuentemente cambiar el mundo. El quejarse o lamentarse crean inmediatamente en el futuro algo del que poder quejarse o lamentarse.
El intercambio de informaciones con un doble no es mágico ni peligroso. Lo peligroso es ignorar la forma de controlar las informaciones que nos llegan a cada instante y de vivir según nuestra conciencia, sin saber quién la llena de pensamientos subliminales sin interés alguno.
La única dificultad proviene de la forma de pensar, pues no estamos acostumbrados a colocar el futuro antes que el presente. Esta nueva noción del tiempo va a conmocionar el fundamento mismo de todos nuestros pensamientos.
Equilibrándose de esta manera, equilibrará al planeta cuyo futuro potencial colectivo mejorará poco a poco. Sólo nuestro doble es capaz de volvernos a dar las ideas que eran las nuestras cuando nacimos.
Es importante controlar nuestro último pensamiento consciente antes de quedarnos dormidos, pues es el que nos dirige al tiempo ralentizado de nuestro doble o hacia el tiempo acelerado de aquéllos que crean nuestras posibilidades futuras e intentan a menudo manipularnos.
Lo primero y más importante es tomar conciencia de nuestros problemas. Cuando nos quedamos dormidos, sin pedir nada, es como si estuviéramos perdidos en una gran ciudad.
Es pues, importante proporcionar a nuestro cuerpo físico las indicaciones necesarias, que serán descodificadas en el momento del intercambio por nuestro doble y por los cuerpos energéticos que vendrán a nosotros. Es el agua de nuestro cuerpo la que almacena y restituye las informaciones. El ver nuestros problemas atrae las energías futuras responsables de nuestras dificultades. Si intentamos encontrar nuestras soluciones, atraeremos otros futuros, que no pueden ser los más adecuados, ya que no se corresponden con nuestras preguntas del pasado.
Sin embargo, si pedimos a nuestro doble que resuelva nuestros problemas y clasifique las soluciones, lo atraeremos hacia nosotros y nuestros sueños serán benéficos siempre que aceptemos su solución, con una confianza absoluta y en la certeza de que es el mejor futuro posible.
Nuestro doble es más poderoso que los más poderosos de la tierra, puesto que él es nuestra parcela creativa, esta imagen luminosa que el Creador quería de nosotros en el futuro antes de nuestra evasión a las tinieblas. La duda fabrica instantáneamente razones de dudar en el futuro y luego nos prueba que teníamos razón de dudar.
Discernimiento: si deseamos algo lo creamos al instante, una petición crea el futuro correspondiente. Pero un rezo mal expresado puede ser tan peligroso como una mala forma de dormirse. La cuestión es saber si la actualización en el presente de nuestro deseo es peligroso o inútil para nosotros o para el colectivo.
La mejor manera de quedarnos dormidos es pedir a nuestro doble que nos envíe el mejor futuro que hemos podido crear. !Que se haga tu voluntad! El dejar nuestro lugar de director de orquesta a nuestro doble nos adormece más rápidamente que nuestros deseos o proyectos.
Una parte nuestra pasa sus días fabricando los futuros que la otra selecciona durante la noche.
Así pues, un solo intercambio de información con nuestro doble arregla pues nuestro presente durante 3 días, en función de un futuro potencial de 40 días. Es la “cuarentena”. 3 días es también la duración para pasar las tres velocidades que aceleran el motor del tiempo hacia el futuro: el muerto fallece.
El sueño paradoxal es parecido a la EBM, solo que un cuerpo energético viene inmediatamente a asegurar nuestra supervivencia durante los intercambios de información. En la EBM nuestro organismo dejado al abandono, incluso puede descomponerse, sólo nuestro regreso en esos tres días lo hace recuperarse.
Si nuestro doble es capaz de restablecer un organismo en descomposición, ¿por qué no nos podría curar de cualquier trastorno o desorden corporal? ¿Qué hace sino seleccionar, arreglar y utilizar los potenciales que hemos encerrado en los doce espacios que separan los siete tiempos?
Los llenamos desde hace 25.000 años. Podemos decir que hemos almacenado futuros en 12 cofres que están al “servicio de nuestra vida”, en griego zoi-diáconos o zodíaco. Debido a nuestra encarnación los modificamos y deberíamos permitir a nuestro doble hurgar dentro para volver a poner orden en ellos.
Utilizando cada vez una sola apertura imperceptible de su tiempo, nuestro doble abre tan solo uno de nuestros 12 zodíacos durante 3 de nuestros días. Para abrir los 12 zodíacos necesita, pues, 36 días. Luego, durante 3 días se hará una síntesis de las informaciones obtenidas. El día 40 aportará siempre la mejor solución a todos nuestros problemas.
Una síntesis de la misma duración resolverá nuestros problemas pasados y así pues, 7 veces 39 nos pondrán frente a un nuevo futuro. El feto sigue esta ley en el vientre de su madre. Su doble también hurga en los 12 zodíacos para quedarse sólo con lo necesario. Hacen falta, pues, los 7 ciclos de 39 días para acabar el embarazo en 273 días. Para elegir a sus padres, el niño y su doble necesitan conocer los futuros potenciales.
En efecto, somos los músicos del futuro de nuestros dobles. Sólo puede existir armonía entre éstos si en su futuro -es decir en nuestro presente- tocamos la misma música. Cualquier desacuerdo aleja a los directores de orquesta de nuestro pasado. Sin embargo, la armonía entre varias personas permite crear una orquesta.
Así favoreceremos la “sin cronicidad” en nuestra vida, nuestro entorno arregla nuestra vida diaria de manera estupenda.
Siendo dos, podremos examinar nuestras posibilidades futuras, aportando un potencial de supervivencia a nuestro “doble”, quién, por su lado, nos protegerá en su mundo con su “vestimenta” caracterizada por la blancura luminosa debido a la ralentización de su tiempo.
En realidad el tiempo de nuestro doble se yuxtapondrá con el nuestro un muy corto instante para permitir nuestra reunificación instantánea. “Toda duda, reflexión o incomprensión nos dejará clavados en nuestro mundo y nuestro tiempo y nos encerrará de nuevo otros 25.000 años.”.
Esta breve yuxtaposición final necesita de una comprensión inmediata entre las dos partes desdobladas. Nos devuelve la vestimenta plata de señorío de los Sumerios o como nos decía San Juan, nos permite vestirnos con nuestras vestiduras blancas después de la apertura de los siete sellos del Apocalipsis.
Abriendo las 12 puertas zodiacales, estos sellos corresponden a las 7 explosiones solares de envergadura, de las cuáles algunas ya se han producido. El “Apocalipsis caótico” es sencillamente el “descubrimiento debido a una apertura enorme” entre el pasado y el futuro.
El final de los diferentes tiempos necesarios a nuestro desdoblamiento nos permitirá ir en el tiempo y el espacio de nuestra comprensión. Algunos reharán su unidad con su doble en el pasado y se beneficiarán de esta manera de los intercambios con el Creador. Otros arrastrarán a sus dobles al futuro en donde se podrán tomar más tiempo para intentar entender y recuperar los preceptos de una supervivencia instintiva cerca del Creador. Nuestro doble se encuentra todavía en la luz creadora y sus informaciones pueden sacarnos de cualquier situación problemática. Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador. No posee la verdad universal, posee sólo la nuestra, aquélla para la cuál ha sido programado por las preguntas del Creador. No es la de los demás. Por eso debemos dejar de lado todo proselitismo. Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador. Está dotado de la fuerza creadora de una estrella que es nuestro polo de reunificación y de reconstitución. El creador se ha dividido para conocerse mejor. Cada uno de nuestros dobles le aporta una respuesta. “Cada alma tiene una estrella y el que lleva una vida intachable durante el tiempo que le es acordado tomará a su estrella”.
El miedo, la tensión, angustia, pavor, conmoción, fobias, temor, inquietud, ansiedad, desamparo, desasosiego, perdición, preocupación, tormento…
Ninguna enfermedad debería ser incurable, todo depende de nuestros futuros potenciales y de nuestros dobles. Si grandes o pequeños problemas nos permiten crear potenciales válidos, serán de utilidad. Una curación sólo es válida si nos permite construir un mejor futuro.
El cambio de nuestro pensamiento es más importante que el de nuestro cuerpo. Pedir a nuestro doble que nos resuelva el problema de la mejor manera posible. Aquel que puede ver un futuro peligroso y suprimirlo, se vuelve un excelente terapeuta.
Hacedlo antes de dudar del resultado, veréis que la fuerza de vuestro doble no tiene límites (sólo las personas convencidas por esa otra parte de sí mismas son convincentes de forma natural). Cada uno de nosotros es el jefe de nuestra orquesta del futuro. Estamos en la tierra para crear armonía entre nuestros músicos y no para modificar las partituras de nuestros dobles. Podríamos pensar en que cuanto menos sabemos más nos podemos apoyar con toda confianza en nuestro doble.
Todos moriremos, pero sólo es nuestro doble quién puede decidir la fecha, es importante dejarle esta decisión, sobre todo cuando el cuerpo médico condena en nombre de las estadísticas. Una enfermedad grave es una buena campanada de alarma pues libera de pensamientos parásitos.
El único límite es el que nos imponemos nosotros mismos, sea porque nos confundimos de dirección o porque pensamos que somos demasiado débiles. El final actual de un ciclo solar y el de nuestro desdoblamiento depende de los límites que nos pongamos, ya que nos permite mover montañas.
Nos hemos desdoblado para explorar un espacio peligroso que, poco a poco, en 180 años, cerraba sus 12 puertas planetarias, separando así durante 25.000 años, los 7 tiempos necesarios a la diferenciación vital del pasado, presente y futuro.
Viviendo en colectividad, siempre somos responsables de las desgracias de aquéllos que actualizan esos potenciales para vivir o sobrevivir.
Nuestra encarnación en la tierra tiene como único objetivo permitir a nuestro “doble” arreglar los futuros que hemos perturbado. Le servimos de trampolín hacia el futuro que deberíamos construir según sus consejos. De esta manera el Apocalipsis volvería a encontrar su sentido etimológico de descubrimiento maravilloso de lo escondido. El planeta sólo actualizaría futuros buenos para todos.
Sólo nuestros dobles podrán abrirnos la puerta del Creador.
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extraído de:
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