SORDERA MUSICAL: Es una variedad de trastorno sensorial, en la cual la persona no puede distinguir los sonidos musicales.
Pregunta: ¿Pueden los que padecen sordera musical aprender a identificar los varios sonidos y tonalidades y apreciar la música tal como lo hacen las personas que no poseen esa deficiencia?
¿Pueden los sordos musicales aprender a retener una melodía y cantarla?
Respuesta: Un músico profesional, que dedicó muchos años al estudio e investigación de este tema, nos dejó la siguiente respuesta:
Si, es posible perfeccionar el oído musical:
1 – La percepción auditiva de los tonos musicales.
2 – La capacidad de combinar los tonos mediante el canto.
Las razones que harían esto imposible serían si el conducto auditivo externo, el oído medio interno, así como las cuerdas vocales estuviesen físicamente dañadas. Más en las experiencias del autor, esto nunca ocurrió.
Una persona sorda-musical debe enfrentar y satisfacer tres condiciones básicas, antes de pretender oír y cantar tonos armoniosos y perfectos.
1 – Debe estar consciente que hay dentro de si carencia de habilidades.
2 - Debe desear en forma ardiente lograr la perfección.
3 - Debe persistir en la repetición de todas las técnicas que perfeccionen su poder sensorial auditivo y de reactivación de los tonos vocales, hasta que los nervios de conexión del cerebro y las cuerdas vocales puedan funcionar en forma automática, lo que conduce a una reeducación auditiva.
Es reconocido científicamente que muchos sordos musicales pueden oír por lo menos un sonido. Un sordo musical oye sonidos pero no puede diferenciarlos, por lo que es incapaz de reproducirlos por medio de la voz. En consecuencia, será oída una canción de un solo tono (monótono) de acuerdo con el único tono que su sentido auditivo puede haber captado.
La siguiente teoría sobre la evolución del sentido musical está basada en la investigación y en la experiencia personal. El pasado evolutivo del sentido musical es repetido sumariamente en cada nacimiento. Así como el hombre primitivo oía un solo sonido, el niño oye igualmente un único sonido. Los otros sonidos están a su alrededor pero no son oídos, ya que su cerebro y sistema nervioso no están aún desarrollados para poder distinguirlos.
Desde que los ojos del hombre primitivo informaron que diferentes formas producen siempre sonidos diferentes y variados, hubo un deseo intenso de oír más, aunque en forma confusa, los sonidos que estaban siendo creados. Max Heindel nos dice que los órganos físicos son desenvueltos en la medida que se intensifican los deseos para lograrlo. Los nervios del cuerpo donde están ahora localizados, eran antiguamente, simples corrientes de deseo. En consecuencia, el deseo del hombre, trajo a flor de piel la primera diferenciación tonal, esto es, la percepción de los sonidos altos y bajos.
Experiencias personales mostraron que diferentes tonos sucesivos, los que dan al hombre una mayor expansión y sensibilidad auditiva, siguen un modelo de acuerdo a las Leyes de la Naturaleza , que es conocida en física como acústica. Siguiendo esta Ley, es posible ayudar a la evolución musical de un individuo.
Alrededor de los seis años de edad, muchos niños desarrollan un buen sentido musical, al punto de poder cantar una melodía en una determinada escala y alcance tonal. Algunos niños son capaces de armonizar tanto los tonos altos así como los bajos.
Un ambiente musical es de gran ayuda ya que favorece en gran medida el desenvolvimiento, más temprano, de una mejor sensibilidad musical.-
Artículo traducido de la Revista Rayos de la Rosa Cruz.
*
Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por ese aporte.
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario