domingo, 18 de mayo de 2014

Tercer relato Religioso


Tercer relato
Venga a nosotros tu reino


¡No te lo vas a creer, amig@! Pero de todas formas te lo contaré. Todo parece conectado, estando en Zaragoza el fin de semana pasado, repasando ahora mi Facebook, veo un comentario de una amiga de uno de mis hermanos, cuando estudiaba en Madrid, haya por los años setenta, a la cual había aceptado su solicitud de amistad para ayudarle a contactar con él como era su deseo; me dijo sin apenas conocerme, que me parecía a Javier Reverte, el escritor de los viajes de África, "El río de la luz", "Colinas que arden, lagos de fuego". Yo extrañado lo contesté:
- Me sorprende tanto que te vuelvo a preguntar ¿Te refieres a mi? En el físico no será, ¡Ojalá!
- Claro, claro, es contigo con quien hablo. No sé, tengo algunos de sus libros y un cierto parecido...... Parecido físico, claro. quizás la pose de la foto que tienes en tu perfil.... No sé.
Me envió una foto de Javier Reverte y al verle inmediatamente lo reconocí. Es verdad que tengo un cierto aire viéndolo con detenimiento, me quedé un poco jodido al compararme con un tío tan feo y viejo. Mi consoló, con que yo era más guapo, pero lo cierto es que Javier, es siete años más de edad, no sé como seréyo cuando lo alcance al ritmo de deterioro físico y mental que llevo.
Hoy vengo para hablar de su libro "Venga a nosotros tu reino", debido a tres casualidades que han coincidido con el relato iniciado: El tema, el comienzo y el Moncayo, aparte de lo físico.
No te desvelaré la trama y el final, para que lo leas y disfrutes de su riqueza lingüística, tan solo te daré la primera pincelada como ejemplo de su valía literaria:

"La perezosa luz del amanecer invernal iba asomando al otro lado de la ventanilla del compartimento del vagón y, entre las sombras que impedían al entorno desnudar sus perfiles, el joven sacerdote vislumbró, primero, la velada figura de un poste de telégrafo; luego, el esqueleto trémulo de una casa agazapada tras una hilera de olmos; después, el difuso vallado de un corral en donde se movían como ondas acuosas los espectros de una vacada; y más tarde, las tapias imprecisas de un cementerio."






Se trata de la turbulenta y apasionada vida de un joven sacerdote polaco en la oscura España de los años 50. Stefan Berman llega a Madrid en pleno apogeo del nacional-catolicismo huyendo del comunismo que impera en su país. Pero aunque es acogido por la iglesia, se ve dividido por pasiones contradictorias. A su doble vida de agitador político de izquierdas y hombre religioso se suma la tórrida relación amorosa que mantiene con la hija de un conocido militar. Un torbellino de pasiones a la sombra de obispos, militares e izquierdistas clandestinos. Persecución política, campos de concentración, cárceles franquistas, manicomios para comunistas... un auténtico recorrido sobre una de nuestras épocas más oscuras, sobre nuestra memoria, y nuestra identidad.

Esa misma noche de domingo, ya harto de cervezas y de bocaditos de setas, pues habíamos cenado en "el tubo", la zona tradicional de tapas de Zaragoza, que por cierto otra coincidencia fue la calle "cuatro de agosto", día de nacimiento de la amiga con la que estaba de picoteo, ya en la habitación del hotel -otra casualidad- ponían en la tele la película de Ridley Scott el "Reino de los Cielos", la cual vimos confortablemente en la cama, hasta pasar luego al reino de otros sueños.

http://www.youtube.com/watch?v=j4q_KCKiC-U

La ventaja de este enlace a youTube es que si no te gusta el montaje del "Reino de los Cielos", la música que extraña y curiosamente es de la despampanante Shakira, te permite quedar enganchado a una reina de la tierra bailando un waka-waka o volver al trailer oficial para contemplar a la hermosa pareja de protagonistas en la película.
Si no quedas satisfecho con mi propuesta anterior, !reza un Padre Nuestro! Lo digo en serio, me supongo que lo habrás hecho muchas veces, pero ¿te has parado alguna vez a reflexionar sobre la segunda propuesta de la oración?
Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; ....
Santa Teresa de Jesús en su libro -de igual título- "Venga a nosotros tu reino", si lo hizo, nos descubre místicamente el anhelado reino de Dios, y es Jesús en sus sermones según los evangelistas, el que indica a los cristianos como lo conseguirán:
"Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entraráen él." Marcos 10:15
El Apóstol Pedro recibió las instrucciones y el permiso de "abrir" el reino de los cielos, así que él fue el primero en ingresar. (Ver Mateo 16:19) "Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos".
Jesús al ser interrogado con ese tema les dijo lo siguiente: Lucas 17:20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
El reino de Dios está expuesto en el Libro de Génesis como "El Jardín del Edén". Adán y Eva fueron expulsados del reino de Dios debido a su pecado, y a causa del pecado el hombre perdió también la vida eterna. El alimento que Adán debióhaber consumido era proveniente del Árbol de Vida pero desafortunadamente consumió fruto de muerte del árbol prohibido, por eso el hombre tiene asignado un limite de años en su vida y perdió lo mas valioso que Dios le había otorgado, la posibilidad de tener la vida eterna.


Pintura: Mahir Ates


Y lo vuelvo a recordar -todo como ven esta en conexión-, nada pasa por casualidad, una causa, un efecto; lean la Biblia o el Corán, muy original para terminar; no son necesario enlaces son fáciles de encontrar; alguien de nuevo quiere hablar:
- ¡Están locos van a cambiar! ¡Dejen de leer esto que les va a sentar incluso mal!
- Mis pequeños cambios, logran transformar mi pequeño reino. ¿Y a ti, cómo te va?
- Venga a nosotros tu reino, siempre y cuando, sea mejor que el mío.
- Déjame renovar, que eres capaz de destruir el amor y la paz de mi tierra y cielo.¡Habla con Jesús o Mahoma, ellos me comprenderán!
- ¿Terminarás en un manicomio?
- !No, en la tierra prometida, en el Templo de Jerusalén!
- ¡Que grande haces este reino tan pequeño!
- ¿Tendremos que nacer de nuevo para entrar en el reino de los cielos?


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