miércoles, 14 de julio de 2010

Homenaje al Fundador de la Fraternidad Rosacruz de Paraguay Don Antonio Paciello


Homenaje al Fundador de la Fraternidad Rosacruz de Paraguay Don Antonio Paciello.

Parte del discurso leído por el Pte. en la ocasión día 9 de Enero del 2000 en el marco de los festejos del 73 aniversario de la Fundación.

Como vamos a hacerlo con la justicia que corresponde no es
posible tan siquiera pensar en ese hecho maravilloso para la senda
espiritual de los seres humanos, sin antes hablar del ilustre y sabio
fundador de la misma, Don Antonio Paciello, primer estudiante Sudamericano
de tan sabias como útiles enseñanzas como son las de la
Filosofía Rosacruz Cristiana de Max Heindel.

Nació Don Antonio Paciello, el día 9 de Febrero de 1875 en un
pueblito de Corumbá, Brasil, llamado Ladario.
Sus padres, Don Gerardo Paciello y Doña Catalina Reviello, vinieron
de Italia a radicarse con sus hijos, Donato y Rosa, en el pueblito ya
nombrado, que era un pequeño puerto sobre el Río Paraguay, donde nació
otro hijo de Don Gerardo y Doña Catalina quien se llamó Antonio Paciello.
Siendo aún de pocos meses de edad, durante la noche, se incendió
el mosquitero de la cama del niño Antonio, y su madre, al salvarle
la vida fue víctima de las llamas que se prendieron a sus ropas,
causándole la muerte.

Con posterioridad a ese hecho, tuvo también la desgracia de que
su Señor Padre, Don Gerardo Paciello perdiera la vista en otro incendio.
Como si todo esto fuera poco sufrió 3 raptos: dos a manos de
los Indios Mbayaes que a la sazón pululaban por esas inhóspitas regiones,
y un tercer rapto a manos del cocinero del barco “CORUMBÁ”.
De los tres raptos el niño Antonio salió ileso, aunque en la última opor-
tunidad transcurrió un tiempo largo antes de que fuese recuperado en
condiciones increíbles por su hermano mayor, Donato, lo cual ocurrió
en una playa, en los bajos del cabildo de Asunción.
Don Gerardo Paciello, muy triste por los hechos ocurridos, viudo
ya, decidió buscar un lugar más hospitalario que el pueblecito de
Ladario y bajó al Paraguay, a la ciudad de Concepción, donde su hijo
Donato se casó con Doña Margarita Dávalos. Su hija Rosa regresó a
Italia donde contrajo matrimonio con el Sr. Pablo Lagerenza, con quien
posteriormente se trasladó a vivir a los E.E. U.U. de Norteamérica y
transcurrido un tiempo regresó al Paraguay llamada por su padre. Años
más tarde Rosa Paciello de Lagerenza resultó ser abuela del famoso
Héroe de la contienda Chaqueña, Capitán Pablo Lagerenza.

Siendo aún joven Don Antonio,contrajo enlace matrimonial con
Doña Julia Noguer Vallejos en el Pueblo de Yaguarón, el día 25 de Enero
de 1.896, poco antes de cumplir los 21 años de edad. Recién casado
se instaló por poco tiempo en el Pueblito de Carapeguá, donde nació su
primera hija, Catalina (el 7 de Diciembre de 1.896). Cuando Catalina
contaba pocos meses de edad, Don Antonio decide volver a la ciudad
de Concepción, donde nacieron sus nueve restantes hijos, fruto de ese
matrimonio, que son: Feliciana, Rosa, Silvio, Gerardo, Julio y Antonio
(que fueron mellizos), Marcos, Lino y Vicente. Tuvo además dos hijos
previos a su matrimonio que se llamaron Clemente y Froilana.
Una vez que regresa a Concepción, siendo aún muy joven, se instala
como industrial de la madera, llegando a tener en su industria a 84 operarios,
su propio aserradero, sus propios bosques, un pequeño ferrocarril,
apreciable cantidad de alzaprimas. Su puerto con un muelle apropiado para
el embarque de sus productos industrializados, tales como muebles finos
de trébol, algunos tallados y otros con incrustaciones de huesos, así como
de cantidades considerables de durmientes para los Ferrocarriles Argentinos,
que él exportaba a Argentina, Uruguay y Europa.

Al mismo tiempo, fue propietario de una fábrica de hielo (que él
mismo construyó), un molino de Yerba, y hasta una cajonería fúnebre.
Fue además proyectista de varios edificios importantes de la Ciudad
de Concepción, tales como el antiguo edificio de la Municipalidad, y la
residencia del fuerte ganadero del Norte, don Basilio Quevedo.

Construyó también galpones con grandes cabriadas diseñadas
por él y ejecutadas por su industria. Se dedicaba a sus construcciones
hasta en sus menores detalles. Todavía hoy se recuerdan en la ciudad
de Concepción sus famosos cielorrasos y rosetones tallados a mano.
Pero no fue la parte industriosa, empresarial y artística la que
predominó en su activa y útil vida, sino que dedicó gran parte de esta
última encarnación a la vida espiritual. Hasta los cincuenta años compartió
la actividad espiritual con la material, pero de los cincuenta años
y un día, dedicó su vida solamente a los asuntos espirituales. Se ocupó
primero de varias actividades religiosas Cristianas, más tarde se
dedicó a estudiar algunas enseñanzas de Ocultismo y en especial se
destaca en la Masonería de la cual fue dos veces Gran Maestre Masón
de la Logia de Concepción.

En el año 1922, acompañado de toda su familia decide trasladarse
a la ciudad de Asunción, donde continuó por algún tiempo (hasta
los 50 años), ocupándose, de trabajos de carpintería, en el aspecto
material y a cuestiones espirituales, hasta el año 1925 en que al cumplir
los 50 años, decide dejar los asuntos mundanales, para dedicarse
solamente a los asuntos espirituales con exclusividad. Decía él que
habiéndose dedicado 50 años a las materialidades de la vida, desde
los cincuenta años y un día, se dedicaría a la vida espiritual netamente.
Así lo hizo efectivamente hasta la fecha de su desencarnación. Apenas
terminada esa primera etapa de su vida, él malvende todas sus maquinarias
e industria, deja todas sus propiedades distribuidas entre sus hijos,
quedándose con muy poco dinero para su subsistencia. Diríamos que
siguió el consejo del Maestro de los Maestros (para lo cual se requiere
mucha convicción y mucho valor), dejando todos sus bienes materiales
siendo todavía muy rico, para seguirle, como efectivamente lo hizo.
De su proficua labor en el campo del espíritu cabe destacar
netamente su gran dedicación su vivencia real y la diseminación eficiente
y efectiva que realizó de las sabias enseñanzas del Rosacrucismo
de Max Heindel.

Ya en la ciudad de Concepción tuvo cambio de correspondencia
con Max Heindel en la Central Rosacruz de Oceanside (desde 1910
hasta la desencarnación de Max Heindel). Por eso se aclara que fue el
primer estudiante R.C. Sudamericano. Sus claras inclinaciones de auténtico
hombre de la futura edad de Acuario le hicieron concebir y
soñar con la construcción de una Escuela de Humanidades, en un
lugar denominado Puerto Esperanza, en las vecindades de la localidad
de Alberdi. (frente a la Ciudad de Formosa, Argentina).
Los planes y planos estaban muy avanzados cuando tuvo la
deserción de un socio que aportaría también el capital para llevar a
cabo con éxito entre los dos, el emprendimiento soñado.
Aunque no llegara a realizarlo, fue un sueño que esa alma noble
y altruista había concebido en su cristiano corazón. Perdió mucho dinero
en tal emprendimiento sin lograr el resultado deseado.

Más tarde, ya en la Ciudad de Asunción, funda en la casa de la
calle Luís A. de Herrera Nº 1720 casi Rca. Francesa, en la inolvidable
“Villa Julia” la institución denominada, en un comienzo: CENTRO FRATERNIDAD
ROSACRUZ DEL PARAGUAY, el día 12 de Enero de 1927
en horas de la tarde, hora ésta, que fuera estudiada y recomendada
astrológicamente desde la Sede Central de Oceanside.

En el año 1931, lleva a cabo un acariciado anhelo de su vida,
cual es el de visitar y conocer personalmente la Central Rosacruz de
Oceanside, California, donde permanece por el término de 6 meses.
No pudo ya conocer personalmente a su amado Instructor Max Heindel
porque en esa fecha hacía unos años que había partido para el más
allá. (6 de Enero de 1919), pero pudo conocer personalmente a la
Señora Heindel (Doña Augusta Foss) a Mr. Paris, Miss Pearl Williams,
Mrs. Elizabeth y a otras personalidades de la Central. Un testimonio
de ello obra en un antiguo pergamino encuadrado y en exposición en
nuestro antetemplo y en la foto adjunta, alusiva a su visita.
En California tuvo la oportunidad de dar varias conferencias,
una en especial, en la ciudad de Los Ángeles, ante un numeroso y
selecto auditorio que lo aplaudió complacido con los conocimientos
puestos de manifiesto por un Estudiante Sudamericano.

A su regreso trabajó intensamente por construir la FRATERNIDAD
ROSACRUZ DEL PARAGUAY, con Personería Jurídica, para lo
cual contaba con la autorización de la Central ROSACRUZ de Oceanside.
Culmina su trabajo cuando obtiene la ansiada Personería Jurídica
por decreto Nº 60.772 del día 14 de Diciembre de 1935, firmado
por el Presidente Eligio Ayala y por el Ministro Belisario Rivarola.
Pocos años después, y como consecuencia de algunas
disensiones que surgieron en la Central, con posterioridad a la
desencarnación de nuestro Guía Espiritual Mr. Max Heindel, no queriendo
tomar partido por ninguno de los dos grupos, y pensando especialmente
que no seguimos a las efímeras personalidades humanas,
sino a los ideales superiores que nos fueron transmitidos por ese gran
Místico y Sabio del Espiritualismo que fue Mr. Max Heindel, decidió seguir
la organización Fraternidad Rosacruz del Paraguay, sin la conexión
con la Central de Oceanside, deplorando desde luego lo que allí aconteció.
(Todas estas circunstancias ya han sido resueltas al presente en la
Central de Oceanside, donde hoy reina nuevamente la Armonía y el
Amor que pregonaran Max Heindel y Nuestro Señor El Cristo).
Recordando la distancia y el gran respeto que le tenemos a
nuestro querido Instructor Mr. Max Heindel, no podemos olvidar, ni
soslayar el grandioso trabajo espiritual desarrollado por este Primer
Estudiante Rosa Cruz Sudamericano, que fue nuestro inolvidable Instructor
Don Antonio Paciello. Una vez que él conoció estas enseñanzas
del Rosacrucismo, no sólo no las abandonó nunca más, sino que
fue un faro de Luz que irradió esas sabias enseñanzas en la máxima
medida de sus posibilidades llevando a nuestra amada Fraternidad
Rosacruz del Paraguay por un derrotero noble, sabio y sobre todo
libre, sin fanatismos, guiándonos por el sendero Cristiano Místico del
Rosacrucismo de Max Heindel.

Además de las innumerables tareas que desarrolló en la difusión
de tan noble enseñanza, escribió el libro titulado “Epistolario de
un Estudiante Rosacruciano” (año 1939) con el seudónimo de T. Baico,
con lo cual nos quería indicar, según creemos, que en su anterior encarnación
fue un Monje en la antigua Tebas (Egipto). En dicho libro
nos ilumina con sus cartas de apariencia muy sencilla, pero que en
realidad contienen un cúmulo de Sabiduría Cristiana que hemos sabido
valorar a través del tiempo.

Publicó la primera Revista Mensual de la Fraternidad Rosacruz
del Paraguay con el nombre de “Perseverancia”, desde el mes de Enero
de 1937 hasta el mes de Diciembre del mismo año, totalizando 12 números.
Más tarde, bajo su dirección, ya en el año 1959 se publica la
Segunda Revista de nuestra Fraternidad Rosacruz del Paraguay con
el nombre de “Boletín” de la cual aparecieron 36 números, desde el
mes de Mayo de 1959 hasta el mes de Abril de 1962, es decir durante
tres años consecutivos, en las postrimerías de esta su última encarnación
en nuestro plano físico.

Escribió una gran cantidad de conferencias de inapreciable valor
para la enseñanza del Ocultismo Rosacruz

Esto es, sólo a vuelo de pájaro, un pálido reflejo de su incansalable,
e inmensa labor desarrollada por este elevado Ser que en esta encarnación
se llamó Don Antonio Paciello.

Mediante su enseñanza por correspondencia para todo el mundo,
fue cofundador e inspirador para la fundación de muchos Centros
Fraternales Rosacruces en diversos países del Globo, uno de ellos en
Florencia Italia.

Tuvo en su vida, una cantidad inagotable de hechos curiosos e
instructivos de su actividad entre los Hermanos.

El Servicio incansable y desinteresado a todos los seres humanos
fue su norte y su guía, y por ello ha dejado en nuestro amoroso
templo R.C. de Asunción del Paraguay muchas vibraciones Amorosas
,que nos ayudan siempre con su perfume del Servicio desinteresado a
seguir en pos de la Verdad por el Sendero en espiral, hacia adelante,
hacia arriba para siempre.

La Fraternidad Rosacruz del Paraguay ha seguido la trayectoria
que nos han dejado los Hnos. Fundadores así como la orientación de
los Hermanos Mayores que guían los destinos de esta humanidad, y
por ende la de esta Benemérita Institución que mucha luz ha diseminado
por el mundo con sus inquietudes, siempre presentes para sembrar
más y más Amor.

Que las Rosas Florezcan sobre Vuestra Cruz.

***
451 - JOYAS ESPIRITUALES- 01/00
FRATERNIDAD ROSACRUZ DEL PARAGUAY.


3 comentarios:

  1. Amigos,

    Por que no disponibilizan ustedes en la Web, para toda la comunidad sudamericana, las cartas cambiadas entre Max Heindel y Don Paciello y también el libro "Epistolario de un estudiante rosacruciano" mencionados en esta homenage al fundador de la Fraternidad Rosacruz de Paraguay. Me parece que esto seria mui bueno para el trabajo en Paraguay asi como para todos los alumnos rosacruces de ahí como de toda sudamerica.

    Que las rosas floresca em vuestra cruz

    J.J.

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  2. En caso de no se poder publlicar em la Web el libro do Don Paciello, como se puede conseguir un ejemplar físico de lo mismo?

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  3. Hola Jess, buenas tardes,
    disculpe mi tardanza en contestar, estuve recorriendo la web y no aparece en forma digital el libro de Don Antonio Paciello, aparece una publicaciones en librería tipo antigüedades, con un costo de 65 euros en España, además agregarle el costo de flete hasta el domicilio.
    En caso de contar con otra información le aviso.
    Que tenga una hermosa tarde.
    Fraternalmente, Edgardo Ceol

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